Las olas de calor en el futuro serán más intensas, frecuentes y duraderas
El Mundo, 12-8-2004
Madrid.- Las olas de calor en Norteamérica y Europa se harán más intensas, más frecuentes y más duraderas en el siglo XXI, según un nuevo estudio desarrollado por científicos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos (NCAR, en sus siglas en inglés), que aparece publicado esta semana en la última edición de la revista 'Science'.
Los autores del nuevo estudio han examinado el clima futuro de la Tierra empleando el Modelo Climático Paralelo desarrollado por el NCAR y el Departamento estadounidense de Energía. Los resultados de la aplicación de este modelo muestran que un aumento en los gases de efecto invernadero que absorben el calor intensifican un patrón inusual de circulación atmosférica que ya se ha observado durante las olas de calor en Europa y Norteamérica. A medida que este patrón se hace más pronunciado -según los especialistas- se producen fuertes oleadas de calor en la zona del Mediterráneo y en el sur y oeste de Estados Unidos. Otras partes de Francia, Alemania y los Balcanes también se hacen más vulnerables a las oleadas de calor, según indica el nuevo trabajo.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han comparado las décadas entre 1961 y 1990 y otras futuras, entre 2080 y 2099 para determinar cómo los gases de efecto invernadero y los aerosoles de sulfato pueden afectar al clima futuro en Europa y Estados Unidos, centrándose en París y en Chicago. El supuesto de partida para este trabajo fue una escasa política de intervención para frenar la acumulación de gases de efecto invernadero.
Madrid.- Las olas de calor en Norteamérica y Europa se harán más intensas, más frecuentes y más duraderas en el siglo XXI, según un nuevo estudio desarrollado por científicos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos (NCAR, en sus siglas en inglés), que aparece publicado esta semana en la última edición de la revista 'Science'.
Los autores del nuevo estudio han examinado el clima futuro de la Tierra empleando el Modelo Climático Paralelo desarrollado por el NCAR y el Departamento estadounidense de Energía. Los resultados de la aplicación de este modelo muestran que un aumento en los gases de efecto invernadero que absorben el calor intensifican un patrón inusual de circulación atmosférica que ya se ha observado durante las olas de calor en Europa y Norteamérica. A medida que este patrón se hace más pronunciado -según los especialistas- se producen fuertes oleadas de calor en la zona del Mediterráneo y en el sur y oeste de Estados Unidos. Otras partes de Francia, Alemania y los Balcanes también se hacen más vulnerables a las oleadas de calor, según indica el nuevo trabajo.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han comparado las décadas entre 1961 y 1990 y otras futuras, entre 2080 y 2099 para determinar cómo los gases de efecto invernadero y los aerosoles de sulfato pueden afectar al clima futuro en Europa y Estados Unidos, centrándose en París y en Chicago. El supuesto de partida para este trabajo fue una escasa política de intervención para frenar la acumulación de gases de efecto invernadero.
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