Después del Katrina, nuevas soluciones para prevenir riesgos.
Después De Katrina
Nuevas Soluciones para Tener Comunidades Seguras y Garantizar el Abasto de Energía en el Futuro
Al irrumpir a través de la costa del golfo, el huracán Katrina expuso vergonzosos huecos, tanto en nuestra estructura social como en nuestra red de seguridad. La tormenta también trajo consigo importantes lecciones sobre la administración -- o la mala administración -- de salvaguardas esenciales para la salud y el medio ambiente.
Los huracanes son una realidad en la costa del golfo. Invariablemente, algunos resultan mortales. Pero las decisiones tomadas por los responsables de formular las políticas y por los funcionarios electos tienen una tremenda influencia en nuestra capacidad para absorber la fuerza bruta de una tormenta.
Las decisiones de ellos también determinarán qué tan rápido y bien enfrentan las comunidades las secuelas ambientales de Katrina, y si las personas de color con escasos recursos sufrirán igual o desproporcionadamente después de su paso que durante la tormenta misma.
Un siglo de mala planeación y abuso de las industrias ha despojado a la costa del golfo de su protección natural contra las tormentas e inundaciones. Más de un millón de acres (400.000 hectáreas) de pantanos costeros en Louisiana han sido drenados, se perdieron en aras de la urbanización, o murieron al ser privados de los sedimentos del Río Mississippi que necesitan para sobrevivir. Esos pantanos podrían haber absorbido la ola de la tormenta y las aguas de las inundaciones, reduciendo considerablemente su impacto. Al llegar a la costa, la tormenta inundo los viejos sistemas de agua y drenaje, y azotó duramente a más de 60 importantes plantas industriales, además de cuatro sitios de desperdicios del Superfondo, tan solo en Nueva Orleáns, agregando toxinas desconocidas a la avalancha maloliente y tóxica.
Katrina causó nueve derrames de petróleo que sumaron en su totalidad 7 millones de galones (26,5 millones de litros), catalogándose como uno de los más grandes derrames en la historia de los EE.UU. En contraste, el impacto en los precios que sigue causando efectos en el mercado petrolero, a fin de cuentas no es causado por Katrina, sino por la demanda de energía causada por años de negativas de las autoridades para tratar de resolver la dependencia de energía de nuestra nación con la diversificación de nuestras fuentes energíticas y mejorando las normas de rendimiento de los combustibles.
Solucionar estos problemas aumentará la seguridad y reducirá los riesgos para las comunidades de la costa del golfo, además de reducir el costo de arreglar el desastre a largo plazo. Las lecciones de Katrina aportarán beneficios en otras regiones que también están sujetas a desastres por las condiciones extremas del clima.
Planear un cambio
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) ha formado un equipo con sus mejores expertos en salud pública, desechos tóxicos, planeación urbana, protección costera, seguridad energética y calentamiento global para presentar un conjunto de políticas y prácticas con el fin de proteger la seguridad y el bienestar de los residentes de la costa del golfo; ahora, durante la recuperación, y con vistas a un futuro mas sano y sustentable.
Proteger a las comunidades de la costa del golfo contra los riesgos tóxicos y biológicos
La Agencia de protección ambiental (EPA), los Centros para el control y prevención de enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) y expertos independientes deben ampliar de inmediato las pruebas de toxicidad del agua, sedimentos y suelos. Es crucial hacer estas pruebas de inmediato para garantizar la seguridad de los trabajadores de limpieza y los residentes que regresen, e identificar puntos álgidos de toxicidad para su contención y limpieza. Las grandes instalaciones industriales, sitios del Superfondo y otros puntos álgidos de toxicidad se deben catalogar y evaluar, y contener de inmediato todos los efluvios peligrosos. También es de crucial importancia la difusión de toda la información.
Restauración rápida del abasto de agua potable segura y limpia
Más de 2 semanas después de que el huracán Katrina tocó tierra, el 17 de septiembre de 2005, 186 sistemas de tratamiento de aguas en Louisiana y 229 en Mississippi estaban en grave riesgo, totalmente fuera de servicio o en condiciones sin determinar; y 172 plantas de tratamiento de aguas residuales no estaban funcionando a su capacidad total. Cientos más en Louisiana, Mississippi y Alabama estaban funcionales pero necesitaban reparaciones o reconstrucción. El sistema de agua para beber de New Orleans estaba totalmente fuera de servicio, pero empezó a bombear agua no potable en ciertas áreas para el control de incendios. Dicho todo esto, por lo menos 2,4 millones de personas no tuvieron acceso a agua potable para beber y los niveles de bacterias en las aguas de la inundación superaban por mucho las normas de salud poco después de Katrina. Todos esos sistemas necesitarán ayuda financiera y técnica para volver a funcionar de manera completa y segura.
Restauración de las barreras costeras naturales de protección contra tormentas
Las barreras costeras naturales en el golfo están prácticamente destruidas por las décadas de abuso industrial y la construcción desordenada de infraestructura respaldada por el gobierno. Debemos adoptar un importante programa de restauración de los pantanos costeros a ra&eicute;z de Katrina y construir de nuevo lo que nosotros mismos destruimos. También es de crucial importancia garantizar que los proyectos de control de inundaciones ordenados por el Congreso y realizados por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército sean prioritarios para proteger los centros de población y que atiendan necesidades legítimas de control de inundaciones, y no para fines electorales.
Reconstrucción de un futuro seguro, sin riesgos y sustentable
Ahora tenemos la oportunidad de devolver a New Orleans su elegancia del Siglo XIX con los conocimientos y tecnología de la actualidad. Eso significa viviendas con uso eficiente de energía y resistentes al clima, diseñadas de acuerdo a los estándares federales para economizar dinero y aumentar la comodidad de las personas que las habitan, independientemente de su nivel de ingresos. Eso significa comunidades con orientación familiar, diversas, diferentes niveles de ingresos y peatonales como eran muchas de las áreas afectadas en sus primeras épocas.
Mantener las salvaguardas para la salud y el medio ambiente
Los cabilderos y sus aliados del Congreso ya están haciendo fila con la esperanza de debilitar los salvaguardas para la salud y el medio ambiente en el nombre de la recuperación de los estragos causados por el huracán. En unos cuantos casos especiales, puede tener sentido hacer ajustes temporales a las normas federales de salud y medio ambiente para atender necesidades legítimas. Pero casi todos esos ajustes se pueden hacer sin cambiar la legislación vigente, mucho menos la suspensión global de salvaguardas legales propuestas por intereses especiales.
Reparar la desigualdad racial y económica sin el riesgo para la salud y el medio ambiente
Las injusticias ambientales han plagado durante mucho tiempo a New Orleans y la región de la costa del golfo. Las labores de limpieza deben adherirse firmemente a la Orden Ejecutiva Federal permanente diseñada para garantizar la justicia ambiental para las comunidades de bajos recursos y de color que están expuestas a cantidades desiguales de contaminación tóxica. En el proceso de reconstrucción, el ejercicio de los poderes de dominio eminente de los gobiernos no se debe usar para expropiar propiedades en las comunidades de color de bajos recursos.
Proteger permanentemente a los consumidores estadounidenses de las alzas pronunciadas en los precios de los energéticos
Tras del paso de Katrina, los precios del petróleo y el gas natural se dispararon. Aunque ya ha pasado lo peor del alza inducida por el pánico, los precios siguen demasiado altos y los expertos están pronosticando una temporada invernal en la que el costo de la calefacción será dolorosamente alto. No podemos extraer de los pozos petroleros nuestra seguridad energética. La única solución real es reducir la cantidad de energía que necesitamos para mantener avante la economía. Eso significa estáandares econ&oacte;micos en combustibles más firmes y reglas que requieran equipos de calefacción y aire acondicionado más eficientes además de otras tecnologías de conservación de energía.
Evitar la amenaza adicional del calentamiento global
El calentamiento global no fue el causante de Katrina, pero los expertos coinciden en que el calentamiento del clima causado por la contaminación que atrapa el calor está propiciando que las tormentas tropicales cobren mayor fuerza, elevando las de categoría 3 a 4 y así sucesivamente. El clima más cálido también significa mayores riesgos de inundación debido al aumento en los niveles del mar. Hay un creciente apoyo de ambos partidos en el Congreso y en muchos estados para establecer límites concretos a la contaminación que aumenta el calor.
Fuente: © Natural Resources Defense Council
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