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TURCÓN - Ecologistas en acción

Artículo completo dirigido al Cabildo de Gran Canaria.-

Artículo completo dirigido al Cabildo de Gran Canaria.- Artículo completo dirigido al Cabildo de Gran Canaria.-

"Ilmo. Sr. Presidente del Cabildo de Gran Canaria
Las Palmas de Gran Canaria.-

Asunto: Incendios forestales y quemas prescritas.

El pasado mes de febrero este Colectivo presentó el primer escrito mostrando nuestra preocupación con el aumento de los incendios forestales en Gran Canaria, sobre las quemas prescritas y la incidencia de éstas en el medio natural.

Vemos con gran preocupación el significativo aumento de los incendios forestales desde el año 1998 y cómo Gran Canaria se ha convertido en el año 2004 en la isla con más fuegos, 65 en total y además con más superficie quemada, un total de 226 ha, a pesar de su reducida masa forestal en comparación con otras islas occidentales.

Para mitigar este ascenso desde hace dos años, aproximadamente, en Gran Canaria se realizan actuaciones de tratamiento selvícolas, del tipo: aclareos, anillamiento de fustes, creación de fajas auxiliares y cortafuegos, y más recientemente quemas prescritas, incluidas en las iniciativas del Programa Operativo Integrado que cofinancia la Unión Europea.

Desde nuestro punto de vista, las quemas prescritas tienen un impacto sobre el medio. Son distintas concepciones de ver el monte, la naturaleza. Hay personas que ven una montaña, y solo ven los árboles y otros vemos el conjunto, la rica variedad florística, los elementos bióticos y abióticos. No obstante, según las últimas tendencias en prevención de incendios forestales, comentadas al colectivo por los técnicos especializados que las llevan a acabo, para evitar un gran incendio forestal que puede ocurrir cada 7 u 8 años (si ocurre), parece necesario emplear recursos humanos y materiales, quemando superficies prescritas en esos intervalos de tiempo para limpiar el monte, aunque existan otros métodos alternativos más costosos.

Convergemos en la idea de la mejora de la formación del personal, que puede especializarse de manera más rigurosa en la lucha contra los incendios forestales, coincidimos en la idea de la prevención como elemento de gestión de todos los espacios naturales de la Isla, sin embargo, seguimos matizando las quemas prescritas que se desarrollan en Gran Canaria.

Después de la reunión con los técnicos del cabildo que se desplazaron a nuestro local, y tras el debate oportuno, le pasamos a detallar nuestras peticiones en el campo de las quemas prescritas:

1. Solicitamos un Plan Insular de Quemas, de carácter anual o bianual, por el que se designan las AGQP –áreas de gestión de quemas prescritas-. Este aspecto es fundamental para nosotros, porque estas áreas deben ser definidas en función del riesgo histórico con el que los incendios forestales se han manifestado en las diferentes comarcas; o por ejemplo, este plan estudiaría los lugares con más carga de combustibles, se diseña metodológicamente la planificación y la evaluación posterior de la quema, y sobre todo se cruza e integra la información y contenido de estos planes insulares con la legislación, planificación, y desarrollo de los espacios naturales protegidos.

2. En cuanto a la formación, y concretamente en los meses de máxima ignición (julio, agosto, septiembre, octubre) recomendamos hacer los “simulacros” fuera de las masas arbóreas y espacios naturales protegidos. No se justifica, ni técnica ni socialmente, en los meses más críticos del año, encender fuego por parte del Cabildo en la naturaleza. La imagen de toda una institución que vela por la conservación, que intenta lanzar mensajes de concienciación se ponga en entredicho, y lo que es peor, que nosotros sabiéndolo no lo denunciemos. Por tanto, rogamos que los “simulacros” de incendios para formar al personal, se hagan en zonas alejadas de la montaña, de los espacios naturales, de las masas forestales y en sitios donde no causen molestias a la población local.

3. La información y participación ciudadana es una de las cosas en la que seguramente coincidimos. En este aspecto, los avance siempre son insuficientes, sin embargo, en este tema de las quemas prescritas, la información que trasciende es nula u opaca. Por ello, pedimos, mediante los planes anuales por desarrollar, incorporar nuevos programas de gestión de la vegetación donde se:

Chequee medioambientalmente la vida silvestre, el suelo, la flora, los valores ambientales protegidos, los elementos etnográficos, los culturales y arqueológicos,
Incorporar la entomología forestal, donde la microfauna y todos aquellos elementos con vida, sean también estudiados y valorados.
Evaluación Postquema.
Análisis de coste-beneficio.
Fines perseguidos con el programa de quemas prescritas.
Autoevaluación crítica, donde se retroalimente la información con la planificación.

Y finalmente, lo más importante, la información pública, partiendo de la premisa que esa inversión es una herramienta de control y concienciación ciudadana, del enorme esfuerzo que se pone para la conservación de la naturaleza canaria, de lo importante que es mantener lo poco que tenemos. Información, mucha información a las personas del mundo rural. Es importante hacer un esfuerzo de acercamiento a través de charlas e implicación de la ciudadanía, no sólo a través de anuncios en prensa.

4. En la tramitación de las operaciones de quemas prescritas se detecta la ausencia de “motivación” de los informes de compatibilidad emitidos por el órgano al que corresponde la gestión del espacio natural. Pedimos en este apartado, que dichos Informes de Impacto se realicen por personas externas a la institución, lo más riguroso e independiente posible y estudiando todas las variables que influyen en la conservación de un espacio natural protegido. En este sentido siempre hemos deplorado (y llevamos más de 23 años trabajando como ONG) los apaños tanto públicos y privados de los mencionados informes.

5. Finalmente, y aunque somos un grupo ecologista también nos gusta velar por la seguridad y vida de las personas. En este campo pedimos:

Que las cuadrillas de guardia para la extinción de incendios forestales, no se utilicen para la realización de quemas prescritas y/o simulacros de incendios forestales, mientras permanezcan en tal condición.
Que se respete los turnos de descanso del personal, ya que en caso de un incendio real las cuadrillas pueden haber superados sus cuotas de inhalación de monóxido de carbono, y están ante un mayor riesgo de una carboxihemoglobinemia, y eso se debe evitar a toda costa.

6. Otras medidas paralelas, son: las repoblaciones forestales (importante aumentar la masa forestal de G.C.), la prevención de los incendios mediante campañas, incorporación de efectivos voluntarios de vigilancia nocturna (es importante que el pirómano se sienta vigilado en todos los rincones de la isla), potenciar y recuperar las viejas tradiciones forestales como la recogida de pinocha, etc.

Estimado Consejero, quedamos agradecidos por su atención y esperamos su buena disposición para incorporar en su política estas sugerencias.

Presidente del Colectivo Turcón"

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