José Bové vuelve a la carga contra los cultivos transgénicos
El Mundo, 30-8-2004
París.- José Bové, símbolo de la lucha contra la globalización en Francia y otros activistas -ecologistas, militantes de extrema izquierda y sindicalistas agrarios- serán juzgados el 16 de septiembre en Toulouse por arrancar cultivos transgénicos el pasado 25 de julio.
Bové ha comparecido ante la Gendarmería de Millau (sur), junto al responsable de un colectivo que promueve el arranque de cultivos transgénicos, Jean-Emile Sánchez, a los que se había citado para declarar por uno de estos actos protagonizado por cientos de personas en Menville.
En Toulouse (sur) acudieron a declarar por los mismos incidentes el secretario nacional de los Verdes, Gilles Lemaire, uno de los líderes de la ultraizquierda de la ciudad, Francois Simon, el concejal ecologista Pierre Labeyrie y el consejero regional, también de los Verdes, Michel Daverat.
Todos ellos serán igualmente juzgados por el Tribunal de Gran Instancia, así como el eurodiputado ecologista Gérard Onesta y el polémico diputado Noel Mamere, alcalde de Begles que casó en junio a una pareja de homosexuales -la boda fue luego anulada y él mismo suspendido temporalmente del cargo-. Bové se ha negado a hablar ante los gendarmes y ha dicho que sólo se pronunciaría delante del juez y en presencia de sus abogados.
Lemaire se ha mostrado satisfecho, tras presentarse a los gendarmes, de que se hayan aceptado las declaraciones de cientos de personas que declaran haber participado en los arranques de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), al igual que los líderes del movimiento, los únicos convocados a declarar.
Según los Verdes, en Toulouse unas 140 personas rellenaron otras tantas fichas de auto-acusación por haber estado implicados en la destrucción de transgénicos del 25 de julio, mientras que en Millau fueron unos 200. "Es la primera vez que se pone en marcha ese procedimiento que reconoce la acción colectiva. Es el reconocimiento de la desobediencia civil", ha declarado Bové, que considera que la decisión será un hito "en la historia de la democracia".
Pese a que el Ministro de Justicia, Dominique Perben, había pedido a los Fiscales una "respuesta judicial ejemplar" contra las destrucciones de cultivos transgénicos, varios cientos de personas volvieron a participar el pasado día 14 en acciones colectivas de arranque de OGM. En Francia se experimenta con maíz transgénico con fines de investigación en unas cincuenta parcelas con una superficie total de una treintena de hectáreas.
París.- José Bové, símbolo de la lucha contra la globalización en Francia y otros activistas -ecologistas, militantes de extrema izquierda y sindicalistas agrarios- serán juzgados el 16 de septiembre en Toulouse por arrancar cultivos transgénicos el pasado 25 de julio.
Bové ha comparecido ante la Gendarmería de Millau (sur), junto al responsable de un colectivo que promueve el arranque de cultivos transgénicos, Jean-Emile Sánchez, a los que se había citado para declarar por uno de estos actos protagonizado por cientos de personas en Menville.
En Toulouse (sur) acudieron a declarar por los mismos incidentes el secretario nacional de los Verdes, Gilles Lemaire, uno de los líderes de la ultraizquierda de la ciudad, Francois Simon, el concejal ecologista Pierre Labeyrie y el consejero regional, también de los Verdes, Michel Daverat.
Todos ellos serán igualmente juzgados por el Tribunal de Gran Instancia, así como el eurodiputado ecologista Gérard Onesta y el polémico diputado Noel Mamere, alcalde de Begles que casó en junio a una pareja de homosexuales -la boda fue luego anulada y él mismo suspendido temporalmente del cargo-. Bové se ha negado a hablar ante los gendarmes y ha dicho que sólo se pronunciaría delante del juez y en presencia de sus abogados.
Lemaire se ha mostrado satisfecho, tras presentarse a los gendarmes, de que se hayan aceptado las declaraciones de cientos de personas que declaran haber participado en los arranques de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), al igual que los líderes del movimiento, los únicos convocados a declarar.
Según los Verdes, en Toulouse unas 140 personas rellenaron otras tantas fichas de auto-acusación por haber estado implicados en la destrucción de transgénicos del 25 de julio, mientras que en Millau fueron unos 200. "Es la primera vez que se pone en marcha ese procedimiento que reconoce la acción colectiva. Es el reconocimiento de la desobediencia civil", ha declarado Bové, que considera que la decisión será un hito "en la historia de la democracia".
Pese a que el Ministro de Justicia, Dominique Perben, había pedido a los Fiscales una "respuesta judicial ejemplar" contra las destrucciones de cultivos transgénicos, varios cientos de personas volvieron a participar el pasado día 14 en acciones colectivas de arranque de OGM. En Francia se experimenta con maíz transgénico con fines de investigación en unas cincuenta parcelas con una superficie total de una treintena de hectáreas.
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