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La gestión mancomunada de la recogida selectiva fracasa en el norte de Gran Canaria

La gestión mancomunada de la recogida selectiva fracasa en el norte de Gran Canaria Canarias7, 3-9-2004

Los consistorios de Gáldar, Firgas, Agaete y Moya han rescatado el servicio debido a su mala calidad. Guía, Teror, La Aldea, Valleseco y Artenara se mantienen unidos pese al deterioro de la situación.

La gestión mancomunada de la recogida selectiva de residuos sólidos en el Norte se ha convertido en un fracaso. De los nueve ayuntamientos que llegaron a compartir el servicio apenas quedan cinco dispuestos a seguir unidos como fórmula más eficaz y barata de recoger la basura en esta comarca. Arucas apostó desde el principio por ir por libre y tiene concedida la gestión a la empresa Clusa desde el año 2001, Gáldar abandonó la sombra de la Mancomunidad a finales de 2003 y Firgas, Agaete y Moya lo acaben de hacer en septiembre. El resto, es decir, Guía, Teror, La Aldea, Valleseco y Artenara se rompen ahora los sesos para cuadrar las rutas y los costes del servicio que tienen que sacar a concurso. A todo esto hay 12 trabajadores despedidos por la empresa que gestiona la recogida para la Mancomunidad, Urbasser, al dejar de cubrir los municipios que han ido abandonando la gestión compartida, profesionales que se había subrogado de la primera adjudicataria, la firma Scheele, al asumir el servicio rescatado por el ente comarcal en noviembre de 2003 debido al evidente deterioro del servicio.

Fue en el año 2001 cuando siete municipios, en concreto Gáldar, Guía, Agaete, Teror, Firgas, Moya y Valleseco decidieron licitar juntos la gestión de la recogida selectiva de residuos sólidos en esta comarca y adjudicaron esa tarea, por un periodo de ocho años a Scheele, empresa de capital alemán que también se ocupó de recoger la basura de Artenara y La Aldea cuando estos dos municipios se unieron a la Mancomunidad. Ese mismo año, Arucas puso el servicio en manos de la empresa Clusa, siendo la única concesión que sigue en vigor desde entonces.

Los 1.600 contenedores amarillos repartidos en la comarca recogieron 518.000 kilos de envases ligeros en los últimos 11 meses de 2001, 940.000 kilos en 2002 y bajaron hasta 683.000 en los 11 primeros meses de 2003. A pesar de que los datos eran positivos, las cuentas de la empresa concesionaria se fueron deteriorando poco a poco y al acercarse 2004 estalló el conflicto interno que acabó con el secuestro del servicio por parte de la Mancomunidad y la cesión del mismo, primero por emergencia y luego por urgencia, a la empresa Urbasser, que asumió el personal de Scheele y ha venido prestando esa función a lo largo de este año, cada vez con más quejas vecinales y por parte de los consistorios. Como ejemplo, baste decir que varios de sus trabajadores han confirmado que la recogida selectiva no se está llevando a cabo adecuadamente en ninguno de los municipios.

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