La Palma, referente pionero del desarrollo sostenible
Jana García
Crónicas de Lanzarote, 5-6-2006
El Gobierno de Canarias ha otorgado a la Isla Bonita el premio César Manrique de Medio Ambiente 2006, como reconocimiento a la labor ejemplar que su sociedad ha emprendido para hacer posible el equilibrio entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo social.
La Palma es un ejemplo a seguir para las demás islas del Archipiélago en materia de desarrollo sostenible. Por eso el Gobierno de Canarias ha decidido otorgarle este año el premio César Manrique del Medio Ambiente. Con este galardón, la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno regional premia una labor emprendida hace 23 años, momento en el que la Isla Bonita recibió el título de Reserva de la Biosfera, que recientemente ha sido ampliado a Reserva Mundial de la Biosfera. La Palma ha sido un referente pionero en el desarrollo sostenible, gracias a la acción conjunta que sus ciudadanos e instituciones han puesto en marcha en los últimos años a través de diferentes iniciativas: varios programas de desarrollo rural, así como estrategias de turismo rural, un plan de desarrollo sostenible y un plan de residuos sólidos, un sistema de uso público de los espacios naturales, la recuperación de producciones tradicionales, un observatorio del desarrollo sostenible, etcétera.
La isla más verde de nuestro Archipiélago ha logrado hacer realidad el delicado equilibrio entre la conservación de la naturaleza y el desarrollo social en su territorio. Así lo reconoció el consejero de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno regional, Domingo Berriel, durante su intervención en la entrega oficial del galardón que se celebró ayer en el Castillo de San José, en Lanzarote. No hagamos de la tierra árida un desierto, dijo al comienzo de su intervención el consejero, para llamar la atención sobre el esfuerzo que los canarios han hecho en la lucha contra la desertización, habiendo logrado una sociedad del bienestar con altas rentas per cápita. Canarias es viento, erosión y sequía, pero también esperanza, dijo. Y advirtió de la responsabilidad que tenemos con nuestros vecinos africanos, que sufren la sequía y la desertización de su territorio, con las consecuencias sociales que ello acarrea para sus pobladores.
Un premio de la sociedad palmera
El presidente del Cabildo de La Palma, José Luis Perestelo Rodríguez, aseguró que se trata de un premio muy importante para su pueblo y resaltó la figura de César Manrique, a pesar de que la huella del artista conejero no está demasiado presente en la Isla Bonita, salvo por el conocido Monumento al Infinito. Este es un premio de la sociedad palmera, que ha hecho posible la convivencia entre el hombre y la naturaleza, destacó Perestelo. A este respecto, se refirió a un importante programa de participación ciudadana que ha dado muy buenos resultados en esa isla. Efectivamente, un modelo de desarrollo sostenible sólo es posible con la colaboración y participación de todos los agentes sociales e institucionales. Y La Palma es una isla que tiene muy claro cómo debe ser su modelo de desarrollo: si hay una isla en la que se siente que hay que cuidar el Medio Ambiente, esa es la isla de La Palma, aseveró con orgullo el mandatario palmero.
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