La Asamblea por Tenerife paraliza obras "ilegales" en Granadilla
CanariasAhora.com
Medio centenar de personas se concentraron y paralizaron este martes los movimientos de tierra "absolutamente ilegales" en los terrenos previstos para la construcción del puerto de Granadilla de Abona. Miembros de la Asamblea por Tenerife, integrada por diversos colectivos ecologistas o ciudadanos, explicaron este martes que, durante los primeros momentos de la protesta en la carretera de acceso al polígono industrial de Granadilla, una pala excavadora arremetió sin provocar daños al tratar los manifestantes de ocupar una báscula empleada para pesar los camiones cargados con piedras de gran tamaño.
En opinión de la portavoz de la Plataforma Ciudadana contra el Puerto de Granadilla, María Teresa Bravo, "se ha comenzado a mover rocas y a amontonarlas frente a la cementera, cuando no existe financiación para llevar a cabo esas tareas, y, por tanto, no debe haber adjudicación de obras y licitación. Por eso, nuestra intención como ciudadanos -continuó Bravo Rodríguez- es detener una obra ilegal que no debería realizarse en estos momentos y cuyas rocas servirían de relleno en caso de que el puerto de Granadilla se hiciera".
La concentración se extendió durante casi cuatro horas y, pese a solicitar la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local de Granadilla de Abona, ninguno de los dos cuerpos de seguridad acudieron al polígono industrial. En cualquier caso, la Asamblea denunciará, según anunció Juan Jesús Bermúdez, ante la Guardia Civil y el juzgado correspondiente a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife por vertidos ilegales, además de solicitar una reclamación por la vía jurídico administrativa por presunto delito ecológico de la entidad pública.
No en vano, trabajadores de la empresa Angel Hernández Trujillo S.L. descargaban, según Bermúdez, grandes piedras de una "cantera ilegal de San Miguel de Abona" en las inmediaciones del lugar proyectado para albergar el dique de la primera fase del proyecto, aunque el encargado de la obra se negó a efectuar declaraciones a la agencia Efe. Por su parte, un operario reconoció que el traslado de rocas, ordenado por la Autoridad Portuaria, constituyen parte de las obras previas a la construcción de la infraestructura.
En opinión de Asamblea por Tenerife, "la Autoridad Portuaria, con el apoyo total del Ayuntamiento de Granadilla y de las principales instituciones de la Isla, está actuando en base a una política de hechos consumados en relación a un proyecto de puerto industrial que el colectivo considera totalmente innecesario y un movimiento especulativo más que amenaza seriamente una zona del sur de Tenerife de gran riqueza natural y con parte protegidas por la propia Unión Europea (UE)". Además, desde las mismas fuentes recordaron que el proyecto, "sólo defendido por una élite político-empresarial y sin ningún interés público", depende de la resolución de la iniciativa legislativa popular presentada este año en el Parlamento de Canarias para la protección del litoral.
Explicaciones oficiales
Por su parte, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife negó este martes que se efectúen vertidos incontrolados en el área prevista para albergar el futuro puerto.
Desde la institución presidida por Luis Suárez Trenor recordaron que el Consejo de Administración adjudicó el 16 de diciembre de 2003 el suministro de escollera a la empresa de Angel Trujillo Hernández, con el objeto de obtener material para las obras en las instalaciones portuarias de la Isla. "Al encontrarse las canteras que suministran dicho material en las cercanías del polígono industrial de Granadilla se firmó un acuerdo con el citado polígono, que cedió a Puertos de Tenerife una parcela de su propiedad para su depósito", añadieron desde la entidad dependiente del Ministerio de Fomento.
El suministro, continuó la Autoridad, "conlleva la instalación de una báscula y una pala mecánica para empujar y agrupar el material para su posterior utilización. En ningún momento la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife está incumpliendo la normativa al respecto realizando vertidos incontrolados de piedras", sentenciaron desde la institución.
Medio centenar de personas se concentraron y paralizaron este martes los movimientos de tierra "absolutamente ilegales" en los terrenos previstos para la construcción del puerto de Granadilla de Abona. Miembros de la Asamblea por Tenerife, integrada por diversos colectivos ecologistas o ciudadanos, explicaron este martes que, durante los primeros momentos de la protesta en la carretera de acceso al polígono industrial de Granadilla, una pala excavadora arremetió sin provocar daños al tratar los manifestantes de ocupar una báscula empleada para pesar los camiones cargados con piedras de gran tamaño.
En opinión de la portavoz de la Plataforma Ciudadana contra el Puerto de Granadilla, María Teresa Bravo, "se ha comenzado a mover rocas y a amontonarlas frente a la cementera, cuando no existe financiación para llevar a cabo esas tareas, y, por tanto, no debe haber adjudicación de obras y licitación. Por eso, nuestra intención como ciudadanos -continuó Bravo Rodríguez- es detener una obra ilegal que no debería realizarse en estos momentos y cuyas rocas servirían de relleno en caso de que el puerto de Granadilla se hiciera".
La concentración se extendió durante casi cuatro horas y, pese a solicitar la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local de Granadilla de Abona, ninguno de los dos cuerpos de seguridad acudieron al polígono industrial. En cualquier caso, la Asamblea denunciará, según anunció Juan Jesús Bermúdez, ante la Guardia Civil y el juzgado correspondiente a la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife por vertidos ilegales, además de solicitar una reclamación por la vía jurídico administrativa por presunto delito ecológico de la entidad pública.
No en vano, trabajadores de la empresa Angel Hernández Trujillo S.L. descargaban, según Bermúdez, grandes piedras de una "cantera ilegal de San Miguel de Abona" en las inmediaciones del lugar proyectado para albergar el dique de la primera fase del proyecto, aunque el encargado de la obra se negó a efectuar declaraciones a la agencia Efe. Por su parte, un operario reconoció que el traslado de rocas, ordenado por la Autoridad Portuaria, constituyen parte de las obras previas a la construcción de la infraestructura.
En opinión de Asamblea por Tenerife, "la Autoridad Portuaria, con el apoyo total del Ayuntamiento de Granadilla y de las principales instituciones de la Isla, está actuando en base a una política de hechos consumados en relación a un proyecto de puerto industrial que el colectivo considera totalmente innecesario y un movimiento especulativo más que amenaza seriamente una zona del sur de Tenerife de gran riqueza natural y con parte protegidas por la propia Unión Europea (UE)". Además, desde las mismas fuentes recordaron que el proyecto, "sólo defendido por una élite político-empresarial y sin ningún interés público", depende de la resolución de la iniciativa legislativa popular presentada este año en el Parlamento de Canarias para la protección del litoral.
Explicaciones oficiales
Por su parte, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife negó este martes que se efectúen vertidos incontrolados en el área prevista para albergar el futuro puerto.
Desde la institución presidida por Luis Suárez Trenor recordaron que el Consejo de Administración adjudicó el 16 de diciembre de 2003 el suministro de escollera a la empresa de Angel Trujillo Hernández, con el objeto de obtener material para las obras en las instalaciones portuarias de la Isla. "Al encontrarse las canteras que suministran dicho material en las cercanías del polígono industrial de Granadilla se firmó un acuerdo con el citado polígono, que cedió a Puertos de Tenerife una parcela de su propiedad para su depósito", añadieron desde la entidad dependiente del Ministerio de Fomento.
El suministro, continuó la Autoridad, "conlleva la instalación de una báscula y una pala mecánica para empujar y agrupar el material para su posterior utilización. En ningún momento la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife está incumpliendo la normativa al respecto realizando vertidos incontrolados de piedras", sentenciaron desde la institución.
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