La imprudencia pone en situación de peligro a las colmenas de Gran Canaria
Canarias7, 10-11-2004
Una plaga que extermina a las crías y hunde los opérculos de las colmenas se está convirtiendo en una nueva amenaza para la apicultura grancanaria, sobre todo tras haberse detectado un importante foco en San Mateo, foco que se pretende erradicar antes de la llegada de la próxima primavera, para evitar que se disperse por toda la Isla.
Según Serafín Talavera Molina, presidente de la Asociación de Apicultores de la Provincia de Las Palmas, Apigran, «una vez más hay que hacer un llamamiento a la concienciación de todos los apicultores, porque esta plaga, que ya estuvo aquí y nos costó Dios y ayuda erradicar, surge por la costumbre de algunos de echar en los comedores de los animales miel importada de la Península o del extranjero, que trae las esporas de la plaga, que es inocua para las personas y para las abejas adultas, pero que acaba con todas las crías».
Según Talavera, en todos los cursillos que organizan, «los técnicos aconsejan a los apicultores que alimenten a las abejas en épocas de escasez con productos autorizados o con jarabes de azúcar, nunca con miel, pero algunos han hecho caso omiso de estas recomendaciones y han propiciado la aparición de una plaga que, unida a la varroasis, la polilla de la cera y otras, complican la supervivencia de esta actividad en nuestros campos».
Para tratar de esta plaga y otros temas, mañana en las Casas Consistoriales de la villa de Agüimes, Apigran ha convocado una reunión con la técnico agrícola de la Dirección General de Agricultura, Carmen García, a la que se espera que acudan al menos los componentes de tres de las cuatro asociaciones existentes en Gran Canaria y que ha puesto en marcha un programa sanitario para conservar la salud de las colmenas isleñas. Según ha manifestado Carmen García, «trataremos en profundidad temas como el de la varroasis, a la que hay que combatir con todas nuestras fuerzas, porque es ella la que propicia que se debiliten las colmenas y surjan las enfermedades que nosotros denominados oportunistas, como puede ser esta otra que se detecta ahora y que no es ni mucho menos nueva en nuestra tierra».
Una plaga que extermina a las crías y hunde los opérculos de las colmenas se está convirtiendo en una nueva amenaza para la apicultura grancanaria, sobre todo tras haberse detectado un importante foco en San Mateo, foco que se pretende erradicar antes de la llegada de la próxima primavera, para evitar que se disperse por toda la Isla.
Según Serafín Talavera Molina, presidente de la Asociación de Apicultores de la Provincia de Las Palmas, Apigran, «una vez más hay que hacer un llamamiento a la concienciación de todos los apicultores, porque esta plaga, que ya estuvo aquí y nos costó Dios y ayuda erradicar, surge por la costumbre de algunos de echar en los comedores de los animales miel importada de la Península o del extranjero, que trae las esporas de la plaga, que es inocua para las personas y para las abejas adultas, pero que acaba con todas las crías».
Según Talavera, en todos los cursillos que organizan, «los técnicos aconsejan a los apicultores que alimenten a las abejas en épocas de escasez con productos autorizados o con jarabes de azúcar, nunca con miel, pero algunos han hecho caso omiso de estas recomendaciones y han propiciado la aparición de una plaga que, unida a la varroasis, la polilla de la cera y otras, complican la supervivencia de esta actividad en nuestros campos».
Para tratar de esta plaga y otros temas, mañana en las Casas Consistoriales de la villa de Agüimes, Apigran ha convocado una reunión con la técnico agrícola de la Dirección General de Agricultura, Carmen García, a la que se espera que acudan al menos los componentes de tres de las cuatro asociaciones existentes en Gran Canaria y que ha puesto en marcha un programa sanitario para conservar la salud de las colmenas isleñas. Según ha manifestado Carmen García, «trataremos en profundidad temas como el de la varroasis, a la que hay que combatir con todas nuestras fuerzas, porque es ella la que propicia que se debiliten las colmenas y surjan las enfermedades que nosotros denominados oportunistas, como puede ser esta otra que se detecta ahora y que no es ni mucho menos nueva en nuestra tierra».
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fernando santos -