De La Aldea a Agaete, en 20 minutos
El proyecto de trazado de la futura carretera del Noroeste reduce la distancia a 18 kilómetros con 10 túneles y 9 viaductos. El 43,4% del corredor es subterráneo. El coste se estima en 196 millones de euros La vía cruza 13 kilómetros del Parque Natural de Tamadaba y prevé enlaces en La Aldea, Andén Verde, Güigüi Grande y El Risco
El impacto ambiental del futuro corredor será «significativo»
El estudio socioeconómico de la vía sobre La Aldea es la única afección positiva
El estudio de impacto ambiental del trazado seleccionado para la futura carretera de La Aldea a Agaete que figura en el proyecto sometido a información pública concluye que éste es «significativo en su globalidad», particularmente sobre el relieve y la topografía, el paisaje y la capacidad agrológica de la zona afectada. En este caso, además, afecta a un espacio natural protegido como el Parque Natural de Tamadaba, que además de ZEPA y LiC es un Área de Sensibilidad Ecológica a los efectos de lo previsto en la Ley de Impacto.
El único impacto positivo de la carretera sería sobre el medio socioeconómico, eufemismo con el que se valora el beneficio que la construcción de esa vía supondría para mejorar las comunicaciones del municipio de La Aldea de San Nicolás. De hecho el estudio destaca que en este proyecto «confluyen toda una serie de aspectos que lo justifican socialmente».
El resumen del estudio de impacto que acompaña el expediente llega a decir que el impacto ambiental es significativo porque los tres valores más afectados «tienen mucho peso, y casi se podría decir que eclipsan a los demás», sin ocultar que el hecho de atravesar un espacio protegido de la categoría del de Tamadaba obliga a minimizar los impactos y adoptar medidas correctoras especiales durante la ejecución y funcionamiento del nuevo vial, tales como la adecuada gestión de los materiales, el tratamiento de taludes, la construcción de muros, las plantaciones y el embellecimiento por recubrimiento con piedra de las bocas de los túneles y las vigas de los viaductos.
Con respecto al ruido, debido al poco volumen de tráfico y la existencia de túneles, es nada significativo en fase de funcionamiento, aunque en la de obra puede superar este valor, admite el estudio.En cuanto a la emisión de gases y partículas, un impacto extenso y continuo por el constante circular de vehículos, se considera poco significativo dado el volumen de tráfico esperado y la renovación del aire existente.
Sobre la flora y la fauna no se detectan impactos de relevancia, debido a que la traza discurre «por terrenos pobres en estos elementos».
Del estudio llaman la atención dos párrafos. El que dice que no se detectaron nidos de ningún ave identificada en la zona durante las visitas de los técnicos al lugar, «aunque somos conscientes de que posiblemente se encuentren sobre la vegetación arbórea o entre el matorral que se distribuye a lo largo y ancho del territorio». Y el que apunta que la zona «es rica, en ciertos tramos, de muestras de la cultura de los primitivos canarios, aunque lamentablemente el estado de conservación de todos estos vestigios es pésimo».
Plantas temporales y móviles
Entre los impactos previstos por la construcción de la nueva vía se encuentra también el hecho de que para su ejecución, aparte de la maquinaria a utilzar, se necesitará la instalación temporal y móvil de una planta de trituración y clasificación de áridos, una planta de hormigón y otra de aglomerado asfáltico.
El proyecto de trazado de la nueva carretera de La Aldea a Agaete que se somete desde hace unos días a información pública permitiría hacer ese recorrido, ahora de unos 31 kilómetros y no menos de 45 minutos de conducción, en apenas 20 minutos, y siendo prudentes, mediante una calzada de poco más de 18 kilómetros, de los que casi ocho son subterráneos, que incluye diez túneles (12 contando que los dos más largos son dobles), nueve viaductos, cuatro enlaces y tres rotondas. Llevar al terreno las líneas dibujadas en esa propuesta costaría, a priori, 192 millones de euros (casi 32 millones de las antiguas pesetas) y seis años de obras. En total, el 43,4% de la futura calzada discurre bajo tierra y otro 8,4% sobre puentes.
La traza seleccionada en el proyecto crea una carretera completamente nueva, de dos a cuatro carriles, que afecta directamente a casi un millón de metros cuadrados de 265 fincas distintas de los municipios de La Aldea, Artenara y Agaete, y atraviesa durante más de 13 kilómetros el interior del Parque Natural de Tamadaba, en su mayor parte mediante túneles y puentes. En ese espacio natural protegido, declarado Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), la carretera invade durante unos 700 metros el subsuelo y el vuelo de la zona de uso restringido de Tirma; durante otros 500 metros la zona de uso tradicional de El Risco, a través del mayor viaducto del proyecto, de 530 metros de largo; y a lo largo de un kilómetro la zona de protección muy alta por razones de endemismos situada en el área costera que va de Caleta de Segura a la playa de Faneroque.El resto de la traza discurre sobre suelo de uso moderado. El trazado también afecta directamente a dos Bienes de Interés Cultural con la Categoría de Zona Arqueológica, los de Guayedra y Tirma, entre otros elementos del patrimonio.
La velocidad del proyecto será de 80 km/h, aproximadamente, situándose el punto más bajo del recorrido a una cota de 16 metros sobre el nivel del mar, el más alto a 327 metros (barranco del Furel) y la cota media en los 150 metros. La pendiente máxima queda en el 6% tras modificarse, a petición del Consistorio de Agaete, la conexión final con esta villa, prevista ahora mediante una glorieta proyectada sobre la C-810 actual.
En resumen, se trata de una calzada única de 12 metros de anchura con dos carriles de 3,5 metros, uno por sentido, y arcenes a ambos lados, excepto en los dos tramos subterráneos más largos, de 2.280 y 2.000 metros, en los que la nueva normativa de túneles de la Unión Europea aconseja construir dos tubos distintos, uno por cada sentido de la circulación, que en este caso serían de dos carriles. Además, se contempla un tercer carril para los vehículos lentos en sentido La Aldea-Agaete en más de cinco kilómetros de la primera subida de la nueva carretera, justo hasta antes del primer túnel, y también en el tramo que pasa por los enlaces de Güigüi Grande y El Risco, aunque esta vez en sentido Agaete-La Aldea.
Siempre yendo de La Aldea a Agaete, la carretera discurre inicialmente en paralelo a la actual, aunque a una cota inferior, alejándose a partir del enlace de Andén Verde, en su tercer kilómetro, y no se vuelve a encontrar con ella hasta el nudo de Güigüi, superado ya el kilómetro 10. Sin embargo, sí se cruzan en el punto kilométrico 7.860, en el primer túnel, aunque con una diferencia de cota de 245 metros.
El proyecto de trazado divide los 18.282 metros de la futura carretera en cuatro tramos, aunque no dice en qué orden deben ejecutarse. El primero va hasta el punto kilométrico 9.400, el segundo hasta el 12.300 y el tercero llega al 16.300.
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sergio -