Blogia
TURCÓN - Ecologistas en acción

Los costos de la Salmonicultura

Los costos de la Salmonicultura Chile es uno de los primeros productores de salmón en el mundo. La salmonicultura es uno de los sectores más dinámicos de la economía nacional y es considerada una de las industrias “estrellas” dentro del modelo exportador chileno. Durante el año 2004, vendió al exterior 1.500 millones de dólares. No obstante, esta industria conlleva serios costos ambientales y sociales para nuestro país.

Los costos de la Salmonicultura

Desde la década de los ochenta, en nuestro país se ha implantado un modelo económico que se fundamenta en la transformación del capital natural en capital financiero, el que a su vez se ha concentrado en un puñado de poderosos grupos económicos. Esto se traduce en una constante degradación de nuestros ecosistemas, en la sobreexplotación de nuestros recursos naturales y en una desigual distribución de los ingresos en nuestro país.
Un claro ejemplo de esta forma de desarrollo económico lo constituye la industria de los salmones en Chile. Ésta en los últimos años se ha transformado en una de las actividades más atrayentes para las inversiones a gran escala.

Sin embargo, sus cuantiosas ganancias se explican fundamentalmente por la sistemática violación de los derechos humanos de los trabajadores de esta industria, consumidores, pueblos originarios y el medio ambiente del sur del país.

¿Qué es la industria salmonicultora?
Chile es uno de los primeros productores de salmón en el mundo. Es uno de los sectores más dinámicos de la economía nacional. Es considerada una de las industrias “estrellas” dentro del modelo exportador chileno. Durante el año 2004, vendió al exterior 1.500 millones de dólares, aproximadamente.

De las 40 firmas que operan en nuestro territorio, 9 de ellas poseen capitales extranjeros y el resto nacionales. Sus cuantiosas ganancias se explican por una serie de falencias legislativas que benefician sus operaciones financieras. Por ejemplo, hacen uso de los recursos hídricos de todos los chilenos sin pagar por ellos e incurren en prácticas laborales y medioambientales que vulneran los derechos fundamentales de las personas.

¿Qué problemas genera?
Por la alta descarga de nutrientes, como nitrógeno y oxígeno, a causa de los desechos del alimento de los salmones y las fecas de éstos, se ha producido una alta contaminación en los mares del sur contribuyendo al fenómeno conocido como eutrofización. Por otro lado, los costos ambientales provocados por el escape de salmones, afectan directamente a la actividad de los pescadores artesanales, ya que el salmón es un pez carnívoro. Existen pruebas del abuso por parte de la industria, en los tratamientos con antibióticos a salmones, lo que implica un daño enorme a la salud humana. Por último, también existe evidencia del uso de sustancias prohibidas como el verde de malaquita, un fungicida que produce cáncer.

¿Cómo se violan los derechos de los trabajadores en la industria salmonicultora?
La industria del salmón incurre en prácticas que atentan contra la legislación laboral existente. Impiden la sindicalización, no existen sala cunas para los hijos de los trabajadores, castigan la maternidad y las jornadas se extienden por más de 14 horas. Entre 1986 y 1998, la productividad media del trabajo creció en un 16,6%, pero los salarios reales de la industria acuícola sólo crecieron en un 13,9%. Esto implica que durante este periodo se experimentó una fuerte disminución en la participación de los salarios en el valor de la producción. De hecho, pese a las enormes utilidades de la industria, más del 80% de los operarios apenas alcanza el salario mínimo.

¿Qué otros conflictos se presentan en torno a la salmonicultura?
Esta industria gana con la distorsión económica producida por el no pago del uso de los recursos hídricos. Así, ellos se apropian de la renta de este recurso natural, propiedad de todos los chilenos. Es decir, se entrega a los privados insumos necesarios sin ningún cobro fijo.

¿Por qué las salmoneras producen contaminación?
La información científica es concluyente. La industria del salmón genera enormes impactos negativos en el medio ambiente. Tal como se ha señalado, la llamada “huella ecológica” o el golpe ambiental de una jaula balsa de salmones produce consecuencia en el consumo de recursos, energía y en la producción de desechos al ambiente. Sólo 1 metro de jaula equivale a un impacto de 10.000 metros cuadrados. Las consecuencias más nocivas son los desechos orgánicos de peces, los residuos de su alimentación y el uso de diferentes productos químicos. Por ejemplo, la exorbitante producción de 342 mil toneladas de salmones en el año 2000 produjo, a su vez, una cantidad de desechos equivalente a la de una población de entre 3,3 y 4,6 millones de habitantes.

¿Qué otro tipo de riesgo corre el medio ambiente con la salmonicultura?
Un peligro más para el entorno natural está constituido por las fugas de salmones de las balsas jaulas. Casi 10 mil toneladas de salmón se escapan de los centros de producción al año. Como son especies exóticas su presencia altera el ecosistema del sur de Chile, provocando serios trastornos ambientales. Por ejemplo, los salmones predan y compiten con especies locales, que son útiles para la pesca artesanal. Además, introducen enfermedades a las mismas especies, como el Renibacterium salmoninarum (BKD), una patología bacteriana del riñón, y la septicemia viral hemorrágica, causada por el Rhabdovirus ARN.

¿Cuánto cuesta el daño ambiental de la salmonicultura?
Entre 1990 y el 2003, la suma de los costos ambientales de la salmonicultura se situó entre los 829 y 1.625 millones de dólares. En 2001, entre un 18% y un 34% del valor agregado de la salmonicultura se puede adjudicar al costo ambiental o al consumo del capital natural.

¿Qué propone Oceana?
La Fundación Oceana propone la moratoria a esta industria. Lo que significa parar el crecimiento exponencial que esta industria ha tenido en los últimos años. Esto implica la inmediata suspensión en la entrega de concesiones acuícolas por parte de las autoridades a la industria salmonera en las regiones del sur de Chile. Además, promueve al interior de la industria ya existente, la implementación por parte de las empresas de técnicas de producción que minimicen el impacto de la actividad sobre el medio ambiente. Así, se cumplirá con el objetivo de conseguir un manejo sustentable de los recursos naturales. En cuanto a la renta de los recursos hídricos, Oceana propone un “Royalty a la Salmonicultura”, que es más que un simple impuesto, ya que constantemente no se entiende el origen real del royalty, que corresponde a un “justo precio” por el uso de recursos naturales de propiedad pública.

¿Qué es un royalty salmonero?
Es “el justo precio” por el uso de los recursos naturales de todos los chilenos, intentando retribuir en beneficio del país la utilización económica del recurso agua en este caso en particular. Por consiguiente, además, se evita de esta manera la sobrecarga del recurso natural, logrando así una plena eficiencia en la asignación de los recursos en la economía. En relación a la salmonicultura, la justificación del royalty pasa por reconocer el traspaso gratuito de recursos de propiedad pública a privados. Específicamente, los derechos de uso de agua en ambientes lacustres y marinos. Esto conlleva que las empresas salmoneras se estén apropiando de la renta generada por el recurso agua en el proceso productivo.

¿Cómo trabaja Oceana?
Fundación Oceana, a través de su equipo multidisciplinario de investigadores, aborda los temas desde un punto de vista económico, legal y científico. La elaboración de documentos, con evidencia científica y jurídica, están a disposición de parlamentarios, científicos, medios de comunicación, universidades, y también están dirigidos y son distribuidos a la comunidad en general. Además, Oceana convoca a todos los ciudadanos y ciudadanas del país a sumarse a esta campaña e incorporarse al Frente Nacional Contra la Salmonicultura, instancia ciudadana que Oceana integra junto a organizaciones ambientalistas, sindicales, de pescadores artesanales, pueblos originarios, consumidores, entre otros.

¿Cómo colaborar?
Te puedes hacer voluntario de Fundación Oceana, enviándonos un mail a info-sudamerica@oceana.org. También teniendo prácticas responsables que eviten el daño al medioambiente y difundiendo la preservación de nuestro entorno natural.

1 comentario

Anónimo -

bvcbhvciuhbvuc