El coste del tráfico y el de las vidas que se pierden
¿Cuánto cuesta una vida en la carretera?
En: El Digital (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), n. 12
El Grupo de Economía de las Estructuras y del Transporte es uno de los grupos de investigación de la ULPGC con mayor proyección internacional, puesto que una gran parte de sus proyectos los realizan para la Unión Europea. Bajo la coordinación del catedrático Ginés de Rus, analiza actualmente los costes sociales de cada modalidad de transporte en el ámbito europeo. La finalidad es que cada medio de transporte también pague el daño que causa a la sociedad.
Más de quince docentes de la ULPGC integran el Grupo de Investigación de Economía de las Estructuras y del Transporte, coordinado por el catedrático de Economía Aplicada Ginés de Rus. Se trata de uno de los grupos con mayor proyección internacional, ya que gran parte de sus líneas de investigación están enmarcadas en proyectos europeos. Analizan desde el funcionamiento del mercado de transporte o el impacto económico de proyectos de inversión en infraestructuras, hasta las políticas de regulación y competencia para empresas privadas y públicas.
A través del Ministerio de Educación y el de Fomento, el Grupo que lidera el profesor de Rus estudia lo que los entendidos denominan las externalidades de los medios de transporte. Las externalidades más importantes que se analizan son la congestión, los accidentes, el ruido, la contaminación atmosférica o la intrusión visual, explica el catedrático de Economía Aplicada. Desde hace varios años, el Grupo participa en los proyectos europeos que se han centrado en calcular los costes que cada medio de transporte ocasiona a la sociedad. El paso siguiente es que los precios reflejen estos costes. Así, la política de libertad de elección del usuario no produciría equilibrios indeseables, al reflejar los precios de cada medio de transporte sus verdaderos costes sociales, incluida la contaminación, accidentes..., resume Ginés de Rus.
Una de las principales líneas de investigación en este campo se centra en analizar los accidentes en carreteras, que es, quizás, una de las facturas más altas que pagamos en materia de transporte.
Reparto modal y precio generalizado en el transporte
Las cifras lo corroboran. Según el catedrático Ginés de Rus, en España mueren anualmente unas 5.000 personas en accidentes de tráfico. El análisis de estas cantidades permite trabajar sobre los costes sociales que implican estas muertes. Las inversiones públicas en infraestructuras deben tener una prioridad: la reducción del número y gravedad de los accidentes. El valor de una vida anónima en España está cifrado en unos 210.000 euros (35 millones de pesetas), pero los cálculos más recientes de la Comisión Europea dan un valor medio de 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas), que incluyen todos los daños causados por el accidente, comenta Ginés de Rus. Esto significa que en el momento de decidir invertir en una infraestructura viaria se puede tomar como referencia este coste. Es decir, que si con una inversión se reduce el riesgo de muerte (eliminación de pasos a nivel, por ejemplo), aumentaría el beneficio del proyecto frente a otros proyectos con los que compite.
Estos análisis podrían adaptarse a las circunstancias del territorio canario. Porque estas investigaciones permiten localizar puntos negros en las carreteras y evitarlos con inversiones públicas que resulten socialmente rentables. Sin embargo, el catedrático Ginés de Rus echa en falta en el Archipiélago la iniciativa de fomentar la investigación en esta área. Se debería hacer una mayor esfuerzo de investigación en determinar que actuaciones, incluida la inversión en infraestructura, podrían reducir eficientemente el alarmante número de muertos y heridos en las carreteras canarias.
El Sistema de Transporte en Canarias
Uno de los proyectos más relevantes que lideró el Grupo de Economía de las Infraestructuras en Canarias se realizó hace ya cinco años: El Sistema de Transportes en Canarias.
Realizamos un análisis exhaustivo sobre cómo funcionaba en aquel momento y cómo debía funcionar cada modalidad de transporte, explica Ginés de Rus. Fuimos los primeros en proponer una política de cielos abiertos en el Archipiélago, que permitiera y fomentara el acceso a más compañías aéreas que volaran entre las islas, porque entendíamos que esta competencia beneficiaba al usuario. Para este catedrático, esta política de cielos abiertos es perfectamente compatible con la defensa de un monopolio temporal en aquellas rutas insulares más débiles en cuanto al tráfico de pasajeros se refiere. Una de las principales ideas que defendimos en este trabajo fue la de mejorar la regulación del mercado de transporte, no la de eliminarla, pero una regulación dirigida a fomentar la competencia y proteger al usuario, no a cerrar el mercado en beneficio de las empresas establecidas.
En la actualidad, el Grupo de Investigación lleva a cabo un proyecto financiado por Interreg III, de la Unión Europea, que analiza la demanda interinsular en Canarias y otros archipiélagos atlánticos. Asimismo, planea con el Cabildo de Gran Canaria la realización de un ambicioso estudio para la mejora del transporte terrestre en la isla.
El Grupo de Economía de las Infraestructuras y del Transporte integra a un potencial de expertos que cada año cuentan con la confianza de las principales instituciones nacionales e internacionales para mejorar las políticas de transporte. Un ejemplo a seguir en Canarias.
En: El Digital (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), n. 12
El Grupo de Economía de las Estructuras y del Transporte es uno de los grupos de investigación de la ULPGC con mayor proyección internacional, puesto que una gran parte de sus proyectos los realizan para la Unión Europea. Bajo la coordinación del catedrático Ginés de Rus, analiza actualmente los costes sociales de cada modalidad de transporte en el ámbito europeo. La finalidad es que cada medio de transporte también pague el daño que causa a la sociedad.
Más de quince docentes de la ULPGC integran el Grupo de Investigación de Economía de las Estructuras y del Transporte, coordinado por el catedrático de Economía Aplicada Ginés de Rus. Se trata de uno de los grupos con mayor proyección internacional, ya que gran parte de sus líneas de investigación están enmarcadas en proyectos europeos. Analizan desde el funcionamiento del mercado de transporte o el impacto económico de proyectos de inversión en infraestructuras, hasta las políticas de regulación y competencia para empresas privadas y públicas.
A través del Ministerio de Educación y el de Fomento, el Grupo que lidera el profesor de Rus estudia lo que los entendidos denominan las externalidades de los medios de transporte. Las externalidades más importantes que se analizan son la congestión, los accidentes, el ruido, la contaminación atmosférica o la intrusión visual, explica el catedrático de Economía Aplicada. Desde hace varios años, el Grupo participa en los proyectos europeos que se han centrado en calcular los costes que cada medio de transporte ocasiona a la sociedad. El paso siguiente es que los precios reflejen estos costes. Así, la política de libertad de elección del usuario no produciría equilibrios indeseables, al reflejar los precios de cada medio de transporte sus verdaderos costes sociales, incluida la contaminación, accidentes..., resume Ginés de Rus.
Una de las principales líneas de investigación en este campo se centra en analizar los accidentes en carreteras, que es, quizás, una de las facturas más altas que pagamos en materia de transporte.
Reparto modal y precio generalizado en el transporte
Las cifras lo corroboran. Según el catedrático Ginés de Rus, en España mueren anualmente unas 5.000 personas en accidentes de tráfico. El análisis de estas cantidades permite trabajar sobre los costes sociales que implican estas muertes. Las inversiones públicas en infraestructuras deben tener una prioridad: la reducción del número y gravedad de los accidentes. El valor de una vida anónima en España está cifrado en unos 210.000 euros (35 millones de pesetas), pero los cálculos más recientes de la Comisión Europea dan un valor medio de 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas), que incluyen todos los daños causados por el accidente, comenta Ginés de Rus. Esto significa que en el momento de decidir invertir en una infraestructura viaria se puede tomar como referencia este coste. Es decir, que si con una inversión se reduce el riesgo de muerte (eliminación de pasos a nivel, por ejemplo), aumentaría el beneficio del proyecto frente a otros proyectos con los que compite.
Estos análisis podrían adaptarse a las circunstancias del territorio canario. Porque estas investigaciones permiten localizar puntos negros en las carreteras y evitarlos con inversiones públicas que resulten socialmente rentables. Sin embargo, el catedrático Ginés de Rus echa en falta en el Archipiélago la iniciativa de fomentar la investigación en esta área. Se debería hacer una mayor esfuerzo de investigación en determinar que actuaciones, incluida la inversión en infraestructura, podrían reducir eficientemente el alarmante número de muertos y heridos en las carreteras canarias.
El Sistema de Transporte en Canarias
Uno de los proyectos más relevantes que lideró el Grupo de Economía de las Infraestructuras en Canarias se realizó hace ya cinco años: El Sistema de Transportes en Canarias.
Realizamos un análisis exhaustivo sobre cómo funcionaba en aquel momento y cómo debía funcionar cada modalidad de transporte, explica Ginés de Rus. Fuimos los primeros en proponer una política de cielos abiertos en el Archipiélago, que permitiera y fomentara el acceso a más compañías aéreas que volaran entre las islas, porque entendíamos que esta competencia beneficiaba al usuario. Para este catedrático, esta política de cielos abiertos es perfectamente compatible con la defensa de un monopolio temporal en aquellas rutas insulares más débiles en cuanto al tráfico de pasajeros se refiere. Una de las principales ideas que defendimos en este trabajo fue la de mejorar la regulación del mercado de transporte, no la de eliminarla, pero una regulación dirigida a fomentar la competencia y proteger al usuario, no a cerrar el mercado en beneficio de las empresas establecidas.
En la actualidad, el Grupo de Investigación lleva a cabo un proyecto financiado por Interreg III, de la Unión Europea, que analiza la demanda interinsular en Canarias y otros archipiélagos atlánticos. Asimismo, planea con el Cabildo de Gran Canaria la realización de un ambicioso estudio para la mejora del transporte terrestre en la isla.
El Grupo de Economía de las Infraestructuras y del Transporte integra a un potencial de expertos que cada año cuentan con la confianza de las principales instituciones nacionales e internacionales para mejorar las políticas de transporte. Un ejemplo a seguir en Canarias.
3 comentarios
Anónimo -
dejo puesto con todo mi corazon casate con migo telo pido porfavor grasias espero que no se pierdan ningun capitulo
Anónimo -
oscar reyes -