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TURCÓN - Ecologistas en acción

«Hay que empezar a ahorrar energía de forma urgente»

«Hay que empezar a ahorrar energía de forma urgente»

Entrevista con Roberto Bermejo | Profesor de Economía Aplicada de la UPV

Borja Olaizola

Hay que empezar a ahorrar energía de forma urgente». No lo dice sólo Roberto Bermejo, profesor de Economía aplicada de la UPV, sino la propia Agencia Internacional de la Energía en un reciente informe que ha distribuido sólo a los gobiernos y del que se hace eco este miembro del Área de Economía sostenible de Bakeaz.

Bermejo señala que hasta el momento los gobiernos no han cambiado la política energética ni la de transporte -gran consumidora del petróleo- y critica especialmente la política de transporte del Gobierno Vasco, «porque en este momento el único modelo que existe es el de carreteras y más carreteras y la Y vasca, cuando lo que hace falta es toda una red ferroviaria que responda a las necesidades reales de transporte de la ciudadanía, ya que el 97% de los desplazamientos son intercomarcales».

- Los expertos afirman que estamos al final de la era del petróleo. La demanda sigue aumentando mientras que se está llegando al máximo de producción.

- Estamos llegando al techo del petróleo, lo que significa que contamos únicamente con la mitad de las reservas. Y por la geología de los pozos y la tecnología que disponemos en estos momentos no se puede seguir aumentando el ritmo de extracción.

- ¿Y ese techo es inminente?

- Nadie sabe porque hay muchos intereses para ocultar la realidad de las reservas, aunque está próximo.

- Dicen que la oferta de petróleo sólo sobrepasa a la demanda en medio milllón de barriles diarios y que cualquier interrupción en el suministro se traduce en una explosión de precios. Sin embargo, también se argumenta que gran parte de esas subidas se debe a la especulación y no se basa en datos objetivos.

- La especulación en última instancia es un resultado de la escasez. El asunto es que la OPEP está empezando a decir que no tiene más capacidad, a pesar de que Arabia Saudí siempre asegura que tiene más, pero luego no llega a sacar más. El año pasado se llegó ya a una unanimidad, sobre todo a partir del fuerte incremento registrado en los precios en otoño, de que la oferta justo llega a satisfacer la demanda. Pero como sigue una escalada de la demanda -el año pasado se incrementó un 4%-, la OPEP está empezando a decir que no sabe qué va a pasar a final de año.

- Estamos hablando, por tanto, de plazos muy cortos.

- Casi todos los expertos dicen que estamos acercándonos al techo. Y cuando lleguemos al techo, ya no quedará más remedio que bajar las extracciones. No hay forma de mantener el ritmo y si alguien trata de forzar las extracciones, luego saca menos. Es lo que está ocurriendo en Arabia Saudi y en México, que están inyectando grandes cantidades de agua salada en el caso del Golfo Pérsico, o nitrógeno en México, para presionar más al petróleo. Pero en México se han dado cuenta de que están cayendo rápidamente las extracciones y en el Golfo Pérsico que cada vez sale una proporción mayor de agua salada y ya no es rentable.

- La escalada de precios es imparable. Hay quien augura que sobrepasará los 100 dólares el barril. ¿Hasta dónde puede llegar?

- Un grupo financiero estadounisense muy importante, Goldman Sachs, acaba de decir que podemos sobrepasar los 100 dólares en cualquier momento. El problema es que prácticamente no hay colchón de seguridad. En cualquier caso, cuando se estrecha el margen entre oferta y demanda se produce una explosión de precios, sobre todo cuando se corta el suministro en algún punto. Cuando se normaliza la producción, los precios se estabilizan pero con tendencia alcista. Pero luego vendrá la gran explosión.

- Con semejantes augurios no parece que se estén adoptando medidas drásticas para afrontar la escasez del petróleo.

- Los economistas decían que cuando subiera mucho el precio del petróleo caería el PIB y también la demanda de petróleo. Pero no ha ocurrido eso. Eso es una mala señal porque se acorta el margen de tiempo que tenemos para la transición hacia otras energías.

- Los gobiernos deberían tomar la iniciativa y dar un mayor impulso a las energías alternativas o renovables.

- Hay un dato de última hora muy interesante que puede hacer reflexionar a los gobiernos y es que la Agencia Internacional de la Energía acaba de sacar por primera vez un informe que ha distribuido sólo a los gobiernos donde dice que hay que empezar a ahorrar energía de forma urgente. Y entre las medidas que plantea destacan el que viajen varias personas en un coche, que se trabaje cuatro días a la semana e, incluso, que se prohíba la circulación en determinados días.

- ¿Cree que los pasos que se están dando en en cuanto a ahorro energético son los adecuados?

- Hasta el momento no ha cambiado ni la política energética ni la de transporte. Aquí, tenemos a las diputaciones dispuestas a construirnos todas las autovías y autopistas del mundo y que encima lo van a pagar nuestros nietos, según ha afirmado el diputado de Vizcaya. Estamos hipotecando el futuro. Y ese es el modelo. Y cuando esté el petróleo a 200 dólares, ¿quién va a usar el coche? ¿Dónde está el transporte alternativo?

- ¿Su posición respecto al actual modelo de transporte en el País Vasco es crítica?

-Detrás de la Y vasca no hay nada. Lo que hace falta es toda una red ferroviaria que responda a las necesidades reales de transporte de la ciudadanía, ya que el 97% de los desplazamientos son intercomarcales. El 90% del petróleo va al transporte por carretera. Tenemos una necesidad urgente de repensar el modelo de transporte. En este momento el único modelo que existe es de carreteras y más carreteras y la Y vasca, que se mueve entre capitales. Sólo el 0,70% de los desplazamientos que se producen en el País Vasco es entre capitales. Planteo que haya un pacto entre Gobierno Vasco y diputaciones para diseñar una red ferroviaria intercomarcal que se integre en la red general, y se dejen de más autopistas y de seguir ampliando la red viaria.

- Afirma que los expertos auguran que cuando se llegue al techo de producción provocará una gran crisis, el comercio mundial disminuirá drásticamente y el transporte, en especial por carretera, se debilitará fuertemente. ¿No es una visión demasiado catastrofista?

- Para catastrofismo el del vicepresidente de la compañía nacional iraní, que dice que ya hemos empezado la tercera guerra mundial y que todo el Golfo Pérsico está metido en ella. Yo no lo sé. Lo que sí sabemos es que hay precedentes que nos indican por dónde pueden ir las cosas, como las dos anteriores crisis del petróleo. En el 80-81 se llegó a 84 dólares el barril del petróleo. Eso conllevó una crisis económica muy fuerte. Todo el mundo admite que cuando llegue el techo del petróleo el impacto será mayor, porque en aquella ocasión se debió únicamente a un desfase del 5% entre la oferta y la demanda durante unos pocos meses. Ahora sabemos que cada año vamos a tener menos petróleo. Ese es un escenario que todavía no se ha contemplado. Toda actividad económica que consuma mucho petróleo se verá disminuida radicalmente - tranporte por carretera, agricultura y distribución, fundamentalmente-.

Luchas por el control del suministro

- Se están produciendo movimientos geoestratégicos orientados a controlar el petróleo. La guerra de Afganistán y de Irak podrían inscribirse en ese contexto.

- El Gobierno estadounidense es consciente de la cada vez mayor escasez del petróleo y está tratando de controlar las zonas petrolíferas. Pero al mismo tiempo, China, Brasil y otros países emergentes están haciendo lo mismo y están llegando a acuerdos con los países petroleros. Siempre que hay un cambio político en regiones donde hay petróleo se produce un cambio en los acuerdos de suministro. China ha llegado a acuerdos con 28 países, incluido Canadá.

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