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TURCÓN - Ecologistas en acción

"Emalsa está ocasionando un daño muy grave al acuífero de Gran Canaria"

"Emalsa está ocasionando un daño muy grave al acuífero de Gran Canaria" La Provincia, 1-9-2004

Francisco Sánchez Robaina, alcalde de Valsequillo, ex consejero de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo de Gran Canaria y ex consejero del Consejo Insular de Aguas, asegura dos años después de la guerra del agua en su municipio que la localidad está ahora mucho mejor que entonces en materia acuífera.

¿Qué opina de la situación hidráulica en la Isla?
-Es una situación compleja, con problemas estructurales que aún no han sido resueltos y otros, de carácter coyuntural, que agravan la situación como son: la falta de lluvias, una incorrecta gestión del agua en algunas zonas de la Isla o la ausencia de campañas de ahorro y buen uso, entre otros.

¿Cómo valora la gestión de aguas por parte de Emalsa?
-La Empresa Municipal de Aguas de Las Palmas de Gran Canaria -Emalsa- es privada, con una participación minoritaria del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, y responde a objetivos puramente mercantilistas que han venido ocasionando un grave daño a la situación hidráulica de la Isla.

Entonces, ¿no está de acuerdo con la política hidráulica que aplica el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a través de esa empresa?
-Emalsa lleva a cabo acciones que dañan el equilibrio ecológico en la Isla y empobrecen a los municipios del interior. Paraliza la desalación para traer agua de las medianías y cumbres incumpliendo el Plan Hidrológico, esquilmando el acuífero, arruinando la agricultura de medianías y dificultando el abasto público en estos municipios. Además, también paraliza la depuración vertiendo al mar agua residual sin tratamiento previo, contaminando el litoral y detrayendo
el agua depurada que demanda la agricultura. Y todo ello, cobrando subvenciones por desalación y aplicando a los ciudadanos de la capital unas tarifas por suministro de agua y depuración que resultan fraudulentas, al no ser dedicadas al fin para el que se recaudan.

¿Qué le parece la posible venta de acciones que posee el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en Emalsa?
-Este hecho representaría una privatización salvaje del patrimonio hidráulico de la ciudad y significaría profundizar, aún más, en el desastre socioeconómico y medioambiental que viene ocasionando Emalsa. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, lejos de vender, debería de comprar acciones para quedarse, al menos, con el 50% del capital social de la empresa. En su defecto, debería ser el Cabildo de Gran Canaria quien asumiera la responsabilidad de comprar acciones a Unelco o a Saur, para asegurar el control público de la mayor empresa de producción y gestión de aguas que hay en la isla.

¿Cómo ve la situación en el municipio de Telde?
-El ejemplo de Telde resulta modélico, al ostentar su Ayuntamiento el 50% del capital social de Aguas de Telde, con lo que asegura el interés público de la empresa y una correcta gestión del servicio.

¿Y en el sur y el sureste?
-En el sureste se produce también una situación muy favorable al ser la Mancomunidad de Municipios la propietaria de los medios de producción de agua desalada y depurada, quedando la gestión del servicio público de distribución bajo responsabilidad de los ayuntamientos. Por su parte, en San Bartolomé de Tirajana y Mogán no existe implicación de los ayuntamientos en la producción de agua, quedando ésta en manos de la empresa privada Elmasa y de las urbanizaciones privadas de Mogán, respectivamente. De cara a un futuro próximo, el Consejo Insular de Aguas prevé elevar agua desalada a lo alto de la Caldera de Tirajana para abastecimiento público, de lo que se beneficiarán todo Tunte y Temisas.

¿Y el norte?
-La producción de aguas de la que se benefician los municipios del norte y noroeste de la Isla corre a cargo del Consejo Insular de Aguas, quedando en manos de los ayuntamientos la gestión del servicio de abastecimiento público.

¿Qué sucede en medianías y cumbres?
-En esta zona de la Isla la situación resulta más compleja. Aquí dependemos, fundamentalmente, del agua de pozos y galerías, junto a la que se recoge de la lluvia, para atender al abastecimiento público y a la agricultura. La mayoría de los municipios padece muchas penurias y se ven obligados a llevar a cabo restricciones en el suministro de agua. Por eso sus ayuntamientos están demandando la elevación de agua desalada para afrontar el problema. Este es el caso de San Mateo, Teror, Valleseco, Firgas y Guía para el suministro de su zona alta. También, existen municipios como Santa Brígida y Moya que ya reciben agua desalada para el abastecimiento público. Tejeda y Artenara, por su parte, lo tienen más complicado por su situación geográfica

¿Valsequillo es una excepción?
-Es cierto que en Valsequillo los vecinos reciben incluso en verano agua en continuo, y los agricultores, unidos en comunidades de regantes, también cuentan con suministro suficiente para atender sus cultivos. Esa agua procede, en su totalidad, de pozos y galerías de nuestro municipio. El instrumento que usamos para alcanzar este logro es el de aplicar las denominadas permutas de agua a través de la empresa encargada de la gestión indirecta del servicio, Aguas de Telde. Estas permutas consisten en entregar agua desalada y depurada en Telde a los dueños de las fincas, recibiendo éstos un diferencial económico por el agua de sus pozos y galerías que dejan en Valsequillo para atender nuestro abasto y nuestra agricultura. Por todo ello, no es preciso elevar a Valsequillo agua desalada ni agua depurada, pues aún conservamos un subsuelo rico en agua y, por otro lado, cada vez existe más capacidad de almacenamiento y regulación del agua de lluvia a través de balsas, depósitos o llenaderos, entre otros. No obstante, somos conscientes de que dichas reservas subterráneas deben ser protegidas para su disfrute por parte de las futuras generaciones; por ello, estamos empeñados en una política de ahorro y buen uso del agua.

Antes citaba usted al Cabildo. ¿Qué papel debe jugar la Corporación insular en todo esto?
-El Cabildo, a través del Consejo Insular de Aguas, ostenta competencias muy importantes en materia de producción, planificación, gestión, inversión e inspección hidráulica. En la presente legislatura han quedado fuera de la junta de gobierno los partidos de la oposición en el Cabildo, por lo que hay un déficit democrático en este importante órgano de gobierno. La falta de autoridad con que actúa el Consejo ante actitudes como las que ha adoptado el concejal de Aguas y Medio Ambiente de Las Palmas de Gran Canaria, claramente contrarias a la ley, pone en peligro la situación hidráulica en la Isla. No obstante, confío en que el actual Consejero Insular de Recursos Hidráulicos, José Jiménez, dado su profundo conocimiento en la materia, sepa encauzar la situación e imponer el cumplimiento del vigente Plan Hidrológico de Gran Canaria, la Ley de Aguas de Canarias, la Ley Nacional y las Directrices Europeas en la materia.

¿Qué piensa de la privatización del agua?
-Lo que sí resulta totalmente imprescindible es controlar el buen uso de las infraestructuras de propiedad pública para desalación y depuración de que dispone la Isla y que han sido entregadas a empresas privadas para su explotación. Es inconcebible, desde cualquier punto de vista, permitir la paralización de una de estas desaladoras o depuradoras por el simple interés economicista de la empresa privada encargada de su gestión, como ocurre con Emalsa. Por otro lado, el Cabildo debe avanzar en la creación de los consejos comarcales, previstos en la Ley de Aguas de Canarias, así como en la puesta en marcha de la empresa pública para la producción y gestión de agua en alta, que contempla nuestro Plan Hidrológico insular.

¿Qué sucede con la denominada Mesa del Agua?
-En su día esta mesa fue creada para exigir soluciones a los graves problemas hidráulicos que padecía la Isla. Durante la anterior legislatura, ante el buen rumbo que la solución a la problemática hidráulica iba tomando, los colectivos, entidades y corporaciones que la formábamos acordamos paralizar su actividad. Sinceramente, espero que no sea necesario retomar este instrumento para reivindicar soluciones que deberían ser adoptadas por las autoridades competentes en la materia.

Volviendo a Valsequillo, ¿en qué ha influido la adjudicación de la gestión indirecta de los servicios de abastecimiento de agua y alcantarillado?
Esta adjudicación ha resultado clave para resolver un problema, el de la carencia de agua para el abastecimiento público y la agricultura de nuestro pueblo que originaba graves pérdidas económicas al Ayuntamiento, grandes restricciones a los vecinos y el abandono casi absoluto de la agricultura y la ganadería por parte de los productores.

Entonces, según usted, ¿a qué se debió aquella revuelta durante el pleno de agosto de 2002?
-La manipulación de la información y las mentiras vertidas por las personas que se escondieron en la Plataforma del Agua y la actitud de los partidos políticos de la oposición municipal, que la apoyaron, llevaron a muchas personas de buena fe a acudir al pleno municipal para recibir información y mostrar su preocupación. Las agresiones que sufrimos los concejales y funcionarios a manos de algunos desaprensivos, quienes se aprovecharon para ello de la confusión creada, quedan apara el álbum de los recuerdos desagradables. Hoy, dos años más tarde, ya han quedado al descubierto las maniobras desestabilizadoras y las mentiras que se vertieron.

¿Puede asegurar que Valsequillo no tiene problemas de agua?
-Este municipio goza de un abastecimiento de agua en continuo, se han controlado las pérdidas de agua y el déficit económico del servicio, no se ha elevado el precio del agua, no se carga el IGIC, no se cobra por el servicio de mantenimiento de alcantarillado y no ha sido necesario subir agua desalada ni agua depurada a Valsequillo; y todo ello, a pesar de la grave sequía que hemos padecido.

¿El Ayuntamiento de Valsequillo no ha vendido agua a Telde?
-Nuestro Ayuntamiento, lejos de vender el agua a Telde, como afirmaban algunos, ha comprado una tercera parte del pozo Quevedo de Abajo, lo que representaba una producción de más de 100.000 metros cúbicos de agua al año en poder del Ayuntamiento de Valsequillo, agua que antes no teníamos en propiedad. Y lo que se da con la gestión del agua para agricultura, a través de nuestras comunidades de regantes, ha resultado una auténtica revolución, un ejemplo a reproducir en otros municipios de la Isla de Gran Canaria.

1 comentario

carmelo -

yo pienso que todo lo que se haga por mejorar el agua en calidad y cantidad en canaria es bueno en las medianias estamos todavia demaciado pobres en aguayo en concreto hablo de lo alto de telde gracias