Castellano: La implantación del gas sólo interesa por las fuertes obras a adjudicar
La Provincia, 3-8-2004
El ex presidente de la Unión Eléctrica de Canarias (Unelco), Antonio Castellano Auyanet, dijo ayer que la implantación del gas en las Islas sólo interesa al Gobierno regional por las importantes obras y compras de equipo que se deben realizar previa adjudicación de la Administración pública. Castellano agregó que los informes de los expertos apuntaban hace pocos años que "en ningún escenario previsible es viable el gas" en el Archipiélago. A su juicio, el coste de la producción de energía eléctrica con este combustible encarecerá la factura de la luz, salvo que se subvencione de forma permanente.
Antonio Castellano fue presidente de Unelco, la empresa llamada a ser la principal consumidora de gas en el Archipiélago y en la que trabajó durante un cuarto de siglo, de 1985 a 1996. "Del gas se empezó a hablar hace 12 años y me pareció un capricho del núcleo central de ATI, ya que pronto se vio, tanto por el Estado como por las empresas privadas, que se trataba de un verdadero disparate y, analizando la insistencia me convencí de que lo
que interesaba era la obra civil y la compra de los equipos, que son muy caros", afirmó.
El ex presidente de Unelco aseguró que informes de la empresa francesa Total, a la que políticos tinerfeños animaron a estudiar la implantación del gas, concluyeron que "en ningún escenario previsible es viable" su uso en Canarias. Por un lado, explicó, en el Archipiélago no existe una potente industria que lo demande como combustible básico, tampoco hay una gran demanda de calefacción y el consumo doméstico que se pueda generar requeriría una fuerte
inversión previa para llevar las canalizaciones hasta las cocinas de los hogares isleños.
A eso -prosiguió-, habría que añadir el hecho de que el gas no llegaría al Archipiélago por medio de gasoductos, sino que habría que transportarlo en buques metaneros. De ese modo el gas se encarece, puesto que hay que licuarlo en origen, transportarlo y regasificarlo en destino. En este contexto y habida cuenta de que el principal consumidor es la compañía eléctrica, la factura de la luz se encarecería en las Islas.
Pese a la inviabilidad apuntada por Total, los responsables políticos aseguraron a la petrolera francesa -con negocios de gas en Argelia- que "pague Madrid". En la actualidad, el precio del kilowatio es igual en toda España, independientemente de lo que cueste producirlo en cada sitio. No obstante, Antonio Castellano alertó de que algunas comunidades autónomas defienden una teoría que se está abriendo camino también en el seno de la Unión Europea y que consiste en que cada región abone el precio de la factura eléctrica según sus costes reales.
Como ejemplo citó a Cataluña, donde la existencia de centrales nucleares en su territorio propicia que se produzca energía eléctrica a menor precio, pero asume los riesgos de contar con ese tipo de instalaciones que, por el sistema tarifario español, acaba beneficiando a los consumidores de otras comunidades autónomas.
Castellano también criticó la tutela del proyecto. "No entiendo cómo es posible que se defienda la competencia para casi todo, incluso para los casinos, y al impulsar este negocio se hace a través de una empresa pública y la sociedad que debe desarrollarlo está presidida y vicepresidida por dos políticos, hasta el punto de que uno de ellos encabeza también el comité de adjudicaciones", dijo.
El ex presidente de la Unión Eléctrica de Canarias (Unelco), Antonio Castellano Auyanet, dijo ayer que la implantación del gas en las Islas sólo interesa al Gobierno regional por las importantes obras y compras de equipo que se deben realizar previa adjudicación de la Administración pública. Castellano agregó que los informes de los expertos apuntaban hace pocos años que "en ningún escenario previsible es viable el gas" en el Archipiélago. A su juicio, el coste de la producción de energía eléctrica con este combustible encarecerá la factura de la luz, salvo que se subvencione de forma permanente.
Antonio Castellano fue presidente de Unelco, la empresa llamada a ser la principal consumidora de gas en el Archipiélago y en la que trabajó durante un cuarto de siglo, de 1985 a 1996. "Del gas se empezó a hablar hace 12 años y me pareció un capricho del núcleo central de ATI, ya que pronto se vio, tanto por el Estado como por las empresas privadas, que se trataba de un verdadero disparate y, analizando la insistencia me convencí de que lo
que interesaba era la obra civil y la compra de los equipos, que son muy caros", afirmó.
El ex presidente de Unelco aseguró que informes de la empresa francesa Total, a la que políticos tinerfeños animaron a estudiar la implantación del gas, concluyeron que "en ningún escenario previsible es viable" su uso en Canarias. Por un lado, explicó, en el Archipiélago no existe una potente industria que lo demande como combustible básico, tampoco hay una gran demanda de calefacción y el consumo doméstico que se pueda generar requeriría una fuerte
inversión previa para llevar las canalizaciones hasta las cocinas de los hogares isleños.
A eso -prosiguió-, habría que añadir el hecho de que el gas no llegaría al Archipiélago por medio de gasoductos, sino que habría que transportarlo en buques metaneros. De ese modo el gas se encarece, puesto que hay que licuarlo en origen, transportarlo y regasificarlo en destino. En este contexto y habida cuenta de que el principal consumidor es la compañía eléctrica, la factura de la luz se encarecería en las Islas.
Pese a la inviabilidad apuntada por Total, los responsables políticos aseguraron a la petrolera francesa -con negocios de gas en Argelia- que "pague Madrid". En la actualidad, el precio del kilowatio es igual en toda España, independientemente de lo que cueste producirlo en cada sitio. No obstante, Antonio Castellano alertó de que algunas comunidades autónomas defienden una teoría que se está abriendo camino también en el seno de la Unión Europea y que consiste en que cada región abone el precio de la factura eléctrica según sus costes reales.
Como ejemplo citó a Cataluña, donde la existencia de centrales nucleares en su territorio propicia que se produzca energía eléctrica a menor precio, pero asume los riesgos de contar con ese tipo de instalaciones que, por el sistema tarifario español, acaba beneficiando a los consumidores de otras comunidades autónomas.
Castellano también criticó la tutela del proyecto. "No entiendo cómo es posible que se defienda la competencia para casi todo, incluso para los casinos, y al impulsar este negocio se hace a través de una empresa pública y la sociedad que debe desarrollarlo está presidida y vicepresidida por dos políticos, hasta el punto de que uno de ellos encabeza también el comité de adjudicaciones", dijo.
0 comentarios