Nueva amenaza de Mr Ambrosía
Es archiconocido que el empresario de P.H. tiene en Telde su nicho urbanístico.
Primero fue La Mareta y, a pesar de las denuncias ecologistas, rodó como si de un mueble se tratará unas 23 palmeras canarias. Con Fernando Redondo y Paco Santiago en el papel de sumisos observadores y un Reyes que deshojaba la margarita lucrativa, todo terminó en la justicia. Los vecinos han ganado.
Macro y Declatón serán marcas y empresas muy responsables pero dejaron en manos de PH la urbanización de La Pardilla. Recordemos que dos vecinos tuvieron que acampar a la intemperie para proteger sus parcelas del Terminator devorador.
En Tenerife conocen bien al personaje. En el Valle de La Orotava el Consejo Insular de Aguas le abrió un expediente a su centro comercial La Villa por vertidos no autorizados, expediente cuyo final no se conoce.
El Trompo, otro centro comercial que construyó en Tenerife pero no pudó registrarlo por incorrecciones en las escrituras de la propiedad del suelo. Y ahora, no ha podido levantar un auditorio porque se quedó sin espacio suficiente. Intentó además, con la complicidad del Ayuntamiento de La Orotava, construir un hotel de cinco estrellas con auditorio en pleno suelo rústico, pero el Cabildo no le dejó. En una entrevista al periódico El Día del 22 de mayo de este año (más parecía un publirreportaje que otra cosa) se quejaba de que la oposición ciudadana le obligaba a marcharse del Valle.
El titular de la entrevista se titulaba En Montaña Pacho (La Laguna) construiré una pista de esquí que alude a su intención de construir una instalación de las características del centro comercial Xanadú (Madrid), en La Laguna. Dice que a Tenerife le hace falta el Puerto de Granadilla, el Anillo Insular, la segunda pista del Aeropuerto Reina Sofía, un nuevo puerto en el Puerto de La Cruz y ¡un túnel que atraviese la cordillera central de Tenerife y comunique los valles de La Orotava y Güímar!; idea defendida desde hace algún tiempo por su íntimo amigo Isaac Valencia, el Alcalde de La Orotava, gran defensor de los campos de golf y del cemento armado.
Culmina el relato de este ramillete de sueños faraónicos con una frase lapidaria: Me ven comiendo con un político y dicen que soy un corrupto. Para esta apostilla hay una locución latina que viene a decir que una excusa no pedida es una acusación manifiesta.
Lo echaron de Tenerife y recaló en el Parque Marítimo de Jinámar donde se adueñó, gracias a una operación de ingeniería administrativa realizada en el despacho de Valeriano&Van de Valle de más de 600.000 metros cuadrados de suelo, patrimonio de todos los canarios y canarias. Con la connivencia de algunos y el despiste de otros, levantará un emporio con más centros comerciales que el Paseo de la Castellana, arruinando a las humildes familias de Jinámar. Tiempo al tiempo. Situación del expediente: subyúdice en el juzgado nº 1 de lo contencioso-administrativo de Las Palmas de Gran Canaria.
Ahora aparece Lidl, un grupo de empresas multinacionales, puntera en la rama de la distribución y alimentación, cuya expansión es demoledora por toda Europa. Abrió su primera tienda en Alemania en los años 70, en España tiene unos 370 supermercados y más de 6.000 en el viejo continente. Es una empresa de rápido crecimiento, con una filosofía de vender todo por debajo del costo.
Lo advierten los ecologistas de Tenerife: ¡Mr. Ambrosía está detrás!
Algunos empresarios de aquí, ya lo temen, dicen que creará un gran agujero en el comercio local, ya de por sí maltrecho.
No lo admitieron en la zona comercial de Siete Palmas y ahora vendrá rebotado a Telde, conociendo las mangas anchas que PH tiene en Urbanismo.
Los ecologistas saben que las grandes superficies son instalaciones que generan una movilidad motorizada exacerbada, amén de la importación de productos que acaban con los mercados y agricultura local. Ahora nos preocupa la futura ocupación de suelo que Lidl necesita.
Seguiré informando
Firmado: Angel Sacristán Iglesia
Primero fue La Mareta y, a pesar de las denuncias ecologistas, rodó como si de un mueble se tratará unas 23 palmeras canarias. Con Fernando Redondo y Paco Santiago en el papel de sumisos observadores y un Reyes que deshojaba la margarita lucrativa, todo terminó en la justicia. Los vecinos han ganado.
Macro y Declatón serán marcas y empresas muy responsables pero dejaron en manos de PH la urbanización de La Pardilla. Recordemos que dos vecinos tuvieron que acampar a la intemperie para proteger sus parcelas del Terminator devorador.
En Tenerife conocen bien al personaje. En el Valle de La Orotava el Consejo Insular de Aguas le abrió un expediente a su centro comercial La Villa por vertidos no autorizados, expediente cuyo final no se conoce.
El Trompo, otro centro comercial que construyó en Tenerife pero no pudó registrarlo por incorrecciones en las escrituras de la propiedad del suelo. Y ahora, no ha podido levantar un auditorio porque se quedó sin espacio suficiente. Intentó además, con la complicidad del Ayuntamiento de La Orotava, construir un hotel de cinco estrellas con auditorio en pleno suelo rústico, pero el Cabildo no le dejó. En una entrevista al periódico El Día del 22 de mayo de este año (más parecía un publirreportaje que otra cosa) se quejaba de que la oposición ciudadana le obligaba a marcharse del Valle.
El titular de la entrevista se titulaba En Montaña Pacho (La Laguna) construiré una pista de esquí que alude a su intención de construir una instalación de las características del centro comercial Xanadú (Madrid), en La Laguna. Dice que a Tenerife le hace falta el Puerto de Granadilla, el Anillo Insular, la segunda pista del Aeropuerto Reina Sofía, un nuevo puerto en el Puerto de La Cruz y ¡un túnel que atraviese la cordillera central de Tenerife y comunique los valles de La Orotava y Güímar!; idea defendida desde hace algún tiempo por su íntimo amigo Isaac Valencia, el Alcalde de La Orotava, gran defensor de los campos de golf y del cemento armado.
Culmina el relato de este ramillete de sueños faraónicos con una frase lapidaria: Me ven comiendo con un político y dicen que soy un corrupto. Para esta apostilla hay una locución latina que viene a decir que una excusa no pedida es una acusación manifiesta.
Lo echaron de Tenerife y recaló en el Parque Marítimo de Jinámar donde se adueñó, gracias a una operación de ingeniería administrativa realizada en el despacho de Valeriano&Van de Valle de más de 600.000 metros cuadrados de suelo, patrimonio de todos los canarios y canarias. Con la connivencia de algunos y el despiste de otros, levantará un emporio con más centros comerciales que el Paseo de la Castellana, arruinando a las humildes familias de Jinámar. Tiempo al tiempo. Situación del expediente: subyúdice en el juzgado nº 1 de lo contencioso-administrativo de Las Palmas de Gran Canaria.
Ahora aparece Lidl, un grupo de empresas multinacionales, puntera en la rama de la distribución y alimentación, cuya expansión es demoledora por toda Europa. Abrió su primera tienda en Alemania en los años 70, en España tiene unos 370 supermercados y más de 6.000 en el viejo continente. Es una empresa de rápido crecimiento, con una filosofía de vender todo por debajo del costo.
Lo advierten los ecologistas de Tenerife: ¡Mr. Ambrosía está detrás!
Algunos empresarios de aquí, ya lo temen, dicen que creará un gran agujero en el comercio local, ya de por sí maltrecho.
No lo admitieron en la zona comercial de Siete Palmas y ahora vendrá rebotado a Telde, conociendo las mangas anchas que PH tiene en Urbanismo.
Los ecologistas saben que las grandes superficies son instalaciones que generan una movilidad motorizada exacerbada, amén de la importación de productos que acaban con los mercados y agricultura local. Ahora nos preocupa la futura ocupación de suelo que Lidl necesita.
Seguiré informando
Firmado: Angel Sacristán Iglesia
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