Blogia
TURCÓN - Ecologistas en acción

Eólica y nuclear, de la mano

Eólica y nuclear, de la mano

Artículo de opinión de Primo González
en Estrella Digital.es

Un día del mes de febrero, un día cualquiera, España ha producido más electricidad eólica que nuclear. Es la primera vez en la historia eléctrica del país que esto sucede. Lo explicaba ayer Red Eléctrica en su informe sobre la evolución de la demanda de electricidad en el sistema eléctrico español durante el mes que acaba de finalizar, el mes de febrero. Es un dato para la historia energética pero que, por desgracia, no tiene visos de repetirse con frecuencia. Ha sido fruto de algunas coincidencias afortunadas, pero que no restan importancia al hecho y que pone de relieve la creciente importancia de las energías renovables en el panorama energético español.


Las coincidencias han jugado en efecto un papel decisivo. El parque nuclear tenía dos incidencias en las centrales de Trillo y Vandellós, dos de las siete centrales nucleares que hay en España operativas, con nueve grupos nucleares en total, que son capaces de aportar, si las condiciones óptimas lo permiten, más de un tercio de las necesidades eléctricas del país. Además, en febrero se ha registrado el día con mayor producción histórica de electricidad de origen eólico en España, a lo que ha contribuido el fuerte crecimiento del parque instalado, que ya supera los 8.000 megavatios de potencia. Los ecologistas fueron en su día los apóstoles de la energía eólica como fuente alternativa de producción de electricidad, pero en los últimos tiempos algunos grupos se han posicionado de forma crítica, a la vista de los destrozos que la siembre de molinos de viento está realizando en el paisaje.

En plena refriega política y empresarial sobre el papel de las fuentes de energía y sobre la importancia del abastecimiento propio, el hecho de que la energía eléctrica de origen eólico esté empezando a jugar ya un papel tan importante en el abastecimiento nacional resulta reconfortante. No es energía importada ni depende de los precios fluctuantes de los mercados internacionales ni necesita del transporte desde orígenes remotos o políticamente arriesgados, como es el caso del petróleo o del gas natural o del carbón incluso.

Energía eólica y energía nuclear son las dos fuentes energéticas que aportan un mayor grado de autoabastecimiento al sector energético, junto a la energía eléctrica que produce el agua de los pantanos, aunque esta última se ha resentido de forma considerable en los últimos dos o tres años debido al fenómeno de la sequía. De estas tres fuentes de energía, los esfuerzos de inversión se han centrado en estos últimos años en la energía eólica, ya que la construcción de nuevas centrales nucleares está sometida a una moratoria desde hace más de veinte años (aunque ahora algunos tratan de sacarla del cajón de los recuerdos, visto que el petróleo se encuentra por encima de los 60 dólares el barril y que puede mantenerse en tales niveles durante bastante tiempo) y la energía de origen hidráulico padece las limitaciones no sólo de la falta de agua suficiente sino de la casi nula construcción de pantanos de utilización energética.

La electricidad eólica es en la actualidad la energía renovable en la que están invirtiendo más dinero las empresas, si bien a diferencia de otros segmentos de la producción de electricidad, en la eólica han entrado numerosos competidores que han encontrado un hueco importante en esta actividad. Hay empresas del sector de la construcción tan importantes como Acciona que se han convertido en auténticos fabricantes de electricidad en competencia con los clásicos del sector, como Iberdrola o Endesa.

La dispersión de fabricantes de electricidad eólica es muy superior a la de los clásicos del sector eléctrico, aunque lógicamente también las empresas eléctricas juegan un papel destacado en esta nueva fuente de energía, que a sus numerosas virtudes une la de la limpieza ambiental. No carece, sin embargo, de inconvenientes, como su elevado coste y sobre todo la necesidad de que se den cita condiciones naturales idóneas que permitan un grado de utilización medianamente aceptable y rentable. De momento, aunque haya sido reina sólo por un día, su liderazgo fugaz es una buena noticia para el sector energético nacional.

Fuente: estrella digital.es


0 comentarios