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TURCÓN - Ecologistas en acción

El ritmo de adopción de energías renovables no deja de crecer en España

El ritmo de adopción de energías renovables no deja de crecer en España Diarioexterior.com, 20 de agosto de 2005

Aunque hoy día son una realidad pequeña a nivel mundial -en España son un 7,27% del total-, el objetivo de la UE para 2010, es que signifiquen en 12% del total de la energía primaria que se consume, es decir, un 17,5% de la eléctrica. El objetivo de aquí a diez años es duplicar la cifra y producir un 24% de la energía de al menos los 25 países de la UE será renovable dentro de 15 años. China anunciado recientemente que llegará al 20% y Europa no quiere perderle paso.

Las energías renovables son inagotables, limpias y se pueden utilizar de forma autogestionada (ya que se pueden aprovechar en el mismo lugar en que se producen). Además tienen la ventaja adicional de complementarse entre sí, favoreciendo la integración entre ellas. Por ejemplo, la energía solar fotovoltaica suministra electricidad los días despejados (por lo general con poco viento, debido al dominio del anticiclón), mientras que en los días fríos y ventosos, frecuentemente nublados, son los aerogeneradores los que pueden producir mayor energía eléctrica.

Pero las energías "verdes" también tienen sus críticos, quienes argumentan que no se puede decir que hay suficiente energía solar y eólica para abastecer las necesidades de 10.000 millones de personas en el planeta; deberían especificar en qué nivel de consumo y bajo qué modelos de sociedad. Deberían explicar cual será el coste de transformación de esa sociedad a la otra, en términos de la energía y los recursos, no en términos puramente dinerarios.

Las energías renovables se caracterizan porque en sus procesos de transformación y aprovechamiento en energía útil no se consumen ni se agotan en una escala humana. Entre estas fuentes de energías están: la hidráulica, la solar, la eólica, el hidrógeno, la biomasa, la geotérmica y el biodiesel.

"España permanece como un atractivo mercado para la energía eólica debido a su alta capacidad instalada, fuertes jugadores nacionales y ambiciosos objetivos para las energías renovables", explicó en un comunicado Jonathan Johns, titular del grupo de energías renovables en Ernst & Young´s. España es el país en el mundo con mayor capacidad instalada de potencia correspondiente a parques eólicos tras Alemania.

Energía Geotérmica

La energía geotérmica corresponde a la energía calórica contenida en el interior de la tierra, que se transmite por conducción térmica hacia la superficie, la cual es un recurso parcialmente renovable y de alta disponibilidad. El conjunto de técnicas utilizadas para la exploración, evaluación y explotación de la energía interna de la tierra se conoce como geotermia.

Para poder obtener esta energía es necesaria la presencia de yacimientos de agua caliente cerca de esas zonas. El suelo se perfora y se extrae el líquido, que saldrá en forma de vapor si su temperatura es suficientemente alta y se podrá aprovechar para accionar una turbina que con su rotación mueve un generador que produce energía eléctrica. El agua geotérmica utilizada se devuelve posteriormente al pozo, mediante un proceso de inyección, para ser recalentada, mantener la presión y sustentar la reserva. Entre 1995 y 2002 la potencia geotérmica instalada en el mundo creció de manera continuada, pasando de 6.837 a 8.356 megavatios, lo que representa un aumento de un 22,3%.

Respecto a España, Almería destaca por su numerosas zonas con elevado gradiente geotérmico positivo, es decir, propicias para instalar plantas geotérmicas, aunque por el momento el único uso que se ha explotado en esta provincia es el de la balnoterapia. En la isla canaria de La Palma también se estudia la posibilidad de instalar una planta de energía geotérmica que podría cubrir el 15% de la demanda eléctrica de la isla. Tendría un coste de entre 16 y 19 millones de euros, y una potencia instalada de 5,5 MW. En estos momentos, la isla, con una demanda energética total de alrededor de 35 MW, se ve obligada a cubrir el 95% de estas necesidades mediante la importación de combustibles fósiles.

Energía Eólica

Se estima que dentro de diez años, la energía eólica representará en España 9.000 megavatios (MW) anuales en generación de electricidad, un 15% de la que se consume en nuestro país. Muy lejos de esta importante cifra quedan otras fuentes renovables como la solar, a pesar de las numerosas horas de sol de que disfruta la península y aún más lejos figuran los dispositivos tecnológicos para aprovechar la fuerza de las olas y las mareas. Pero no todo es pesimismo: los expertos calculan que en 2006, el 8% de la energía consumida en España será renovable.

Estos porcentajes pueden parecer exiguos, pero adquieren su verdadera dimensión cuando se coteja con un dato esclarecedor: hace tan sólo dos años, las centrales térmicas, nucleares e hidroeléctricas suministraban el 98% de la energía a la red eléctrica y sólo un 2% provenía de fuentes renovables. De estas, y con permiso de la energía solar, hoy el ranking está liderado por la energía eólica, que utiliza como materia prima un bien renovable y abundante: el viento. La energía eólica se aprovecha de dos formas bien diferenciadas. En una de ellas, sirve para que unas aerobombas -el modelo más común son los molinos multipala del tipo americano- saquen agua de los pozos sin más ayuda que el viento; en otra, los molinos incorporan un generador eléctrico y producen corriente cuando sopla el viento; se llaman aerogeneradores. Los molinos que generan energía eléctrica tienen tres palas, y, por su creciente implantación, ya resultan casi familiares en el paisaje de muchos puntos de nuestra geografía.

Los aerogeneradores pueden producir energía eléctrica de dos formas: en conexión directa a la red de distribución convencional y de forma aislada. La primera utiliza molinos de viento de gran potencia que vierten su energía a la red eléctrica. Conviven con este sistema, aunque de manera casi testimonial, las aplicaciones aisladas de generadores de pequeña o mediana potencia para usos domésticos o agrícolas: iluminación, pequeños electrodomésticos, bombeo, irrigación...

Los sistemas más desarrollados y rentables se denominan parques eólicos y consisten en agrupaciones de varios molinos que envían energía eléctrica a la red. La capacidad de producción de la energía eólica, tan dependiente de las condiciones meteorológicas, es en cierto modo imprevisible, pero se considera que su grado de penetración en las grandes redes de distribución eléctrica puede llegar sin problemas al 15% al 20% del total, sin especiales precauciones en la calidad del suministro ni en la estabilidad de la red. En Fuerteventura (Canarias), los 20 MW producidos por el parque eólico de Cañada del Río cubren el 25% de las necesidades eléctricas de la isla. En Navarra, el 6% del consumo total en 1999 lo proporcionaron sus numerosos parques eólicos.

Hidrógeno

¿Se convertirá el hidrógeno en el combustible renovable e inagotable del futuro? Los científicos van tras dos pistas distintas. Una, muy avanzada y en fase de desarrollo, se refiere a las pilas de combustible. La otra, mucho más remota, se refiere a la fusión de núcleos de hidrógeno.

A diferencia de las pilas convencionales, que agotan los reactivos electroquímicos que generan la corriente, las pilas de combustible son generadores de electricidad (y, accesoriamente, de calor) que utilizan la reacción entre el hidrógeno que se renueva continuamente (como combustible) y el oxígeno del aire (como comburente) para producir agua liberando electrones. En Europa, Estados Unidos y Japón se está llevando a cabo una intensa actividad de investigación industrial sobre numerosas variantes de pilas de combustible, tanto para motores eléctricos de vehículos como para nuevas generaciones de centrales de producción de electricidad y calor. Esta prometedora forma de producción de energía sostenible debería penetrar de manera importante en el mercado de aquí a una o dos décadas.

Desde hace casi cuatro décadas, Europa se ha volcado en una intensa investigación de esta energía del futuro, que haría saltar por los aires la hipoteca que supone el agotamiento progresivo de los recursos fósiles, y ello sin producir emisiones contaminantes ni residuos radiactivos. En la actualidad, la fusión es objeto de una amplia cooperación mundial (ITER) encaminada a conseguir un primer reactor experimental.

Biomasa

La biomasa, sustancia orgánica renovable de origen animal o vegetal, era la fuente energética más importante para la humanidad y en ella se basaba la actividad manufacturera hasta el inicio de la revolución industrial. Con el uso masivo de combustibles fósiles el aprovechamiento energético de la biomasa fue disminuyendo progresivamente y en la actualidad presenta en el mundo un reparto muy desigual como fuente de energía primaria. Mientras que en los países desarrollados, es la energía renovable más extendida y que más se está potenciando, en multitud de países en vías de desarrollo es la principal fuente de energía primaria lo que provoca, en muchos casos, problemas medioambientales como la deforestación, desertización, reducción de la biodiversidad, etc.

La energía de la biomasa proviene en última instancia del sol. Mediante la fotosíntesis el reino vegetal absorbe y almacena una parte de la energía solar que llega a la tierra; las células vegetales utilizan la radiación solar para formar sustancias orgánicas a partir de sustancias simples y del CO2 presente en el aire. El reino animal incorpora, transforma y modifica dicha energía. En este proceso de transformación de la materia orgánica se generan subproductos que no tienen valor para la cadena nutritiva o no sirven para la fabricación de productos de mercado, pero que pueden utilizarse como combustible en diferentes aprovechamientos energéticos.

De todas las fuentes de energía renovables, la biomasa es la más importante en el conjunto de la Unión Europea. Si se tiene en cuenta la producción energética con renovables en el año 1995 (72.876 ktep), la energía de la biomasa representó aproximadamente un 55% (40.081 ktep) frente a las demás fuentes de este tipo. Le siguen en orden de importancia la energía hidráulica (24.950 ktep) y la geotérmica (2.518 ktep).

Si se tienen en cuenta las cantidades de biomasa consumidas por los países de la Unión Europea, Francia es el país que registra el mayor consumo, superior a 9 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep). El segundo puesto lo ocupa Suecia (6,5 millones de tep) y le sigue Finlandia con 5 Mtep. En estos dos países el consumo de biomasa está más extendido a escala industrial dado el gran número de empresas de transformación de la madera y de fabricación de papel que allí existen.

Biodiesel

Los biocombustibles usan la biomasa vegetal sirviendo de fuente de energía renovable para los motores empleados. Su uso genera una menor contaminación ambiental y son una alternativa viable al agotamiento ya sensible de energías fósiles, como el gas y el petróleo, donde ya se observa incremento en sus precios.

El biodiesel es el combustible renovable que tiene el mayor potencial de desarrollo en el país. Se puede usar puro o mezclado con gasoil en cualquier proporción, en cualquier motor diesel. De hecho, en el año 1900, Rudolf Diesel utilizó aceite de maní en el primer motor diesel. Actualmente el biodiesel se usa en varios países en mezclas con porcentajes diversos. El biodiesel se obtiene a partir de aceites vegetales y/o grasas animales –ej. colza, girasol, palma, soja, sebo, etc.-, permitiendo al campo y la industria aceitera otra posibilidad de comercialización y de diversificación de la producción.

El bioetanol puede sustituir a la gasolina como ya se hace en Brasil con el alcohol de caña, o el de maíz en los Estados Unidos. Permite sustituir los aditivos que se emplean actualmente y que generan contaminación ambiental.

Energía Solar

El sol ha sido una constante fuente energética a través de la evolución de la humanidad y en las diferentes áreas de actividad que el hombre ha desarrollado, como la agrícola, urbana o industrial. Pero para conseguir un aprovechamiento completo ha sido necesario aplicar una serie de sistemas de captación que se han ido desarrollando a medida que avanzaba la tecnología. Esta energía posee como ventajas su elevada calidad energética, su escaso impacto ecológico y su largo período de duración. Los inconvenientes se deben a que llega a la tierra de forma dispersa y además no se puede almacenar de forma directa.

España, por su privilegiada situación y climatología, se ve particularmente favorecida respecto al resto de los países de Europa, ya que sobre cada metro cuadrado de su suelo inciden al año unos 1.500 kilovatios-hora de energía. Según la forma de recogida de la radiación solar, podemos obtener calor y electricidad. El calor se logra mediante los colectores térmicos, y la electricidad, a través de los llamados módulos fotovoltaicos. Ambos procesos nada tienen que ver entre sí, ni en cuanto a su tecnología ni en su aplicación.

España instaló el año pasado unos 36.000 metros cuadrados de paneles solares térmicos, lo que representa un aumento acumulado cercano a los 60.000 metros cuadrados desde 1998, unos datos que aún "están lejos de los objetivos del Plan Nacional de Fomento" de las Energías Renovables, según el IDAE.

4 comentarios

mirtha -

Hola me gustaria saber cua les son los paises que mayormente producen y utilizan energia verde y sus porcentajes

lalo -

pixula

Maria Angelica González -

Podrian enviarme informaciones sobre fuentes de energía renovables disponibles en Paraguay, estoy realizando mi tesis sobre la definición de la matriz energética y cualquier información me sería muy útil

Cecilio Alvarez Leiva -

Soy de Paraguay y siempre he pensado lo ùtil que serìa trabajar solidariamente para que la energìa solar pueda ser aprovechada por la gente de mi paìs.Si alguna publicaciòn referente al tema pudiesen enviarme,os estarè muy agradecido.Estoy radicado en Chile,y he conformado una familia chilena,sin por ello olvidarme de mi pueblo y su gente.