El Gobierno rehúsa investigar el caso del hombre mutilado tras un choque séptico supuestamente provocado por una araña chilena
La Provincia, 16-7-2005
El Gobierno regional descartó ayer realizar una investigación sobre el caso de José Miguel Ventura Ascanio, el vecino de Arucas que resultó mutilado de sus dos piernas y una mano tras sufrir una septicemia, que el afectado achaca a la picadura de una araña oriunda de Chile.
Fuentes del Ejecutivo autonómico afirmaron ayer que ni la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial ni la de Sanidad estudiarán el caso de Ventura Ascanio porque las pruebas realizadas al paciente en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, en donde fue atendido, lograron aislar el estreptococo piógenes
como germen causante de su cuadro clínico, que Sanidad no considera compatible con un caso de envenenamiento por picadura de insecto.
Por este motivo, Sanidad, a través de la directora del Servicio Canario de Salud, Juana María Reyes, insistió ayer en que no existe motivo de alarma para la población porque no existe ninguna evidencia que vincule el proceso clínico padecido por Ventura con la acción de ningún arácnido. Otras fuentes oficiales del Ejecutivo aclararon ayer que el biólogo que dio la voz de alarma no es investigador del Gobierno en esa materia y que, por tanto, sus opiniones vertidas sobre el caso son a título personal, no de la Consejería de Medio Ambiente
y Ordenación Territorial.
Según el Ejecutivo, no existe constancia en el catálogo de especies peligrosas manejado en Canarias de la araña que supuestamente atacó a Ventura Alonso ni tampoco evidencias científicas de que pueda producir los efectos que atribuye el afectado.
INFECCIOSAS. Juana María Reyes subrayó ayer que el Gobierno no
dudaría en avisar a la población si se constataran, desde el
punto de vista epidemiológico, circunstancias que lo aconsejaran.
Pero éste, según el Gobierno, no es ni mucho menos el caso.
Como todas las comunidades autónomas, Canarias se encuentra integrada
en la red nacional de vigilancia epidemiológica. En este contexto,
se contemplan las enfermedades de declaración obligatoria (EDO),
que en todos los casos son de carácter infeccioso y nunca relacionadas
con picaduras de insectos o arañas ni mordeduras de animales.
La rapidez con que han de declararse las EDO dependen de su nivel
de contagiosidad. En el caso de la septicemia por estreptococo
piógenes, Reyes destacó que se trata de un germen que provoca
choques sépticos con un nivel de mortalidad alta, por encima
del 14 por ciento de los casos, pero de bajo riesgo de contagio.
La directora del Servicio Canario de Salud explicó que, en medicina,
los diagnósticos se rigen por el principio de la relatividad,
en la medida en que se analizan unos síntomas que luego se vinculan
a las causas con cuyos cuadros son compatibles. Pero, en el caso
de José Miguel Ventura, insistió en que, al aislarse en los análisis
clínicos el germen citado y encuadrarse todos sus síntomas en
el de un choque séptico por esa infección, no cabe hablar de
envenenamiento, porque, en este caso, "dos más dos, son cuatro".
El Gobierno regional descartó ayer realizar una investigación sobre el caso de José Miguel Ventura Ascanio, el vecino de Arucas que resultó mutilado de sus dos piernas y una mano tras sufrir una septicemia, que el afectado achaca a la picadura de una araña oriunda de Chile.
Fuentes del Ejecutivo autonómico afirmaron ayer que ni la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial ni la de Sanidad estudiarán el caso de Ventura Ascanio porque las pruebas realizadas al paciente en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, en donde fue atendido, lograron aislar el estreptococo piógenes
como germen causante de su cuadro clínico, que Sanidad no considera compatible con un caso de envenenamiento por picadura de insecto.
Por este motivo, Sanidad, a través de la directora del Servicio Canario de Salud, Juana María Reyes, insistió ayer en que no existe motivo de alarma para la población porque no existe ninguna evidencia que vincule el proceso clínico padecido por Ventura con la acción de ningún arácnido. Otras fuentes oficiales del Ejecutivo aclararon ayer que el biólogo que dio la voz de alarma no es investigador del Gobierno en esa materia y que, por tanto, sus opiniones vertidas sobre el caso son a título personal, no de la Consejería de Medio Ambiente
y Ordenación Territorial.
Según el Ejecutivo, no existe constancia en el catálogo de especies peligrosas manejado en Canarias de la araña que supuestamente atacó a Ventura Alonso ni tampoco evidencias científicas de que pueda producir los efectos que atribuye el afectado.
INFECCIOSAS. Juana María Reyes subrayó ayer que el Gobierno no
dudaría en avisar a la población si se constataran, desde el
punto de vista epidemiológico, circunstancias que lo aconsejaran.
Pero éste, según el Gobierno, no es ni mucho menos el caso.
Como todas las comunidades autónomas, Canarias se encuentra integrada
en la red nacional de vigilancia epidemiológica. En este contexto,
se contemplan las enfermedades de declaración obligatoria (EDO),
que en todos los casos son de carácter infeccioso y nunca relacionadas
con picaduras de insectos o arañas ni mordeduras de animales.
La rapidez con que han de declararse las EDO dependen de su nivel
de contagiosidad. En el caso de la septicemia por estreptococo
piógenes, Reyes destacó que se trata de un germen que provoca
choques sépticos con un nivel de mortalidad alta, por encima
del 14 por ciento de los casos, pero de bajo riesgo de contagio.
La directora del Servicio Canario de Salud explicó que, en medicina,
los diagnósticos se rigen por el principio de la relatividad,
en la medida en que se analizan unos síntomas que luego se vinculan
a las causas con cuyos cuadros son compatibles. Pero, en el caso
de José Miguel Ventura, insistió en que, al aislarse en los análisis
clínicos el germen citado y encuadrarse todos sus síntomas en
el de un choque séptico por esa infección, no cabe hablar de
envenenamiento, porque, en este caso, "dos más dos, son cuatro".
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