Especial pobreza cero: masiva participación en los conciertos.
Con multitudinarios conciertos al aire libre en distintos continentes y una carta abierta a los líderes del G8 que se reúnen la próxima semana en Escocia, viejos rockeros y millones de jóvenes aumentaron hoy sus presiones sobre los países ricos para que no "traicionen" a los pobres.
El irlandés Bob Geldorf, organizador de los conciertos Live 8, que se celebran hoy en Londres y otras ciudades del mundo, desde Tokio hasta Filadelfia, pasando por Berlín o Roma, ha escrito una carta abierta a los dirigentes del G8 advirtiéndoles de que deben actuar contra la pobreza, que mata a 50.000 personas cada día.
"No nos satisfaremos con medias medidas (..) No nos defraudéis. No creéis una generación de cínicos. No traicionéis los deseos de miles de millones y las esperanzas de los más pobre del mundo", dice la carta.
La carta se publica en la portada de varios diarios británicos el mismo día en que decenas de miles de personas asisten a un concierto que reúne en el Hyde Park londinense a estrellas del pop y del rock como Paul McCartney, Madonna, Elton John, U2, Sting, Pink Floyd, REM, Coldplay y otros, y al que se espera asistan 200.000 personas.
Mientras tanto, muchos miles más han comenzado a llegar a Edimburgo, desde distintos puntos del Reino Unido e incluso del extranjero para participar también en una marcha a favor de la cancelación de la deuda de los países pobres y de un comercio más justo.
Muchos de los entusiastas participantes en esa marcha, bautizada en ingles "Make Poverty History" (Hagamos que la pobreza pase a la Historia), se quejaron hoy de que la policía los fotografió antes de que tomaran el tren en Londres para dirigirse a Escocia.
Los manifestantes afirman que sus protestas serán pacíficas, y el propio ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, ha indicado que le han invitado a hablar en uno de los actos de protesta previstos durante la reunión del G8 en Gleneagles (Escocia), del 6 al 8 de julio, y que probablemente asista.
Brown ha hecho personalmente un llamamiento a los países del G8 a que completen su decisión de este mes de condonar la deuda a los países más pobres del planeta, redoblando su ayuda a Africa y aceptando reglas más justas para el comercio mundial, que actualmente perjudica a los exportadores agrícolas del mundo pobre.
En su carta a los jefes de Estado y de Gobierno de EEUU, Canadá, Japón, R.Unido, Alemania, Francia, Italia y Rusia, el ex rockero y hoy empresario musical Geldorf reclama lo mismo: perdonar la deuda, que asfixia a esos países, doblar la ayuda y permitir a Africa que pueda salir de la trampa de la pobreza gracias al comercio.
Algunas organizaciones no gubernamentales como Oxfam han expresado mientras tanto su preocupación por la posibilidad de que los 25.000 millones de dólares de ayuda anual adicional que se considera el mínimo necesario para el continente africano no estén disponibles hasta dentro de cinco años.
Según Jo Leadbeater, de esa organización, si es así, habrá un "agujero negro" de 100.000 millones de dólares, y 2010 será cinco años demasiado tarde para los 55 millones de niños que morirán a la espera de que los líderes del mundo rico cumplan sus promesas".
Por otro lado, según una filtración del borrador del documento final de la cumbre de Glenagles, de la que informa hoy el diario "The Times", se ha descafeinado la parte referente a un nuevo acuerdo sobre ventas de armas, uno de los factores que atizan los conflictos en el continente africano.
El texto sobre el que trabajan actualmente los llamados sherpas del G8 no menciona un tratado legalmente vinculante, sino que habla sólo de "principios", además de limitar su alcance a las armas de pequeño calibre.
Sin embargo, un tratado internacional para controlar el tráfico de armas figuraba como una de las recomendaciones de la Comisión para Africa creada por el primer ministro británico, Tony Blair.
Según el citado periódico, el jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, no ha conseguido avanzar lo que pretendía en sus negociaciones con los grandes exportadores de armas a ese continente, entre los que figura también Rusia.
Pulsera blanca
A los manifestantes convocados en la campaña "Make poverty history" se les reconoce porque llevan una pulsera blanca en la muñeca, que es el símbolo de la campaña para erradicar la extrema pobreza en el mundo, que ha vendido más de un millón en Gran Bretaña y otros países.
"Para la marcha vamos a vestirnos de blanco", explica a la AFP una monja, la hermana Nicole, de 75 años, que dice que ha viajado a Edimburgo "en solidaridad con África" y "para pedir la anulación de la deuda del Tercer Mundo y reglas del comercio internacional más justas".
"He trabajado 37 años en el este de µfrica, nueve en Kenia y el resto en Uganda, y sé la dramática situación que vive la gente". "Por ejemplo, en Uganda, los campesinos volvieron sembrar caña de azúcar, después que el régimen de Amin Dada destruyó las plantaciones."
"Les tocó empezar de cero, pero lo hicieron. Pero luego, los precios del azúcar cayeron, debido a las ayudas de los países ricos a sus agricultores, y la pobre gente está sumida en la pobreza, y sin perspectivas de salir", dice.
Para Ruth Miller, de 20 años, lo que la trajo a Edimburgo es la "necesidad de que los países ricos se comprometan más con la lucha contra el Sida, "que sigue matando a millones en África".
"Se necesitan más retrovirus, y se deben impulsar programas educativos para luchar contra el estigma de la enfermedad, y para promover el uso de condones", dijo la estudiante de la Universidad de Oxford. "Si nosotros, la gente de los países ricos, que tenemos tantos privilegios, no hacemos nada, si ni siquiera levantamos la voz, ¿quién lo hará?", preguntó.
La marcha de hoy cuenta también con el apoyo de líderes religiosos y políticos, que se unirán a los manifestantes. Entre ellos figura el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, artífice del "Plan Marshall" para África que será debatido en la cumbre, y que incluye la condonación de la deuda de los países más pobres y la adopción de reglas comerciales más justas.
Por su parte, las autoridades de Edimburgo admiten que la llegada de decenas de miles de manifestantes representa uno de los retos más grandes que ha vivido esta ciudad.
El irlandés Bob Geldorf, organizador de los conciertos Live 8, que se celebran hoy en Londres y otras ciudades del mundo, desde Tokio hasta Filadelfia, pasando por Berlín o Roma, ha escrito una carta abierta a los dirigentes del G8 advirtiéndoles de que deben actuar contra la pobreza, que mata a 50.000 personas cada día.
"No nos satisfaremos con medias medidas (..) No nos defraudéis. No creéis una generación de cínicos. No traicionéis los deseos de miles de millones y las esperanzas de los más pobre del mundo", dice la carta.
La carta se publica en la portada de varios diarios británicos el mismo día en que decenas de miles de personas asisten a un concierto que reúne en el Hyde Park londinense a estrellas del pop y del rock como Paul McCartney, Madonna, Elton John, U2, Sting, Pink Floyd, REM, Coldplay y otros, y al que se espera asistan 200.000 personas.
Mientras tanto, muchos miles más han comenzado a llegar a Edimburgo, desde distintos puntos del Reino Unido e incluso del extranjero para participar también en una marcha a favor de la cancelación de la deuda de los países pobres y de un comercio más justo.
Muchos de los entusiastas participantes en esa marcha, bautizada en ingles "Make Poverty History" (Hagamos que la pobreza pase a la Historia), se quejaron hoy de que la policía los fotografió antes de que tomaran el tren en Londres para dirigirse a Escocia.
Los manifestantes afirman que sus protestas serán pacíficas, y el propio ministro británico de Finanzas, Gordon Brown, ha indicado que le han invitado a hablar en uno de los actos de protesta previstos durante la reunión del G8 en Gleneagles (Escocia), del 6 al 8 de julio, y que probablemente asista.
Brown ha hecho personalmente un llamamiento a los países del G8 a que completen su decisión de este mes de condonar la deuda a los países más pobres del planeta, redoblando su ayuda a Africa y aceptando reglas más justas para el comercio mundial, que actualmente perjudica a los exportadores agrícolas del mundo pobre.
En su carta a los jefes de Estado y de Gobierno de EEUU, Canadá, Japón, R.Unido, Alemania, Francia, Italia y Rusia, el ex rockero y hoy empresario musical Geldorf reclama lo mismo: perdonar la deuda, que asfixia a esos países, doblar la ayuda y permitir a Africa que pueda salir de la trampa de la pobreza gracias al comercio.
Algunas organizaciones no gubernamentales como Oxfam han expresado mientras tanto su preocupación por la posibilidad de que los 25.000 millones de dólares de ayuda anual adicional que se considera el mínimo necesario para el continente africano no estén disponibles hasta dentro de cinco años.
Según Jo Leadbeater, de esa organización, si es así, habrá un "agujero negro" de 100.000 millones de dólares, y 2010 será cinco años demasiado tarde para los 55 millones de niños que morirán a la espera de que los líderes del mundo rico cumplan sus promesas".
Por otro lado, según una filtración del borrador del documento final de la cumbre de Glenagles, de la que informa hoy el diario "The Times", se ha descafeinado la parte referente a un nuevo acuerdo sobre ventas de armas, uno de los factores que atizan los conflictos en el continente africano.
El texto sobre el que trabajan actualmente los llamados sherpas del G8 no menciona un tratado legalmente vinculante, sino que habla sólo de "principios", además de limitar su alcance a las armas de pequeño calibre.
Sin embargo, un tratado internacional para controlar el tráfico de armas figuraba como una de las recomendaciones de la Comisión para Africa creada por el primer ministro británico, Tony Blair.
Según el citado periódico, el jefe de la diplomacia británica, Jack Straw, no ha conseguido avanzar lo que pretendía en sus negociaciones con los grandes exportadores de armas a ese continente, entre los que figura también Rusia.
Pulsera blanca
A los manifestantes convocados en la campaña "Make poverty history" se les reconoce porque llevan una pulsera blanca en la muñeca, que es el símbolo de la campaña para erradicar la extrema pobreza en el mundo, que ha vendido más de un millón en Gran Bretaña y otros países.
"Para la marcha vamos a vestirnos de blanco", explica a la AFP una monja, la hermana Nicole, de 75 años, que dice que ha viajado a Edimburgo "en solidaridad con África" y "para pedir la anulación de la deuda del Tercer Mundo y reglas del comercio internacional más justas".
"He trabajado 37 años en el este de µfrica, nueve en Kenia y el resto en Uganda, y sé la dramática situación que vive la gente". "Por ejemplo, en Uganda, los campesinos volvieron sembrar caña de azúcar, después que el régimen de Amin Dada destruyó las plantaciones."
"Les tocó empezar de cero, pero lo hicieron. Pero luego, los precios del azúcar cayeron, debido a las ayudas de los países ricos a sus agricultores, y la pobre gente está sumida en la pobreza, y sin perspectivas de salir", dice.
Para Ruth Miller, de 20 años, lo que la trajo a Edimburgo es la "necesidad de que los países ricos se comprometan más con la lucha contra el Sida, "que sigue matando a millones en África".
"Se necesitan más retrovirus, y se deben impulsar programas educativos para luchar contra el estigma de la enfermedad, y para promover el uso de condones", dijo la estudiante de la Universidad de Oxford. "Si nosotros, la gente de los países ricos, que tenemos tantos privilegios, no hacemos nada, si ni siquiera levantamos la voz, ¿quién lo hará?", preguntó.
La marcha de hoy cuenta también con el apoyo de líderes religiosos y políticos, que se unirán a los manifestantes. Entre ellos figura el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, artífice del "Plan Marshall" para África que será debatido en la cumbre, y que incluye la condonación de la deuda de los países más pobres y la adopción de reglas comerciales más justas.
Por su parte, las autoridades de Edimburgo admiten que la llegada de decenas de miles de manifestantes representa uno de los retos más grandes que ha vivido esta ciudad.
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