Las macrocárceles no son la solución.

Gallizo niega que haya hacinamiento en las prisiones
LA DIRECTORA GENERAL HABLA DE «SOBREOCUPACIÓN»

La directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, rechazó ayer que las prisiones españolas sufran un problema de «hacinamiento» de reclusos, aunque admitió que existe una «sobreocupación» que achacó a la situación «heredada» del anterior gobierno del PP.

Gallizo, quien analizó en Sevilla la situación penitenciaria de Andalucía con el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, en una reunión a la que asistieron directores de prisiones de esta comunidad autónoma, destacó a los periodistas que el Gobierno aprobará en breve el plan de construcción de nuevas cárceles que ha diseñado su departamento.

Recordó que las reformas legislativas impulsadas por anteriores gobiernos del PP incidieron en un aumento de la población reclusa, que llegó a crecer un 30% sólo en los últimos cuatro años, incremento que no fue acompañado con la construcción de nuevos equipamientos.

«Es una situación heredada que intentamos corregir construyendo nuevas infraestructuras», señaló Gallizo, quien opinó que la próxima aprobación del plan de nuevos centros paliará esta «sobreocupación» que padecen los presidios españoles.

Respecto a la situación en Andalucía, destacó que la construcción de los nuevos penales de El Puerto de Santa María (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) es una cuestión «de imperiosa necesidad», dada la elevada población reclusa de Andalucía, que cifró en 12.800 penados.

Chamizo, por su parte, opinó que la población reclusa de Andalucía «es excesiva», lo que origina que algunas cárceles cuenten hasta con un veinte por ciento más de internos «de lo que sería conveniente» y recordó que esta «masificación» de reclusos «crea muchos problemas».

Gallizo y Chamizo analizaron las principales demandas presentadas por presos andaluces y sus familiares al Defensor del Pueblo andaluz, entre las que destaca la petición de traslado a cárceles de la comunidad autónoma de los dos mil presos andaluces recluidos en centros situados fuera de Andalucía.