Las empresas forestales generan más de 3,9 millones de empleos anuales en el país

COMUNICADO:Sector forestal pide al Gobierno que no pierda las ayudas contempladas en el Feader y que las pida a Bruselas
El nuevo marco europeo establece la posibilidad de obtener fondos a lo selvícola siempre que los Estados lo contemplen en sus Estrategias de Desarrollo Rural

Las empresas forestales generan más de 3,9 millones de empleos anuales en el país, entre directos, indirectos y jornales
SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

En España hay 3.785 empresas forestales, según el listado del CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas), que dan trabajo a 3.973.473 personas al año, entre empleos directos (50.386), indirectos (20.237) y jornales (3.902.850). Pero la importancia de este sector radica, principalmente, en que es el único que genera puestos de trabajo en aquellas zonas rurales carentes de industrias y escaso nivel de desarrollo agrario. Las empresas que operan en las zonas forestales dan trabajo al 68% de la población activa de su zona de influencia, según datos de la Federación Española de Asociaciones de Empresas Forestales (FEEF).

Estos datos demuestran la fuerte incidencia en las políticas de empleo del sector forestal en el medio rural, "no sólo por la elevada cantidad de mano de obra que absorben sino también por la complementariedad estacional de este tipo de trabajo al coincidir con períodos de baja intensidad ocupacional en el sector agrícola", indica el gerente de la FEEF, Javier Loscertales.
Pese a la importancia económica y social del sector para las zonas rurales, los propietarios forestales se han visto obligados a reducir determinadas prácticas selvícolas por la escasa rentabilidad que genera y por la casi inexistencia de incentivos públicos, frente a las ayudas europeas que reciben otros sectores. A esto se une que la política de "ultraconservacionismo" seguida tanto por el Gobierno central como por los autonómicos en los últimos años, dificultando en parte la producción selvícola y rentabilidad del sector, y la división administrativa entre los Ministerios de Medio Ambiente y Agricultura, han propiciado "la marginalidad económica y social de las actividades forestales, la descapitalización continua de los montes con sus secuelas de falta de inversión, investigación y formación, frente a la excesiva reglamentación y el decreciente apoyo de las inversiones públicas", afirma la FEEF.
Lo forestal ha percibido en el periodo 2000-2006 menos de un 7% de los fondos estructurales, 16,64 euros por hectárea al año, frente a los 407,30 euros por hectáreas del sector agrícola.
Este escenario y el apoyo al sector con inversiones públicas y el aumento de la productividad puede, según Loscertales, "cambiar en el periodo 2007-2013, gracias al Fondo Europeo Agrícola para el Desarrollo Rural (Feader), donde se integraría la financiación para los terrenos forestales y agroforestales".
Las características de los bosques como motores del desarrollo rural, como sustento y elemento fundamental de la biodiversidad y como fuente de bienes y servicios sujetos a las leyes del mercado han abierto la puerta a la inclusión del sector forestal dentro de las políticas de la Unión Europea y cambiado las perspectivas financieras de la UE para el próximo periodo.
NUEVO MARCO EUROPEO
La reforma propuesta a través del Feader se centra en tres objetivos fundamentales o ejes:
Objetivo/Eje 1 (para el que se fija un porcentaje mínimo del 10% de los recursos del Feader): aumentar la competitividad de la agricultura y la selvicultura mediante la ayuda a la reestructuración, el desarrollo y la innovación.
Objetivo/Eje 2 (cuyo porcentaje mínimo de financiación es del 25% de los recursos del Feader): mejora del medio ambiente y del medio rural mediante ayudas a la gestión de tierras. Tiene por objetivo la gestión sostenible de las explotaciones agrarias (mediante el programa agroambiental) y forestales (mediante medidas de reforestación) buscando un adecuado equilibro con su entorno territorial y haciendo realidad el principio de la multifuncionalidad, así como la gestión sostenible de los territorios (a través de la Red Natura 2000)
Objetivo/Eje 3 (con un porcentaje mínimo del 10% del Feader): mejorar la calidad de vida en las zonas rurales, creando condiciones más favorables para el crecimiento y el empleo, fomentando la diversificación de la actividad económica.
Dentro de los objetivos, se incluye también el llamado ’Enfoque Leader’, destinado a la aplicación de estrategias locales de desarrollo rural, con la finalidad de alcanzar uno o varios de los objetivos anteriores y la ejecución de proyectos de cooperación, entre otros.
Los Estados gozarán de un amplio margen de maniobra para fijar sus prioridades en materia de política agraria y rural, ya que podrán gestionar con flexibilidad los recursos que reciban del Feader aumentando en mayor o menor medida los citados porcentajes mínimos de financiación de cada eje e inyectándoles recursos propios a través de la cofinanciación nacional.
AYDUAS FORESTALES
Por este motivo, y justo ahora que se están elaborando los planes de desarrollo regionales y la Estrategia Nacional de Desarrollo Rural, se hace determinante el papel que juegan los montes y bosques españoles en la biodiversidad y multifuncionalidad de las zonas rurales.
Con las nuevas perspectivas europeas, el sector forestal puede percibir ayudas para su desarrollo, que se perderán si el Gobierno central no las incluye en el plan de Estrategia Nacional que debe presentar a Bruselas antes de que finalice el año. Asimismo, la mayoría de los propietarios agrarios son propietarios forestales que podrán, cuando se produzca la primera reestructuración del sector agrario europeo con la ampliación de los 25, acogerse a incentivos forestales.
La superficie forestal española asciende a 26 millones de hectáreas, equivalentes a un 51,93% del territorio nacional, porcentaje muy superior al de la mayoría de países europeos, con excepción de los escandinavos y de Rusia. El 70% del suelo forestal nacional está en manos privadas.
En los últimos años, el sector forestal se ha convertido en un freno importante a la despoblación de zonas rurales de la geografía nacional, conserva y protege los sistemas forestales y es un agente potenciador de los beneficios directos e indirectos que generan los montes; fijación del CO2, contribución al mantenimiento de la diversidad biológica, soporte material de actividades de gran importancia económica y sicológica para la población urbana, evita la erosión e inundaciones.
La importancia del bosque tanto para el desarrollo agrario y ganadero, como para el desarrollo rural sostenible y la amplia representación del sector forestal hace necesario la puesta en marcha de medidas de fomento que pasan, según sus responsables, "no sólo por su reconocimiento en los planes estratégicos nacionales de cara al Feader, sino por la puesta en marcha de políticas que fomenten el aprovechamiento sostenible de este sistema forestal como mejor forma para potenciar su conservación".

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