La playa de Las Canteras recibe toda la basura que se tira descontroladamente en el barranco de la Ballena
Canarias7, 17-10-2004
En Las Canteras, entre las calles de El Salvador y de Almansa, se encuentra un gran hueco en el muro del paseo de, aproximadamente, seis metros de ancho por dos de alto. Se trata de lo que queda de la desembocadura del barranco de La Ballena. Se podría decir que es, tras el Guiniguada, la cuenca que atraviesa la capital que más agua recoge, de ahí que cuando se producen lluvias torrenciales la salida del barranco se convierta en un vomitorio de agua con todo lo que ésta arrastra a su paso. Para los vecinos de Guanarteme, el problema radica en los vertidos de basura que se hace en la parte que aún queda descubierta de la cuenca, especialmente entre la plaza de América y la costa; para algunos expertos consultados, el problema más grave se origina a la altura del barrio de El Cardón, en donde el alcantarillado rebosa mezclándose las aguas fecales con las pluviales y corriendo barranco abajo; por último, para el Ayuntamiento, la explicación no es otra que la natural, la lluvia cae, corre por el barranco y desemboca en la playa.Según esta versión, el cauce se limpió y la basura es la que los ciudadanos tiran al mismo. Nada de agua fecales y nada de malos olores. Tras caminar el barranco y escuchar a las partes, todos tienen parte de razón.
Lo mejor para seguir el cauce del barranco es subirlo, ya que gran parte del mismo, así como de las cuencas que desembocan en él, están cubiertas por asfalto o viviendas. De hecho, el camino que puede hacerse es de apenas dos kilómetros, ya que la circunvalación aprovecha el fondo del barranco para su trazado.
Hay que recordar que desde una parte importante del barrio de Siete Palmas, todo el de El Pilar, la totalidad de La Feria y, como no, la trasera de la avenida de Escaleritas, viene a verter sus aguas pluviales, de una forma u otra, hacia este barranco.
No tan limpio
Tiene parte de razón el Consistorio al afirmar que el cauce del barranco está limpio. Ciertamente presenta un nivel de limpieza muy aceptable, si bien sólo en las zonas que el cauce corre cubierto bajo túneles, si bien esa higiene puede estar motivada por la intensidad con que corrió el agua hace ahora una semana.
Parte de razón tienen también los vecinos del barrio, ya que desde donde se ubicaba el antiguo puente que permitía cruzar el barranco hasta la playa, se acumula una cantidad importante de basura, especialmente tras los edificios en obras o recientemente terminados y bajo las ventanas que no están enrejadas. Además, son numerosas las tuberías que aún siguen vertiendo a este tramo de barranco.
En Las Canteras, entre las calles de El Salvador y de Almansa, se encuentra un gran hueco en el muro del paseo de, aproximadamente, seis metros de ancho por dos de alto. Se trata de lo que queda de la desembocadura del barranco de La Ballena. Se podría decir que es, tras el Guiniguada, la cuenca que atraviesa la capital que más agua recoge, de ahí que cuando se producen lluvias torrenciales la salida del barranco se convierta en un vomitorio de agua con todo lo que ésta arrastra a su paso. Para los vecinos de Guanarteme, el problema radica en los vertidos de basura que se hace en la parte que aún queda descubierta de la cuenca, especialmente entre la plaza de América y la costa; para algunos expertos consultados, el problema más grave se origina a la altura del barrio de El Cardón, en donde el alcantarillado rebosa mezclándose las aguas fecales con las pluviales y corriendo barranco abajo; por último, para el Ayuntamiento, la explicación no es otra que la natural, la lluvia cae, corre por el barranco y desemboca en la playa.Según esta versión, el cauce se limpió y la basura es la que los ciudadanos tiran al mismo. Nada de agua fecales y nada de malos olores. Tras caminar el barranco y escuchar a las partes, todos tienen parte de razón.
Lo mejor para seguir el cauce del barranco es subirlo, ya que gran parte del mismo, así como de las cuencas que desembocan en él, están cubiertas por asfalto o viviendas. De hecho, el camino que puede hacerse es de apenas dos kilómetros, ya que la circunvalación aprovecha el fondo del barranco para su trazado.
Hay que recordar que desde una parte importante del barrio de Siete Palmas, todo el de El Pilar, la totalidad de La Feria y, como no, la trasera de la avenida de Escaleritas, viene a verter sus aguas pluviales, de una forma u otra, hacia este barranco.
No tan limpio
Tiene parte de razón el Consistorio al afirmar que el cauce del barranco está limpio. Ciertamente presenta un nivel de limpieza muy aceptable, si bien sólo en las zonas que el cauce corre cubierto bajo túneles, si bien esa higiene puede estar motivada por la intensidad con que corrió el agua hace ahora una semana.
Parte de razón tienen también los vecinos del barrio, ya que desde donde se ubicaba el antiguo puente que permitía cruzar el barranco hasta la playa, se acumula una cantidad importante de basura, especialmente tras los edificios en obras o recientemente terminados y bajo las ventanas que no están enrejadas. Además, son numerosas las tuberías que aún siguen vertiendo a este tramo de barranco.
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