Pesca sustentable
Pesca sustentable
Fundación Oceana.org
La actividad pesquera ha acompañado al hombre desde tiempos muy remotos, siempre en relación con la necesidad de sobrevivencia. Obviamente, la captura de subsistencia en el transcurso de la historia se masificó y se aplicaron en su desarrollo nuevas tecnologías. Así, surgió la industria pesquera con el fin de aumentar la oportunidad de trabajo y bienestar a las comunidades. Sin embargo, muchas especies comerciales han experimentado un gran descenso en sus poblaciones, debido a que esta actividad se transformó en una competencia por capturar la mayor cantidad de recursos en el menor tiempo posible y obtener ganancias económicas lo más rápido.
A tal punto ha llegado la industrialización que la pesca realizada con trampas, pequeñas redes y con anzuelos ya casi no existe. Ahora la explotación de los recursos marinos se realiza con inmensas redes, líneas con miles de anzuelos y otros mecanismos que pueden capturar toneladas de especies en unas pocas horas del día. Además, los artes de pesca empleados tienen un gran impacto en los ecosistemas, ya que al no ser selectivos provocan la captura, daño y muerte incidental de otras especies. En algunos casos, como en el arrastre de fondo, equivalente marino a la tala rasa de bosques.
La sobreexplotación amenaza seriamente la conservación de nuestros mares para las generaciones futuras.
¿Qué es la pesca de arrastre?
Es una de las prácticas más nocivas para el hábitat marino. En este modo de pesca se utilizan redes de hasta 2 kilómetros de largo, equipadas con pesadas compuertas, cadenas y ganchos que al estar en contacto directo con el fondo, remueven el suelo tal como un arado lo hace con la tierra: aplastan, destruyen arrecifes de corales, esponjas y otros invertebrados marinos. Este arte de pesca destruye, en horas, un ecosistema que demora décadas, siglos y hasta miles de años en formarse.
Con ello, se captura una gran diversidad de especies no deseadas, es decir, especies que no son objeto de la pesca. A estas especies se les llama fauna acompañante y su captura se debe a lo poco selectivas que son las redes que, en su paso por el fondo marino, arrasan con todos los organismos que se le interponen. En Chile, aún no existen medidas concretas para frenar la pesca de arrastre.
¿Cuáles son los efectos de la pesca de arrastre?
Una de las consecuencias de esta técnica poco selectiva es la pesca incidental. Ésta es una amenaza para la biodiversidad de los océanos, ya que se capturan peces y otros animales (como tortugas, aves, mamíferos e invertebrados marinos) que no son el objetivo de los pescadores artesanales e industriales. La porción de la captura incidental que es devuelta al mar se denomina descarte. El descarte puede ocurrir en especies que no son el objetivo de la pesquería como también las que si lo son (excluidas por talla y peso no deseado). Por ejemplo, en la pesquería del camarón más de 120 especies marinas (esponjas, estrellas, peces, tiburones) se capturan de manera incidental.
La pesca incidental también es conocida como bycatch, que es su traducción en inglés, y que explica que la pesca de arrastre no sólo extrae los peces o crustáceos que son objetivo de pesca, sino que también captura una gran diversidad de otros organismos.
¿Cuáles son las especies más afectadas con la pesca de arrastre?
La merluza de cola, merluza común, merluza del sur, orange roughy, besugo, congrio dorado, camarón nailon, langostino amarillo, langostino colorado y gamba.
¿En qué regiones de Chile se emplea la pesca de arrastre?
Existe flota arrastrera en toda la costa chilena. No obstante, esta técnica se emplea principalmente en la III y XII regiones. En las regiones IV y V este tipo de pesca se realiza preferentemente con embarcaciones menores de 100 toneladas, mientras que en la zona centro norte participa una cantidad importante de buques entre 100 y 400 toneladas. En la zona austral sólo opera un bajo número de barcos superiores a 400 toneladas.
¿Cuánto se ha destruido hasta ahora?
De acuerdo con datos científicos, se estima que el tamaño del área en la que se ha arrasado el fondo marino, durante los dos últimos años, es equivalente a la superficie total de los continentes del mundo entero.
¿Cuál es el estado de la explotación pesquera?
El nivel de captura de los recursos marinos ha experimentado bruscos aumentos en el último tiempo, causando sobreexplotación. Se estima que de las principales especies, el 50% están explotadas a plenitud, el 18% se explotan excesivamente y el 10% se han agotado o se recuperan del agotamiento. Por lo tanto, cerca del 75% de las principales pesquerías del mundo están explotadas a plenitud o en condiciones aún peores. Para Chile, este panorama es mucho más desalentador, ya que según el estudio elaborado por Oceana, cerca de un 95% de los principales recursos pesqueros se encuentra en una situación de incertidumbre o en un claro estado de sobreexplotación.
¿Qué propone Oceana frente a estos problemas?
La Fundación Oceana plantea la necesidad de que las autoridades exijan el uso de tecnologías que permitan minimizar la pesca incidental y sus efectos en comunidades marinas. Oceana recomienda planificar un programa de observadores científicos independientes a bordo de flotas pesqueras, que cuantifiquen de forma precisa las especies que conforman la fauna acompañante. También propone, para aquellas pesquerías en las cuales el bycatch es un problema grave, reducir las cuotas de pesca de las especies e imputar el bycatch a la cuota total de pesca objetivo.
¿Qué está haciendo Oceana?
Oceana está trabajando para que la Ley de Pesca, que está en tramitación en el Congreso de la República, incluya el resguardo de algunas especies que se ven afectadas con la pesca de arrastre. Además, de campañas de difusión e informativas dirigidas a parlamentarios y a la comunidad en general
¿Cómo trabaja Oceana?
Fundación Oceana, a través de su equipo multidisciplinario de investigadores, aborda los temas desde un punto de vista económico, legal y científico. La elaboración de documentos, con evidencia científica y jurídica, están a disposición de parlamentarios, científicos, medios de comunicación, universidades, y también están dirigidos y son distribuidos a la comunidad en general.
¿Cómo colaborar?
Te puedes hacer voluntario de Fundación Oceana, enviándonos un mail a info-americadelsur@oceana.org. También teniendo prácticas responsables que eviten el daño al medioambiente y difundiendo la preservación de nuestro entorno natural.
Fundación Oceana.org
La actividad pesquera ha acompañado al hombre desde tiempos muy remotos, siempre en relación con la necesidad de sobrevivencia. Obviamente, la captura de subsistencia en el transcurso de la historia se masificó y se aplicaron en su desarrollo nuevas tecnologías. Así, surgió la industria pesquera con el fin de aumentar la oportunidad de trabajo y bienestar a las comunidades. Sin embargo, muchas especies comerciales han experimentado un gran descenso en sus poblaciones, debido a que esta actividad se transformó en una competencia por capturar la mayor cantidad de recursos en el menor tiempo posible y obtener ganancias económicas lo más rápido.
A tal punto ha llegado la industrialización que la pesca realizada con trampas, pequeñas redes y con anzuelos ya casi no existe. Ahora la explotación de los recursos marinos se realiza con inmensas redes, líneas con miles de anzuelos y otros mecanismos que pueden capturar toneladas de especies en unas pocas horas del día. Además, los artes de pesca empleados tienen un gran impacto en los ecosistemas, ya que al no ser selectivos provocan la captura, daño y muerte incidental de otras especies. En algunos casos, como en el arrastre de fondo, equivalente marino a la tala rasa de bosques.
La sobreexplotación amenaza seriamente la conservación de nuestros mares para las generaciones futuras.
¿Qué es la pesca de arrastre?
Es una de las prácticas más nocivas para el hábitat marino. En este modo de pesca se utilizan redes de hasta 2 kilómetros de largo, equipadas con pesadas compuertas, cadenas y ganchos que al estar en contacto directo con el fondo, remueven el suelo tal como un arado lo hace con la tierra: aplastan, destruyen arrecifes de corales, esponjas y otros invertebrados marinos. Este arte de pesca destruye, en horas, un ecosistema que demora décadas, siglos y hasta miles de años en formarse.
Con ello, se captura una gran diversidad de especies no deseadas, es decir, especies que no son objeto de la pesca. A estas especies se les llama fauna acompañante y su captura se debe a lo poco selectivas que son las redes que, en su paso por el fondo marino, arrasan con todos los organismos que se le interponen. En Chile, aún no existen medidas concretas para frenar la pesca de arrastre.
¿Cuáles son los efectos de la pesca de arrastre?
Una de las consecuencias de esta técnica poco selectiva es la pesca incidental. Ésta es una amenaza para la biodiversidad de los océanos, ya que se capturan peces y otros animales (como tortugas, aves, mamíferos e invertebrados marinos) que no son el objetivo de los pescadores artesanales e industriales. La porción de la captura incidental que es devuelta al mar se denomina descarte. El descarte puede ocurrir en especies que no son el objetivo de la pesquería como también las que si lo son (excluidas por talla y peso no deseado). Por ejemplo, en la pesquería del camarón más de 120 especies marinas (esponjas, estrellas, peces, tiburones) se capturan de manera incidental.
La pesca incidental también es conocida como bycatch, que es su traducción en inglés, y que explica que la pesca de arrastre no sólo extrae los peces o crustáceos que son objetivo de pesca, sino que también captura una gran diversidad de otros organismos.
¿Cuáles son las especies más afectadas con la pesca de arrastre?
La merluza de cola, merluza común, merluza del sur, orange roughy, besugo, congrio dorado, camarón nailon, langostino amarillo, langostino colorado y gamba.
¿En qué regiones de Chile se emplea la pesca de arrastre?
Existe flota arrastrera en toda la costa chilena. No obstante, esta técnica se emplea principalmente en la III y XII regiones. En las regiones IV y V este tipo de pesca se realiza preferentemente con embarcaciones menores de 100 toneladas, mientras que en la zona centro norte participa una cantidad importante de buques entre 100 y 400 toneladas. En la zona austral sólo opera un bajo número de barcos superiores a 400 toneladas.
¿Cuánto se ha destruido hasta ahora?
De acuerdo con datos científicos, se estima que el tamaño del área en la que se ha arrasado el fondo marino, durante los dos últimos años, es equivalente a la superficie total de los continentes del mundo entero.
¿Cuál es el estado de la explotación pesquera?
El nivel de captura de los recursos marinos ha experimentado bruscos aumentos en el último tiempo, causando sobreexplotación. Se estima que de las principales especies, el 50% están explotadas a plenitud, el 18% se explotan excesivamente y el 10% se han agotado o se recuperan del agotamiento. Por lo tanto, cerca del 75% de las principales pesquerías del mundo están explotadas a plenitud o en condiciones aún peores. Para Chile, este panorama es mucho más desalentador, ya que según el estudio elaborado por Oceana, cerca de un 95% de los principales recursos pesqueros se encuentra en una situación de incertidumbre o en un claro estado de sobreexplotación.
¿Qué propone Oceana frente a estos problemas?
La Fundación Oceana plantea la necesidad de que las autoridades exijan el uso de tecnologías que permitan minimizar la pesca incidental y sus efectos en comunidades marinas. Oceana recomienda planificar un programa de observadores científicos independientes a bordo de flotas pesqueras, que cuantifiquen de forma precisa las especies que conforman la fauna acompañante. También propone, para aquellas pesquerías en las cuales el bycatch es un problema grave, reducir las cuotas de pesca de las especies e imputar el bycatch a la cuota total de pesca objetivo.
¿Qué está haciendo Oceana?
Oceana está trabajando para que la Ley de Pesca, que está en tramitación en el Congreso de la República, incluya el resguardo de algunas especies que se ven afectadas con la pesca de arrastre. Además, de campañas de difusión e informativas dirigidas a parlamentarios y a la comunidad en general
¿Cómo trabaja Oceana?
Fundación Oceana, a través de su equipo multidisciplinario de investigadores, aborda los temas desde un punto de vista económico, legal y científico. La elaboración de documentos, con evidencia científica y jurídica, están a disposición de parlamentarios, científicos, medios de comunicación, universidades, y también están dirigidos y son distribuidos a la comunidad en general.
¿Cómo colaborar?
Te puedes hacer voluntario de Fundación Oceana, enviándonos un mail a info-americadelsur@oceana.org. También teniendo prácticas responsables que eviten el daño al medioambiente y difundiendo la preservación de nuestro entorno natural.
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