PSOE, Izquierda Verde y ecologistas apoyan la subida de impuestos a los grandes vehículos

El País, 28-10-2005

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac), Juan Antonio Fernández de Sevilla, criticó ayer la intención del Gobierno de subir del 12% al 17% el impuesto de matriculación a los todoterreno y a los turismos de gran cilindrada por contaminar. Fernández de Sevilla criticó la propuesta del Gobierno: "Sería el colmo que se incrementasen los impuestos". Y añadió: "Si la subida se hace según los centímetros cúbicos sería discriminatorio".

La Secretaria de Política Económica del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, afirmó que la propuesta "es sensata" y que el programa electoral del PSOE contempla el aumento de impuestos a las actividades contaminantes. "Me llama la atención ver todoterrenos por la ciudad pese a que son muy contaminantes". El diputado de Izquierda Verde, Joan Herrera, destacó que la medida sería buena "no sólo por la recaudación, sino por el cambio de hábitos en favor de un transporte menos contaminante". El PP no quiso opina

España triplica el límite de emisiones de dióxido de carbono que fijaba el Protocolo de Kioto. Además, el transporte es responsable de la mayoría de las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas, que son perjudiciales para la salud. Un todoterreno emite mucho más que un turismo. En 2005 la venta de todoterreno ha crecido un 25% y la de turismos un 2%.

Domingo Jiménez Beltrán, director del Observatorio de la Sostenibilidad, adscrito a Medio Ambiente, afirma: "No se pueden prohibir los todoterreno, pero sí podemos gravarlos para que paguen la contaminación que generan. Actualmente sus emisiones las pagamos los demás". Jiménez Beltrán, ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, apuesta por que conseguir que "las personas que usen un todoterreno por la ciudad estén mal vistos". "Si usar el coche para un trayecto corto es un disparate, hacerlo en un todoterreno, que contamina mucho más, es un crimen". Ladislao Martínez, de Ecologistas en Acción, afirma que "estos automóviles tienen un impacto ambiental gratuito que debe repercutir en el bolsillo de sus dueños".