Artículo de opinión sobre los residuos en Canarias
La gestión de residuos en Córdoba vs. Canarias
Es habitual el argumento, por parte de Gobierno de Canarias y de cabildos insulares, de que es imprescindible la incineración, porque no existe otra solución al grave problema que supone la basura en las Islas. A cualquiera de éstas que vayamos, el panorama es desolador: desde la incineradora existente en La Palma, ejemplo de mala gestión y de contaminación, a la saturación del vertedero insular de Lanzarote muchos años antes de lo previsto, con la proliferación por la isla de vertederos ilegales.
Desde los colectivos ciudadanos y ecologistas decimos que si bien la gestión de los residuos no es algo fácil, tampoco es que pretendemos que aquí se experimente con temas nuevos. Existen multitud de lugares en los que se están haciendo una gestión mucho más sostenible y, por supuesto, sin necesidad de incineración que únicamente se justificaría, en algunos casos, para la eliminación de animales muertos, que es un porcentaje ridículo de la totalidad de los residuos. Aunque también con esta fracción se trabaja en alternativas dado que incinerar en condiciones es muy costoso y, necesariamente, sigue suponiendo un riesgo ambiental que las sociedades más desarrolladas cada día están menos dispuestas a asumir.
Cada vez que planteamos políticas de minimización, reutilización y, finalmente, reciclaje de todo lo que se pueda, especialmente de la materia orgánica recogida selectivamente para la producción de compost, también es habitual que se nos diga que aquí no tenemos la mentalidad de muchos lugares de Europa, como si nuestra gente fuese tonta o algo por el estilo.
Seguimos pensando que lo principal para solucionar el problema de los residuos es una auténtica voluntad política para resolverlo, algo que, por desgracia, por estas tierras escasea. Seguimos pensando que el lobby de presión pro-incineración pesa ahora mismo más que los argumentos racionales de que no es necesario una instalación tan sumamente cara, peligrosa y contaminante (generadora de tóxicos muy peligrosos gaseosos y sólidos).
Como ejemplo de que hay otras vías traemos hoy aquí el que representa Córdoba, como pueden ver no nos hemos ido muy lejos. La gestión de los residuos en esta capital andaluza la realiza una empresa 100% pública perteneciente al Ayuntamiento (en el que viven más de 300.000 habitantes). Esta empresa da trabajo a 742 personas y es un orgullo para todos los ciudadanos. Por el contrario, por esta tierra nuestra, se siguen privatizando empresas públicas y encima rentables como es la empresa de aguas de Santa Cruz de Tenerife, Emmasa.
En Córdoba se ha puesto en marcha un sistema de recogida selectiva de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que prácticamente cubren al 100% de la población, y este sistema es el que desde Ben Magec-Ecologistas en Acción y desde el Foro contra la Incineración venimos defendiendo desde hace tiempo, sistema que continuamente se nos viene echando por tierra sin argumentación válida alguna: incluso se nos ha llegado a afirmar desde altos representantes de la gestión de los residuos que no es legal y que este sistema incumpla la normativa del sector: Ante este argumento nos preguntamos: ¿Lo que es legal en Córdoba y motivo de orgullo para la ciudadanía de esa ciudad es ilegal aquí? Sin comentarios.
Este sistema que han puesto en marcha en la ciudad andaluza consiste en algo muy simple, que es lo que debería estar en marcha aquí desde hace muchos años, incluso décadas:
1. La creación de una empresa pública, que por lo tanto se preocupe de verdad de solucionar uno de los más graves problemas ambientales que tenemos, y no de maximizar beneficios a costa de lo que sea, como las empresas que aquí nos gestionan los residuos -Vertresa, Tecmed...-. La empresa cordobesa Sadeco, no tiene ni pérdidas ni beneficios. Está claro que el beneficio es intentar solucionar tan grave problema y encima dando trabajo digno a casi 800 personas
2. La separación en origen de forma obligatoria en dos fracciones: materia orgánica y resto (envases, embalajes y demás inertes), con la colocación en la calle de estos dos contenedores siempre juntos y perfectamente diferenciados, en la mayor cantidad posible que se pueda
3. Para aquellos que pretendan ir más allá de lo estrictamente obligatorio, a estos dos contenedores -no en todos los sitios- se le acompaña otros dos de vidrio y cartón, de tal forma que los vecinos que quieran sacar nota puedan así separar en cuatro fracciones. Estos dos contenedores de vidrio y cartón tienen exactamente el mismo sistema de recogida automática que los de materia orgánica y resto, y no el sistema de iglú o contenedor que se descarga con camiones grúas (muy ineficientes, caros, lentos y que obstaculizan el tráfico por demasiado tiempo). De esta forma, por la calle se ve mayoritariamente los dos contenedores obligatorios (materia orgánica y resto), y a veces acompañados de los otros dos, de tal manera que a la sociedad se le envía un mensaje claro de cuáles son sus obligaciones, al mismo tiempo que se le facilita el acceso a todos los contenedores, que siempre están juntos. Y no como aquí, que a veces hay que ir a tres sitios diferentes para depositar la basura toda mezclada, el vidrio o el cartón
4. La puesta en funcionamiento de plantas de compostaje públicas, de tal forma que se pueda sacar un compost de calidad para abastecer a la agricultura, al ajardinamiento público y privado, así como de una planta de separación de la fracción de resto en sus diferentes materiales reciclables (metales -férricos, alumino-, plasticos -de diferentes densidades-, tetrabricks...)
5. El funcionamiento de cuatro puntos limpios -denominados Ecoparques- dentro o en las inmediaciones de la ciudad (en tenerife no hay muchos más para toda la isla), para que la ciudadanía pueda llevar allí fácilmente aquellos residuos de poca cantidad pero que es imprescindible separarlos de los residuos urbanos diarios (residuos tóxicos, enseres, electrónica, pequeñas obras, etc.)
CONCLUSIONES
El sistema de gestión de los residuos en Córdoba, con seguridad, es muy mejorable (los niveles de compostaje son aún bajos), probablemente hay muchos aspectos criticables (la ubicación de la planta de compostaje en un complejo medioambiental, en vez de ser una instalación separada que demuestre el auténtico valor del compost al margen de otros residuos), pero la vía que han elegido está a años luz de lo que existe en Canarias, y lo que es peor, de lo que se planifica en el futuro. Ejemplo de que el sistema está bien planteado, es la transparencia con que se gestiona, pudiéndose obtener mucha información en la web www.sadeco.es, donde también se podrá apreciar del auténtico orgullo que es para los cordobeses y su Ayuntamiento la gestión de los residuos.
Con este ejemplo, no cabe argumentaciones tales como que el sistema propuesto no es acorde con la normativa, o de que no se puede implantar a sociedades hispanas algo que es exitoso solo en sociedades más desarrolladas como las centro o norte-europeas, argumentaciones que utilizan puertas adentro buena parte de nuestros responsables en la gestión de los residuos.
Si en Canarias no se hace nada parecido es simplemente porque no existe voluntad política, y por ese afán en implantar sistemas erróneos en los que la basura sigue siendo algo de imposible solución y, por tanto, mecanismos simplones y peligrosos como las incineradoras, que simplemente suponen patear el problema hacia adelante a un alto coste, pueden ser la vía a seguir y, encima, poniendo en manos privadas este sector estratégico para cualquier sociedad avanzada.
Con la participación de todos, podemos hacer que esto cambie radicalmente. AYÚDANOS
Antonio Rodriguez, Secretario General de Ben Magec-Ecologistas en Acción
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