Un grupo de científicos afirma haber descubierto un nuevo mundo submarino en el Caribe
El País, 14-02-2006
Científicos estadounidenses han hallado un nuevo y rico mundo submarino en el mar Caribe que tiene los días contados por culpa de las actividades petroleras que se realizan en la zona, según ha denunciado este martes Conservation International (CI), una organización de defensa del medio ambiente. Según los expertos, se trata del hábitat marino con mayor biodiversidad de todo el océano Atlántico, en el que viven especies hasta ahora desconocidas. En concreto, afirman haber descubierto dos nuevos tipos de pez y una docena de nuevas algas.
En un informe sobre una expedición de dos semanas de duración realizada en enero pasado al atolón de Saba Bank, los científicos de CI y del Museo de Historia Natural de la Institución Smithsonian, dicen haber confirmado la existencia de la más rica diversidad de vida marina de que se tenga registro en el Caribe, eclipsando incluso a zonas como el estrecho de Florida y la costa norte de Venezuela. El atolón de coral, que es la cima de una enorme montaña submarina, se encuentra a unos 250 kilómetros al sudeste de Puerto Rico, en las islas holandesas de Barlovento. En la expedición participaron 13 científicos, en una operación que se realizó con tres naves especialmente preparadas, las cuales contaron con la ayuda de pescadores de la zona.
En esa rica diversidad se identificaron nuevas especies de peces, algas y otro tipo de vida marina de la que no existían antecedentes, ha explicado Michael Smith, director de la Iniciativa para la Bíodiversidad del Caribe. "Descubríamos nuevas especies literalmente cada día que estuvimos allí", ha añadido el científico en una entrevista telefónica con la agencia Efe. En concreto, se trata de dos nuevas especies de pez goby, una rosa y otra blanca y ambas de apenas un centímetro de largo, y una docena de nuevas especies de algas, halladas entre corales y esponjas.
Hasta 200 especies de peces
Según CI, este atolón era una zona poco explorada y sólo se habían descrito previamente 35 especies de peces. Tras esta expedición, que se realizó con fondos proporcionados por el Gobierno de Holanda, el número total de especies de peces identificadas, incluidas las nuevas, llega a unas 200. Sin embargo, la riqueza de ese mundo submarino está bajo la amenaza de actividades petroleras que también han puesto en peligro la economía en pequeña escala de los habitantes de la región, ha denunciado Smith.
El científico ha indicado que en la vecina isla de San Eustacio se realizan faenas de trasvase de petróleo a barcos de menor calado, debido a que los más grandes no pueden atracar en puertos de algunos países del Caribe. "Los frágiles ecosistemas del atolón se ven muy afectados por esas tareas, por las anclas y por las cadenas de las naves", ha declarado. "La comunidad, de unas 1.500 personas, vive en la cercana isla de Saba, principalmente de la actividad que realiza en el atolón, y éste corre el peligro de ser destruido", ha indicado.
Los enormes buques también son un peligro para las pequeñas embarcaciones y para los pescadores, que se ven obligados a abandonar las zonas donde durante muchos años han llevado a cabo sus tareas, según los científicos. Smith ha subrayado que la vulnerabilidad que afecta a la zona ha impulsado a la CI a pedir a la Organización Marítima Internacional que se declare al atolón Area Marina Particularmente Delicada, lo que la convertiría en una zona ambientalmente protegida. Para lograrlo, "habrá que demostrar que se trata de un lugar valioso, delicado, que contribuye al conocimiento humano", ha añadido.
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