Greenpeace propone al Congreso español

Greenpeace propone en el Congreso un convenio internacional de responsabilidad medioambiental corporativa

El director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, propuso hoy, en la Subcomisión de Responsabilidad Social Corporativa del Congreso de los Diputados, el establecimiento de un convenio internacional de responsabilidad medioambiental corporativa en el marco de la ONU, para que las empresas asuman sus responsabilidades "estrictas" sobre los daños derivados de sus actividades. "Lo único que funciona son las regulaciones", aseguró.

MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
En declaraciones a la prensa, López de Uralde explicó que las corporaciones "se benefician" de un mercado global para potenciar económicamente sus negocios, pero que "los hechos dejan claro" que no asumen globalmente sus responsabilidades. "Avanzamos hacia una globalización económica pero ésta no se refleja en la protección medioambiental", apuntó.

En el marco de este convenio internacional, según López de Uralde, deberían incluirse "exigencias estrictas" que garanticen la asunción de las responsabilidades por los daños causados por las empresas fuera de las jurisdicciones nacionales de origen, es decir "también fuera de España" en el caso de las empresas españolas.

Además, debería garantizar "los más altos estándares" en materia de protección medioambiental en todos los países en los que tenga presencia la corporación, y "no permitir que apliquen deliberadamente niveles más bajos de protección y seguridad" en los regímenes en los que las leyes sean más débiles.

Como "mínimo exigible" a las empresas, añadió el responsable de la ONG ecologista, este marco internacional debería reclamar también "el cumplimiento de los acuerdos multilaterales e internacionales de Medio Ambiente que ya existen.

Como último principio básico, López de Uralde mencionó la participación pública y el derecho a la información, con el fin de que las empresas comuniquen "de forma continuada" todos los datos relacionados con el impacto ambiental de sus instalaciones y productos. "La confidencialidad comercial nunca debe pesar más que el interés público de conocer los peligros y responsabilidades asociados con la producción empresarial", insistió.

En su opinión, este convenio debe darse "preferiblemente" en el marco de Naciones Unidas y aplicarse a nivel global, no limitándose a acuerdos voluntarios que "pueden servir para ir más allá pero no deben ni pueden sustituir en ningún caso a la legislación".

En este sentido, el responsable de Greenpeace insistió en la regulación como "lo único que puede funcionar" ya que, aunque "lo ideal" sería que los espacios naturales estuvieran protegidos 'per se', "desgraciadamente sólo se preserva lo que está protegido por las leyes medioambientales". "Sólo reglas estrictas pueden salvaguardar ese patrimonio común que es el Medio Ambiente", explicó.

No obstante, según se lamentó, en contra de propuestas como estas existen "muchos intereses" por parte de las grandes corporaciones para que no salga adelante tal regulación, y de que la responsabilidad corporativa "no pase de ser un ejercicio de relaciones públicas y de puro lavado de imagen".

En su intervención ante los diputados, López de Uralde abogó también por promover un desarrollo sostenible y limpio para que este concepto "deje de ser retórico" y se convierta en un eje principal de las políticas tanto de las empresas como de las administraciones públicas, considerando que "ninguna empresa que realmente estuviese a favor de un cambio de rumbo de las actuales tendencias de destrucción ambiental pondría obstáculos a esta iniciativa".