Una casa sostenible
MUNDO.es
Recicla el agua de lluvia y se adapta al clima. Un edificio permite ahorrar un 70 por ciento de energía gracias a sus innovaciones medioambientales.
¿SE imagina una vivienda que ahorre el 80 por ciento de agua y el 70% de energía? ¿Puede su hogar convertirse en una pequeña planta de producción de energía, en un almacén de agua de lluvia, en una depuradora de aguas residuales y en un almacén de reciclaje de basuras? Es la casa bioclimática, que va más allá del riguroso Código Técnico de la Edificación y que ha realizado el arquitecto italiano Luca Lancini en El Escorial. Se trata del edificio Fujy, que ha sido presentado en Murcia en la I Jornada Internacionales de Ahorro de Agua.
Este nuevo y revolucionario edificio resume todas las innovaciones medioambientales. La vivienda está construida en ladrillo termo-acústico y madera multicapa, que se adapta a las características climáticas de la zona en la que se ubica. Recoge toda la lluvia en unos canalones que la conducen a un depósito desde donde se bombea para todos los usos no potables, como el riego del jardín, el lavavajillas o el llenado de cisternas, según explicó ayer durante la presentación la presidenta de Fujy, Mayte Ariza.
Grifos inteligentes
Los grifos cuentan, además, con contemporizadores que cortan el caudal si alguien se deja la llave abierta; o avisadores automáticos que se conectan ante la presencia física. Estos grifos disponen, asimismo, de un sistema de detección de inundaciones que permite que se corte automáticamente el suministro de agua cuando se detecta una.
Por si fuera poco, el edificio añade una depuradora para las aguas negras y, en los baños, cuenta con urinarios domésticos para los hombres. Estos urinarios ahorran porque no es lo mismo tirar de la cadena que verter el equivalente a un vaso de agua.
¿Y el agua que se queda dentro de la manguera de la ducha? Pues también se vacía de forma automática. En este sentido, Ariza consideró que para el uso y disfrute de esta vivienda con tantos adelantos y novedades es preciso cambiar la mentalidad y los hábitos actuales.
Esta muestra de arquitectura bioclimática se presenta como sostenible al cien por cien. Cuenta obviamente con los mejores sistemas de aislamiento acústico y térmico. Se nutre de nueve paneles solares y de gas propano, que es más ecológico. El encendido y apagado de luces se activa con la presencia; tiene rejas eléctricas de precalentamiento; cristales términos, persianas aislantes y rotativas con el sol. La calefacción es de suelo radiante a baja temperatura, que también refrigera en verano. Dispone de ventilación natural, reciclaje de basuras... y mil y un detalles. El último, y no menos importante: su precio. Imagínelo.
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