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TURCÓN - Ecologistas en acción

La alcaldesa Josefa Luzardo admite que ordenó la tala de palmeras de Torres Quevedo

La alcaldesa Josefa Luzardo admite que ordenó la tala de palmeras de Torres Quevedo La Provincia, 27-8-2004

La tala de diez palmeras, a principios de este mes, en la calle Torres Quevedo respondió a una orden de la alcaldesa, Pepa Luzardo, según asumió la propia regidora ayer en el parque Santa Catalina, el mismo barrio donde se produjeron los hechos. "Quizá ha faltado comunicación con los vecinos y espero que comprendan la decisión que yo tomé", reconoció la primera autoridad de Las Palmas de Gran Canaria.

Luzardo anunció que estaba dispuesta a explicar a los vecinos su decisión, que desde el momento en que se produjo el palmericidio, el lunes 9 de agosto, provocó una fuerte reacción de los residentes, que incluso han boicoteado cualquier otra acción municipal para talar las dos que aún quedan en pie.

La alcaldesa corroboró, punto por punto, los indicios que señalaban a una visita suya al barrio, en la campaña electoral de 2003, como el germen de la polémica decisión. "El año pasado", relató, "hice un recorrido con algunos comerciantes y algunos vecinos por Santa Catalina y vi varias cosas que había que arreglar", entre las que citó edificios en mal estado, un solar sin vallar y una de las duchas de Las Canteras, en Playa Chica. Durante esa visita, prosiguió Luzardo, se hizo referencia a la calle Torres Quevedo: "Estaba muy oscura y generaba mucha inseguridad, y yo planteé cambiarla, como se hizo con Ripoche".

Como Ripoche

Las referencias de Luzardo a Ripoche son claves para explicar la decisión de la tala de las palmeras washingtonias
de Torres Quevedo. "Los que recuerdan cuando yo era concejala de Turismo, Carnaval y Cultura saben que aquello [la decisión de quitar las especies, tres en concreto, de Ripoche] también fue polémica, pero era necesario quitarlas porque impedían el paso de vehículos de bomberos y ambulancias, entonces se pusieron macetones y ahora creo que está mucho mejor".

Para Luzardo, el aspecto de Ripoche debe repetirse en Torres Quevedo, donde a los pocos días de la tala de las washingtonias el Ayuntamiento ha instalado bolardos móviles, que se abren para los vehículos de emergencia, para impedir el tráfico por la vía.

Con los vecinos

Antes de tomar ninguna decisión, la alcaldesa está dispuesta a escuchar las opiniones de los vecinos. De hecho,
ayer mismo, tras inaugurar la nueva oficina comercial de Guaguas Municipales en el parque hizo un recorrido por el área de Santa Catalina y Las Canteras para comprobar el estado del barrio.

En las próximas semanas, posiblemente la segunda de septiembre, Luzardo se reunirá con los representantes vecinales de Torres Quevedo para darles las explicaciones que considere y decidir el futuro inmediato de la calle. Los residentes, por su parte, están dispuestos a pedir que reponga las palmeras.

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