¿Qué son las picoantenas?
Ante los evidentes daños a la salud provocados por las antenas de telefonía móvil muchos ciudadanos estamos decididos a exigir hasta el final nuestro derecho constitucional a la salud y al disfrute de un medio ambiente sano. A estas personas va dirigida está breve guía acompañada de un mensaje de ánimo.
¿Qué son las picoantenas?
Las compañías están recurriendo a la astuta estrategia de instalar pequeñas antenas a nivel de calle (normalmente entre 3 y 6 metros de altura). La razón principal es que son mucho más discretas, por lo que pasan prácticamente desapercibidas para los ciudadanos. Además se colocan en puntos estratégicos, donde es necesario reforzar la cobertura debido al encajonamiento de las calles, por la gran afluencia de gente, o por la ausencia de antenas convencionales en los tejados de la manzana o del barrio.
Normalmente están pintadas de colores similares a los de la pared que las soporta, mostrando algunas de ellas un auténtico despliegue de habilidades miméticas de camuflaje.
Estas pequeñas antenas contaminan calles enteras y afectan especialmente a la calidad de vida de los transeúntes y a los vecinos de los pisos inferiores, al contrario que las estaciones base de los tejados, que suelen incidir especialmente sobre los habitantes de las plantas superiores de los edificios cercanos.
Podemos asegurar que en muchas poblaciones la contaminación electromagnética a nivel de calle se ha agravado remendamente durante los últimos meses por la colocación masiva de estas picoantenas.
¿Qué forma tienen?
En Valladolid hemos localizado hasta ahora tres tipos diferentes, pero existen bastantes más en el mercado
Las fotografías que ofrecemos comprenden los tres modelos que hemos detectado hasta ahora en la ciudad, pero debemos tener en cuenta que los puede haber incluso con forma de árbol o pueden estar ocultas tras los luminosos o anuncios.
¿Dónde se suelen colocar?
Los lugares más propicios, donde deberemos agudizar los sentidos, son:
+ Las zonas de vinos, de tapeo, de copas, de restaurantes o de cines con gran afluencia de personas.
+ Las encrucijadas de calles concurridas. En las casas que hacen chaflán, y en las esquinas que conectan varias calles muy transitadas o utilizadas.
+ Los garajes de los grandes almacenes
+ Las calles céntricas con mucho trasiego, especialmente las más estrechas.
+ Las pequeñas plazas públicas y las calles encajonadas entre edificios.
+ Las calles del casco histórico, donde es difícil para las operadoras instalar grandes antenas por las restricciones necesarias para la conservación del patrimonio.
+ Las inmediaciones de los grandes hospitales, que normalmente no permiten la instalación de antenas en los tejados cercanos por considerarse zonas sensibles (no entendemos muy bien a qué son sensibles, ya que según las operadoras y los organismos oficiales estas antenas son inócuas).
¿Cómo podemos localizarlas?
Estos consejos son para que el que quiera, en la medida de sus posibilidades, pueda localizarlas y denunciar la situación, ya que se trata de instalaciones mayoritariamente clandestinas. En otras palabras, que vamos a hacer una vez más el trabajo de control que deberían estar realizando hace tiempo los organismos oficiales, indudablemente más interesados por los pingües beneficios que reporta esta tecnología a sus arcas que por la salud de los ciudadanos.
CASO A: NO DISPONEMOS DE MEDIDOR DE CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS DE MICROONDAS
Intentar adquirir uno. Por unos 180 euros (30.000 pts.) hay equipos sencillos que valen perfectamente para detectar la presencia de antenas ocultas y para conocer si se encuentran emitiendo y sus niveles de emisión aproximados. Es importante que tengan antena direccional, de forma que nos ayuden a averiguar el origen de la fuente de microondas, ya que los equipados con antena isotrópica no nos permiten conocer su procedencia.
Podemos aprovechar los tiempos muertos que pasamos en la ciudad (cuando paseamos por ella, esperamos a que se abra el semáforo, mientras hacemos la compra o llevamos al colegio a los niños ) para fijarnos en las marquesina de comercios y los balcones y paredes de los pisos inferiores.
Las picoantenas se están instalando especialmente en tiendas de telefonía pero la realidad es que podemos encontrarlas en cualquier tipo de comercio. En Valladolid los hemos localizado en: farmacias, aseguradoras, bares, ópticas, tiendas de calzado, de iluminación, clínicas de adelgazamiento, agencias de viajes, pisos particulares, tiendas de muebles, sótanos de grandes almacenes
Se suelen montar sobre los rótulos o los luminosos de las tiendas, en la pared, o en las marquesinas (ver fotos).
Una vez localizado el artefacto sospechoso es necesario confirmar que se trata de una antena emisora de telefonía y que emite de forma continua contaminando la calle en la que se encuentra. Para ello, si no hemos adquirido un medidor, debemos contactar con una persona que lo tenga (podemos contactar con la Asociación de Afectados más próxima).
CASO B) DISPONEMOS DE MEDIDOR
En este caso aprovecharemos las posibilidades que nos brinda este aparato, que nos permite ver lo que escapa a nuestros sentidos.
Localización grosera: se trata de ir con el aparato encendido recorriendo calles (se puede llevar discretamente metido en una bolsa), hasta que detecte niveles elevados de microondas. En ese momento es importante asegurarnos de que no hay nadie hablando con un móvil cerca de nosotros. Deberemos repetir varias visitas a ese lugar a distintas horas para confirmar que efectivamente en ese punto existe un emisor que lanza microondas continuamente. Una vez localizada la zona contaminada y confirmado que existe alguna instalación próxima emitiendo, se trata de ubicar el punto exacto desde el que emite.
Debemos descartar que la radiación pueda proceder de instalaciones de telefonía ubicadas en tejado lejanos que inciden directamente sobre el suelo en ese punto. Para ello tenemos que fijarnos si se ve alguna instalación de estas características (debemos tener en cuenta que a centenares de metros todavía inciden con gran potencia) y dirigir el medidor hacia ella para confirmar la procedencia de las ondas. En caso de que confirmemos su incidencia no habría picoantena.
Si por el contrario comprobamos que no existen instalaciones visibles en los tejados, pasaremos sin dilaciones innecesarias a intentar localizar la picoantena a simple vista (ver consejos del apartado A). Si no la vemos, es probable que esté más o menos camuflada.
Localización fina: Debemos hacer mediciones quedándonos parados en varios puntos de la calle separados unos cuantos metros (20 o 30 metros). En cada punto giraremos lentamente nuestro cuerpo 360 grados, de forma que el medidor realice un recorrido circular alrededor nuestro, para intentar localizar el punto con más niveles. Es frecuente que el medidor en algún punto ascienda hasta varios voltios/ metro. Hacer lo mismo desde otros puntos de la calle, a un lado y a otro de la misma. Gracias al sistema de triangulación fijaremos nuestra atención en el área donde se crucen los ejes de las direcciones en los que el medidor ha mostrado los valores más altos. En ese momento ya tenemos localizada la zona concreta del origen de la emisión. Ahora nos queda el último paso, que puede ser fácil si la antena es muy evidente, pero también puede exigir de nosotros el máximo de perspicacia y atención. Si por fin la encontramos, ¡¡Bravo!!.
Transcurrido un tiempo prudente sin que hayamos obtenido resultados, se debe abandonar la zona y volver en otro momento. No conviene prolongar nuestra estancia allí, ya volveremos más relajados y con la vista despejada en otro momento.
Podemos Incluir la información en una tabla con el tipo de establecimiento, nombre del establecimiento, dirección (calle y número y piso), forma de la antena, tamaño, color, ubicación concreta, altura sobre el suelo, niveles aproximados de emisión, estado actual (emitiendo o parada), fecha aproximada desde la que emite, estado legal etc.
Cuando hayamos localizado unas cuantas el siguiente paso será la denuncia y la difusión en los medios de comunicación (podemos darlo a conocer a una Asociación de Afectados), para evitar que otros comercios caigan en la tentación, engañados o seducidos por las operadoras, en perjuicio de un medio ambiente sano al que todos tenemos derecho.
Textos y fotografía facilitados por la Federación AV de Valladolid
¿Qué son las picoantenas?
Las compañías están recurriendo a la astuta estrategia de instalar pequeñas antenas a nivel de calle (normalmente entre 3 y 6 metros de altura). La razón principal es que son mucho más discretas, por lo que pasan prácticamente desapercibidas para los ciudadanos. Además se colocan en puntos estratégicos, donde es necesario reforzar la cobertura debido al encajonamiento de las calles, por la gran afluencia de gente, o por la ausencia de antenas convencionales en los tejados de la manzana o del barrio.
Normalmente están pintadas de colores similares a los de la pared que las soporta, mostrando algunas de ellas un auténtico despliegue de habilidades miméticas de camuflaje.
Estas pequeñas antenas contaminan calles enteras y afectan especialmente a la calidad de vida de los transeúntes y a los vecinos de los pisos inferiores, al contrario que las estaciones base de los tejados, que suelen incidir especialmente sobre los habitantes de las plantas superiores de los edificios cercanos.
Podemos asegurar que en muchas poblaciones la contaminación electromagnética a nivel de calle se ha agravado remendamente durante los últimos meses por la colocación masiva de estas picoantenas.
¿Qué forma tienen?
En Valladolid hemos localizado hasta ahora tres tipos diferentes, pero existen bastantes más en el mercado
Las fotografías que ofrecemos comprenden los tres modelos que hemos detectado hasta ahora en la ciudad, pero debemos tener en cuenta que los puede haber incluso con forma de árbol o pueden estar ocultas tras los luminosos o anuncios.
¿Dónde se suelen colocar?
Los lugares más propicios, donde deberemos agudizar los sentidos, son:
+ Las zonas de vinos, de tapeo, de copas, de restaurantes o de cines con gran afluencia de personas.
+ Las encrucijadas de calles concurridas. En las casas que hacen chaflán, y en las esquinas que conectan varias calles muy transitadas o utilizadas.
+ Los garajes de los grandes almacenes
+ Las calles céntricas con mucho trasiego, especialmente las más estrechas.
+ Las pequeñas plazas públicas y las calles encajonadas entre edificios.
+ Las calles del casco histórico, donde es difícil para las operadoras instalar grandes antenas por las restricciones necesarias para la conservación del patrimonio.
+ Las inmediaciones de los grandes hospitales, que normalmente no permiten la instalación de antenas en los tejados cercanos por considerarse zonas sensibles (no entendemos muy bien a qué son sensibles, ya que según las operadoras y los organismos oficiales estas antenas son inócuas).
¿Cómo podemos localizarlas?
Estos consejos son para que el que quiera, en la medida de sus posibilidades, pueda localizarlas y denunciar la situación, ya que se trata de instalaciones mayoritariamente clandestinas. En otras palabras, que vamos a hacer una vez más el trabajo de control que deberían estar realizando hace tiempo los organismos oficiales, indudablemente más interesados por los pingües beneficios que reporta esta tecnología a sus arcas que por la salud de los ciudadanos.
CASO A: NO DISPONEMOS DE MEDIDOR DE CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS DE MICROONDAS
Intentar adquirir uno. Por unos 180 euros (30.000 pts.) hay equipos sencillos que valen perfectamente para detectar la presencia de antenas ocultas y para conocer si se encuentran emitiendo y sus niveles de emisión aproximados. Es importante que tengan antena direccional, de forma que nos ayuden a averiguar el origen de la fuente de microondas, ya que los equipados con antena isotrópica no nos permiten conocer su procedencia.
Podemos aprovechar los tiempos muertos que pasamos en la ciudad (cuando paseamos por ella, esperamos a que se abra el semáforo, mientras hacemos la compra o llevamos al colegio a los niños ) para fijarnos en las marquesina de comercios y los balcones y paredes de los pisos inferiores.
Las picoantenas se están instalando especialmente en tiendas de telefonía pero la realidad es que podemos encontrarlas en cualquier tipo de comercio. En Valladolid los hemos localizado en: farmacias, aseguradoras, bares, ópticas, tiendas de calzado, de iluminación, clínicas de adelgazamiento, agencias de viajes, pisos particulares, tiendas de muebles, sótanos de grandes almacenes
Se suelen montar sobre los rótulos o los luminosos de las tiendas, en la pared, o en las marquesinas (ver fotos).
Una vez localizado el artefacto sospechoso es necesario confirmar que se trata de una antena emisora de telefonía y que emite de forma continua contaminando la calle en la que se encuentra. Para ello, si no hemos adquirido un medidor, debemos contactar con una persona que lo tenga (podemos contactar con la Asociación de Afectados más próxima).
CASO B) DISPONEMOS DE MEDIDOR
En este caso aprovecharemos las posibilidades que nos brinda este aparato, que nos permite ver lo que escapa a nuestros sentidos.
Localización grosera: se trata de ir con el aparato encendido recorriendo calles (se puede llevar discretamente metido en una bolsa), hasta que detecte niveles elevados de microondas. En ese momento es importante asegurarnos de que no hay nadie hablando con un móvil cerca de nosotros. Deberemos repetir varias visitas a ese lugar a distintas horas para confirmar que efectivamente en ese punto existe un emisor que lanza microondas continuamente. Una vez localizada la zona contaminada y confirmado que existe alguna instalación próxima emitiendo, se trata de ubicar el punto exacto desde el que emite.
Debemos descartar que la radiación pueda proceder de instalaciones de telefonía ubicadas en tejado lejanos que inciden directamente sobre el suelo en ese punto. Para ello tenemos que fijarnos si se ve alguna instalación de estas características (debemos tener en cuenta que a centenares de metros todavía inciden con gran potencia) y dirigir el medidor hacia ella para confirmar la procedencia de las ondas. En caso de que confirmemos su incidencia no habría picoantena.
Si por el contrario comprobamos que no existen instalaciones visibles en los tejados, pasaremos sin dilaciones innecesarias a intentar localizar la picoantena a simple vista (ver consejos del apartado A). Si no la vemos, es probable que esté más o menos camuflada.
Localización fina: Debemos hacer mediciones quedándonos parados en varios puntos de la calle separados unos cuantos metros (20 o 30 metros). En cada punto giraremos lentamente nuestro cuerpo 360 grados, de forma que el medidor realice un recorrido circular alrededor nuestro, para intentar localizar el punto con más niveles. Es frecuente que el medidor en algún punto ascienda hasta varios voltios/ metro. Hacer lo mismo desde otros puntos de la calle, a un lado y a otro de la misma. Gracias al sistema de triangulación fijaremos nuestra atención en el área donde se crucen los ejes de las direcciones en los que el medidor ha mostrado los valores más altos. En ese momento ya tenemos localizada la zona concreta del origen de la emisión. Ahora nos queda el último paso, que puede ser fácil si la antena es muy evidente, pero también puede exigir de nosotros el máximo de perspicacia y atención. Si por fin la encontramos, ¡¡Bravo!!.
Transcurrido un tiempo prudente sin que hayamos obtenido resultados, se debe abandonar la zona y volver en otro momento. No conviene prolongar nuestra estancia allí, ya volveremos más relajados y con la vista despejada en otro momento.
Podemos Incluir la información en una tabla con el tipo de establecimiento, nombre del establecimiento, dirección (calle y número y piso), forma de la antena, tamaño, color, ubicación concreta, altura sobre el suelo, niveles aproximados de emisión, estado actual (emitiendo o parada), fecha aproximada desde la que emite, estado legal etc.
Cuando hayamos localizado unas cuantas el siguiente paso será la denuncia y la difusión en los medios de comunicación (podemos darlo a conocer a una Asociación de Afectados), para evitar que otros comercios caigan en la tentación, engañados o seducidos por las operadoras, en perjuicio de un medio ambiente sano al que todos tenemos derecho.
Textos y fotografía facilitados por la Federación AV de Valladolid
2 comentarios
simona -
he tenido durante años y hasta hace solo dos un pararrayos con pila nuclear enfrente,y ahora me han puesto una antena bastante extraña, principalmente por su altura, y luego pq me la han puesto al lado de mi vaya y en el lugar mas alejado de su casa.
por eso necesito ver alguna foto. donde puedo encontrarlas?
rvr -
Evidentes ¿para quién? Porque para la comunidad científica no. A ver si abrimos un librito de física por la parte de radiación electromagnética (es decir, luz) ;P