La UE cree que España será «incapaz» de cumplir su objetivo de emisión de gases.
No obstante, las proyecciones para toda la UE muestran que puede cumplir su objetivo si algunos de los Estados miembros reducen más de lo previsto.
España fue el país que más se alejó en el año 2002 de su objetivo fijado en el protocolo de Kioto, según un estudio de la Comisión Europea. Nuestro país sobrepasó en un 30,4 por ciento ese tope que, al contrario de la mayoría de países de la UE, no era de reducción sino que nos permitía aumentar las emisiones en un 15 por ciento sobre el nivel de 1990. Después de España, los países peor situados son Portugal, que sobrepasó en un 24,8 por ciento su objetivo, e Irlanda, que emitió un 17 por ciento más de lo que fija su compromiso.
La UE-15 se comprometió a reducir sus emisiones en bloque en un 8 por ciento con respecto a los valores de referencia de 1990 para el quinquenio 2008-2012. El informe revela que, pese a que once de los Estados miembros no cumplen con los objetivos, las emisiones se han reducido en un 2,9 por ciento con respecto a ese año base. Entre 2001 y 2002 el descenso fue de un 0,6 por ciento. Si continúa esta tendencia, las proyecciones de futuro de la Comisión Europea indican una reducción del 8,6 por ciento en el conjunto de la UE-15 para el año 2010, con lo que cumpliría con su compromiso de Kioto.
Un análisis sobre estas proyecciones realizado por la Agencia Europea de Medio Ambiente asegura que la Unión Europea reducirá sus emisiones de gases de efecto invernadero «ligeramente por encima de lo exigido en el protocolo de Kioto» pero «a condición de que los Estados miembros pongan en práctica todas las políticas, medidas y proyectos en planificación vinculados a terceros países y de que varios de dichos Estados reduzcan sus emisiones por encima del nivel al que están obligados».
Contrarrestar aumentos
Y es que las proyecciones ponen de manifiesto que Dinamarca, Italia, Portugal y España van camino de no cumplir, aun recurriendo a los mecanismos flexibles contemplados en el Protocolo. Asimismo, Alemania también corre el riesgo de superar ligeramente su límite de emisiones. Por tanto, la UE-15 sólo podría alcanzar su objetivo si los restantes Estados miembros consiguen una reducción de emisiones superior a la fijada que permita contrarrestar «la incapacidad de los citados países de respetar sus propios objetivos», dice la Agencia Europea de Medio Ambiente. Pero la agencia también advierte de que «no se puede dar por hecho» que esos países sobrepasen sus objetivos. Si no se materializa, la UE-15 sólo alcanzaría una reducción total del 6,5 por ciento, aun recurriendo a los mecanismos de Kioto.
No obstante, como punto positivo hay que señalar que las proyecciones no se hacen eco de una serie de importantes medidas, como el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión, que entrará en vigor el 1 de enero, o los proyectos de absorber carbono en «sumideros» como bosques o tierras agrícolas, que permitirán en un futuro inmediato reducir las emisiones contaminantes.
Así las cosas, los ministros de Medio Ambiente de la UE han propuesto que se reduzcan las emisiones globales de dióxido de carbono, principal gas de efecto invernadero, entre un 15 y un 50 por ciento para el año 2050 en comparación con los niveles de 1990. Esta propuesta se presentó el lunes en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente y significa el primer paso para empezar a discutir los compromisos después de 2012, cuando finaliza el primer periodo de cumplimiento del protocolo de Kioto. El Consejo de Medio Ambiente de marzo de 2005 se encargará ya de fijar objetivos a medio y largo plazo que serán ratificados por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebra ese mismo mes. El objetivo primordial de la UE es que la temperatura media anual en superficie no aumente más de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
España fue el país que más se alejó en el año 2002 de su objetivo fijado en el protocolo de Kioto, según un estudio de la Comisión Europea. Nuestro país sobrepasó en un 30,4 por ciento ese tope que, al contrario de la mayoría de países de la UE, no era de reducción sino que nos permitía aumentar las emisiones en un 15 por ciento sobre el nivel de 1990. Después de España, los países peor situados son Portugal, que sobrepasó en un 24,8 por ciento su objetivo, e Irlanda, que emitió un 17 por ciento más de lo que fija su compromiso.
La UE-15 se comprometió a reducir sus emisiones en bloque en un 8 por ciento con respecto a los valores de referencia de 1990 para el quinquenio 2008-2012. El informe revela que, pese a que once de los Estados miembros no cumplen con los objetivos, las emisiones se han reducido en un 2,9 por ciento con respecto a ese año base. Entre 2001 y 2002 el descenso fue de un 0,6 por ciento. Si continúa esta tendencia, las proyecciones de futuro de la Comisión Europea indican una reducción del 8,6 por ciento en el conjunto de la UE-15 para el año 2010, con lo que cumpliría con su compromiso de Kioto.
Un análisis sobre estas proyecciones realizado por la Agencia Europea de Medio Ambiente asegura que la Unión Europea reducirá sus emisiones de gases de efecto invernadero «ligeramente por encima de lo exigido en el protocolo de Kioto» pero «a condición de que los Estados miembros pongan en práctica todas las políticas, medidas y proyectos en planificación vinculados a terceros países y de que varios de dichos Estados reduzcan sus emisiones por encima del nivel al que están obligados».
Contrarrestar aumentos
Y es que las proyecciones ponen de manifiesto que Dinamarca, Italia, Portugal y España van camino de no cumplir, aun recurriendo a los mecanismos flexibles contemplados en el Protocolo. Asimismo, Alemania también corre el riesgo de superar ligeramente su límite de emisiones. Por tanto, la UE-15 sólo podría alcanzar su objetivo si los restantes Estados miembros consiguen una reducción de emisiones superior a la fijada que permita contrarrestar «la incapacidad de los citados países de respetar sus propios objetivos», dice la Agencia Europea de Medio Ambiente. Pero la agencia también advierte de que «no se puede dar por hecho» que esos países sobrepasen sus objetivos. Si no se materializa, la UE-15 sólo alcanzaría una reducción total del 6,5 por ciento, aun recurriendo a los mecanismos de Kioto.
No obstante, como punto positivo hay que señalar que las proyecciones no se hacen eco de una serie de importantes medidas, como el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión, que entrará en vigor el 1 de enero, o los proyectos de absorber carbono en «sumideros» como bosques o tierras agrícolas, que permitirán en un futuro inmediato reducir las emisiones contaminantes.
Así las cosas, los ministros de Medio Ambiente de la UE han propuesto que se reduzcan las emisiones globales de dióxido de carbono, principal gas de efecto invernadero, entre un 15 y un 50 por ciento para el año 2050 en comparación con los niveles de 1990. Esta propuesta se presentó el lunes en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente y significa el primer paso para empezar a discutir los compromisos después de 2012, cuando finaliza el primer periodo de cumplimiento del protocolo de Kioto. El Consejo de Medio Ambiente de marzo de 2005 se encargará ya de fijar objetivos a medio y largo plazo que serán ratificados por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre que se celebra ese mismo mes. El objetivo primordial de la UE es que la temperatura media anual en superficie no aumente más de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
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