Una clase de ingeniería y ecología
El País, 21-06-2005
Las fuentes de energía alternativas son muy útiles, económicas y respetan la naturaleza". Así de claro lo tiene Irene Checa, una estudiante de cuarto de ESO del IES Miguel Sánchez de Jamilena (Jaén), quien junto a otras tres compañeras ha elaborado un proyecto para iluminar el nuevo instituto de su localidad, que comenzará a construirse el próximo curso.
Como Rosa Cámara, Carmen Cazalla y Gema García, todas de 16 años, Irene habla con la seguridad de quien ha estudiado a fondo las ventajas que ofrecen las energías renovables. Estas jóvenes reconocen que hasta ahora no se habían planteado de dónde procede la energía que consumimos a diario cuando escuchamos la radio o encendemos el ordenador y, mucho menos, si contamina. Por eso apostillan: "No sabemos lo que nos estamos perdiendo".
Pero los alumnos del instituto de Jamilena no son los únicos que pretenden llevar a la práctica los conocimientos de unas enseñanzas que normalmente suele quedarse en pura teoría. Otros ocho alumnos del IES Santo Reino de Torredonjimeno, capitaneados por su profesor de Tecnología, Tomás Serrano, han confeccionado otro proyecto para iluminar parte de las instalaciones del centro. "Observamos que un pasillo estaba mal iluminado y decidimos emplear la energía fotovoltaica para aumentar la luz sin contaminar", cuenta Beatriz Gutiérrez, una de las alumnas implicadas en este trabajo.
Tanto los alumnos de Jamilena como de Torredelcampo presentaron sus proyectos al concurso de Medio Ambiente de la empresa Holcim España, que con estas iniciativas conmemora sus 50 años en Andalucía. Ahora cada centro cuenta con 1.500 euros para empezar a poner en marcha estas actuaciones.
Francisca Ortega, profesora de Biología y responsable del grupo del IES de Jamilena, señala que el presupuesto del proyecto de su centro asciende a 18.000 euros. "Ahora tenemos que implicar a la Delegación de Educación y a otras administraciones para que aporten lo que falta. Quizás sea ésta la parte del trabajo que requiera más esfuerzo", indica la profesora, quien también ha hecho partícipe del trabajo a los alumnos de primero de ESO. "Ellos serán los encargados de coger el testigo el próximo año para que nuestro proyecto se convierta en una realidad", añade.
El coste de ejecución del trabajo del instituto de Torredelcampo suma 2.500 euros. El propio centro será quien aporte los 1.000 euros que faltan y que se sumarán a los 1.500 del premio para la iluminación del pasillo.
"No somos conscientes de las importantes facilidades que ofrece el empleo de energías renovables como la solar. Aunque en un principio la instalación de paneles fotovoltaicos puede parecer caro, a la larga su empleo resulta más económico y no dañamos al medio natural", insiste Jesús Ramón, alumno del Santo Reino.
Además, el IES Miguel Sánchez de Jamilena ha puesto en marcha una campaña con la edición de folletos que recogen medidas fáciles para el ahorro energético. Y un documental editado en DVD se ha repartido entre todo el alumnado. "Reflexionamos sobre la dependencia que todos tenemos hacia la energía, sus fuentes de obtención y los tipos de energía renovables y no renovables que existen", explica una de las alumnas, quien ha mostrado el video a sus padres para que también desde casa se trabaje por el ahorro de energía.
Utilizar bombillas y sistemas de iluminación de bajo consumo, apagar el ordenador y la televisión cuando no se estén utilizando y poner la lavadora y el lavavajillas con plena carga son algunas de sus recomendaciones. Bajo el título Necesitamos energías renovables. ¡El medio ambiente también!, el DVD se ha mostrado a los distintos grupos del instituto y los profesores han iniciado un debate sobre la utilización de las energías renovables.
"En clase informamos y procuramos que los escolares se sensibilicen con los problema que nos afectan a diario y que van más allá de las Matemáticas o la Lengua. Pero no hay que olvidar que el ejemplo hay que darlo en casa y que los padres son una pieza fundamental en la educación de los chavales", subraya Francisca Ortega.
Las fuentes de energía alternativas son muy útiles, económicas y respetan la naturaleza". Así de claro lo tiene Irene Checa, una estudiante de cuarto de ESO del IES Miguel Sánchez de Jamilena (Jaén), quien junto a otras tres compañeras ha elaborado un proyecto para iluminar el nuevo instituto de su localidad, que comenzará a construirse el próximo curso.
Como Rosa Cámara, Carmen Cazalla y Gema García, todas de 16 años, Irene habla con la seguridad de quien ha estudiado a fondo las ventajas que ofrecen las energías renovables. Estas jóvenes reconocen que hasta ahora no se habían planteado de dónde procede la energía que consumimos a diario cuando escuchamos la radio o encendemos el ordenador y, mucho menos, si contamina. Por eso apostillan: "No sabemos lo que nos estamos perdiendo".
Pero los alumnos del instituto de Jamilena no son los únicos que pretenden llevar a la práctica los conocimientos de unas enseñanzas que normalmente suele quedarse en pura teoría. Otros ocho alumnos del IES Santo Reino de Torredonjimeno, capitaneados por su profesor de Tecnología, Tomás Serrano, han confeccionado otro proyecto para iluminar parte de las instalaciones del centro. "Observamos que un pasillo estaba mal iluminado y decidimos emplear la energía fotovoltaica para aumentar la luz sin contaminar", cuenta Beatriz Gutiérrez, una de las alumnas implicadas en este trabajo.
Tanto los alumnos de Jamilena como de Torredelcampo presentaron sus proyectos al concurso de Medio Ambiente de la empresa Holcim España, que con estas iniciativas conmemora sus 50 años en Andalucía. Ahora cada centro cuenta con 1.500 euros para empezar a poner en marcha estas actuaciones.
Francisca Ortega, profesora de Biología y responsable del grupo del IES de Jamilena, señala que el presupuesto del proyecto de su centro asciende a 18.000 euros. "Ahora tenemos que implicar a la Delegación de Educación y a otras administraciones para que aporten lo que falta. Quizás sea ésta la parte del trabajo que requiera más esfuerzo", indica la profesora, quien también ha hecho partícipe del trabajo a los alumnos de primero de ESO. "Ellos serán los encargados de coger el testigo el próximo año para que nuestro proyecto se convierta en una realidad", añade.
El coste de ejecución del trabajo del instituto de Torredelcampo suma 2.500 euros. El propio centro será quien aporte los 1.000 euros que faltan y que se sumarán a los 1.500 del premio para la iluminación del pasillo.
"No somos conscientes de las importantes facilidades que ofrece el empleo de energías renovables como la solar. Aunque en un principio la instalación de paneles fotovoltaicos puede parecer caro, a la larga su empleo resulta más económico y no dañamos al medio natural", insiste Jesús Ramón, alumno del Santo Reino.
Además, el IES Miguel Sánchez de Jamilena ha puesto en marcha una campaña con la edición de folletos que recogen medidas fáciles para el ahorro energético. Y un documental editado en DVD se ha repartido entre todo el alumnado. "Reflexionamos sobre la dependencia que todos tenemos hacia la energía, sus fuentes de obtención y los tipos de energía renovables y no renovables que existen", explica una de las alumnas, quien ha mostrado el video a sus padres para que también desde casa se trabaje por el ahorro de energía.
Utilizar bombillas y sistemas de iluminación de bajo consumo, apagar el ordenador y la televisión cuando no se estén utilizando y poner la lavadora y el lavavajillas con plena carga son algunas de sus recomendaciones. Bajo el título Necesitamos energías renovables. ¡El medio ambiente también!, el DVD se ha mostrado a los distintos grupos del instituto y los profesores han iniciado un debate sobre la utilización de las energías renovables.
"En clase informamos y procuramos que los escolares se sensibilicen con los problema que nos afectan a diario y que van más allá de las Matemáticas o la Lengua. Pero no hay que olvidar que el ejemplo hay que darlo en casa y que los padres son una pieza fundamental en la educación de los chavales", subraya Francisca Ortega.
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