Descubren el mecanismo que emplean las plantas para florecer
HACE QUE LAS FLORES SALGAN EN EL SITIO OPORTUNO
Descubren el mecanismo que emplean las plantas para florecer
EUROPA PRESS
Un jacinto comenzando a florecer.
MADRID.- Investigadores de la Universidad de Kyoto (Japón), el Instituto Max Plank de Tubingen (Alemania) y la Universidad de Ciencias Agrícolas de Umea (Suecia), han logrado desvelar en tres estudios el mecanismo que permite a las plantas florecer en el momento adecuado y, al mismo tiempo, que sus flores salgan en el sitio oportuno.
Los científicos han identificado una molécula, que han bautizado como "Florígeno", que se ocupa de viajar de la hoja al tejido embrionario vegetal donde se inicia el florecimiento, según ha publicado esta semana la revista Science.
Según explicó el investigador de la Universidad Politécnica de Valencia Miguel Ángel Blázquez, que trabajó durante cuatro años con el citado grupo alemán aunque no ha participado directamente en el hallazgo, los trabajos ahora publicados dan respuesta a dos importantes preguntas: cómo saben las plantas cuándo tienen que florecer, y cómo saben dónde tienen que aparecer las flores.
Asimismo, el último de los estudios, el de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Umea, ha permitido descubrir una molécula cuya existencia se había predicho hace ya 50 años, pero que nadie hasta ahora había encontrado. Se trata del "Florígeno", que tiene como misión "viajar" desde las hojas hasta las puntas de los tallos, para dar las instrucciones precisas que hicieran posible la floración. A juicio de Blázquez, el descubrimiento de esta molécula supone, en este campo, como el hallazgo de "la piedra filosofal".
Este especialista indicó que desde hace muchos años se sabe que las plantas "perciben" la estación del año a través de proteínas que sintetizan en las hojas; de este modo se fijan en la duración de los días y en la temperatura para saber cuándo se aproxima la primavera, por ejemplo. Asimismo, cuando las condiciones ambientales son las propicias, la planta produce en las hojas una proteína llamada FT que, de alguna manera desconocida hasta ahora, activa el programa de construcción de las flores en la punta del tallo (el ápice).
Ahora, los investigadores de la Universidad de Kyoto y el Instituto Max Plank de Tubingen han descubierto que la proteína FT, que se sintetiza en las hojas, interacciona físicamente con otra proteína, la FD, que sólo se produce en el ápice. "De esta manera se ponen en común dos tipos de información: FT le dice a la planta cuándo tiene que florecer, y FD le dice dónde tienen que aparecer las flores", explica Blázquez, que agrega que "las dos por separado no funcionan", sino que "tienen que juntarse físicamente y activar a los genes de floración".
Por su parte, el trabajo de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Umea (Suecia) , dirigido por Ove Nilsson, da respuesta a la cuestión que los otros dos dejan sin resolver, que no es otra que cómo llega FT desde las hojas hasta el ápice. Así, desvela que lo que se mueve desde la hoja hasta el ápice no es la proteína FT, sino el ARN mensajero de FT.
Según indicó Blázquez, para averiguar esto, los científicos suecos han utilizado unos experimentos muy ingeniosos, construyendo unas plantas transgénicas que producen el ARNm de FT cuando se aplica calor sobre una hoja. "Lo que ven a través de tests moleculares es que el ARNm de FT aparece en el ápice, lo pueden detectar perfectamente". Esto demuestra que el RNA mensajero de la proteína FT se produce en las hojas, se mueve por los conductos de la savia hasta el ápice, y allí se usa como molde para sintetizar la proteína FT que luego interacciona con FD y permite que tenga lugar una floración adecuada.
Este mecanismo, que necesita de las dos proteínas para funcionar, "evita que haya flores en sitios no deseados, y que salgan flores cuando no deben", lo que puede tener importancia para que el ser humano pueda ser capaz de controlar la floración en los invernaderos, adelantándola o retrasándola a voluntad si es más conveniente por alguna razón, como por ejemplo la llegada de un monzón.
Descubren el mecanismo que emplean las plantas para florecer
EUROPA PRESS
Un jacinto comenzando a florecer.
MADRID.- Investigadores de la Universidad de Kyoto (Japón), el Instituto Max Plank de Tubingen (Alemania) y la Universidad de Ciencias Agrícolas de Umea (Suecia), han logrado desvelar en tres estudios el mecanismo que permite a las plantas florecer en el momento adecuado y, al mismo tiempo, que sus flores salgan en el sitio oportuno.
Los científicos han identificado una molécula, que han bautizado como "Florígeno", que se ocupa de viajar de la hoja al tejido embrionario vegetal donde se inicia el florecimiento, según ha publicado esta semana la revista Science.
Según explicó el investigador de la Universidad Politécnica de Valencia Miguel Ángel Blázquez, que trabajó durante cuatro años con el citado grupo alemán aunque no ha participado directamente en el hallazgo, los trabajos ahora publicados dan respuesta a dos importantes preguntas: cómo saben las plantas cuándo tienen que florecer, y cómo saben dónde tienen que aparecer las flores.
Asimismo, el último de los estudios, el de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Umea, ha permitido descubrir una molécula cuya existencia se había predicho hace ya 50 años, pero que nadie hasta ahora había encontrado. Se trata del "Florígeno", que tiene como misión "viajar" desde las hojas hasta las puntas de los tallos, para dar las instrucciones precisas que hicieran posible la floración. A juicio de Blázquez, el descubrimiento de esta molécula supone, en este campo, como el hallazgo de "la piedra filosofal".
Este especialista indicó que desde hace muchos años se sabe que las plantas "perciben" la estación del año a través de proteínas que sintetizan en las hojas; de este modo se fijan en la duración de los días y en la temperatura para saber cuándo se aproxima la primavera, por ejemplo. Asimismo, cuando las condiciones ambientales son las propicias, la planta produce en las hojas una proteína llamada FT que, de alguna manera desconocida hasta ahora, activa el programa de construcción de las flores en la punta del tallo (el ápice).
Ahora, los investigadores de la Universidad de Kyoto y el Instituto Max Plank de Tubingen han descubierto que la proteína FT, que se sintetiza en las hojas, interacciona físicamente con otra proteína, la FD, que sólo se produce en el ápice. "De esta manera se ponen en común dos tipos de información: FT le dice a la planta cuándo tiene que florecer, y FD le dice dónde tienen que aparecer las flores", explica Blázquez, que agrega que "las dos por separado no funcionan", sino que "tienen que juntarse físicamente y activar a los genes de floración".
Por su parte, el trabajo de la Universidad de Ciencias Agrícolas de Umea (Suecia) , dirigido por Ove Nilsson, da respuesta a la cuestión que los otros dos dejan sin resolver, que no es otra que cómo llega FT desde las hojas hasta el ápice. Así, desvela que lo que se mueve desde la hoja hasta el ápice no es la proteína FT, sino el ARN mensajero de FT.
Según indicó Blázquez, para averiguar esto, los científicos suecos han utilizado unos experimentos muy ingeniosos, construyendo unas plantas transgénicas que producen el ARNm de FT cuando se aplica calor sobre una hoja. "Lo que ven a través de tests moleculares es que el ARNm de FT aparece en el ápice, lo pueden detectar perfectamente". Esto demuestra que el RNA mensajero de la proteína FT se produce en las hojas, se mueve por los conductos de la savia hasta el ápice, y allí se usa como molde para sintetizar la proteína FT que luego interacciona con FD y permite que tenga lugar una floración adecuada.
Este mecanismo, que necesita de las dos proteínas para funcionar, "evita que haya flores en sitios no deseados, y que salgan flores cuando no deben", lo que puede tener importancia para que el ser humano pueda ser capaz de controlar la floración en los invernaderos, adelantándola o retrasándola a voluntad si es más conveniente por alguna razón, como por ejemplo la llegada de un monzón.
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carmelo -