La dejadez del consistorio teldense condena a la Casa Condal a un grave deterioro
Carmelo Ojeda
Canarias7, 18-3-2005
El valioso palacete del siglo XVIII ofrece una estampa de ruina y desolación. La vetusta puerta de acceso al patio central se cayó a trozos y se amontona en un rincón de la entrada.
La casa solariega del Condado de la Vega Grande, una de las mansiones de mayor valor histórico-artístico de la Isla, se halla en un estado deplorable debido al estado de absoluta dejadez en que el Ayuntamiento de Telde, propietario de inmueble desde 1999, tiene sumido a este amplio palacete con jardines que fue mandado a construir en el siglo XVIII por Pedro Ruiz de Vergara.
Pese a que posee la máxima protección que concede el Plan General de Ordenación a los edificios catalogados como arquitectónicos y artísticos, la vetusta construcción trasmite una estampa de ruina y desolación, impropia de su categoría monumental. Esta penosa situación se ha agravado en los últimos meses y el último episodio de la desidia ha sido la destrucción del portalón verde de madera por el que se accede al patio central desde la calle de Conde de la Vega.
Los restos de la antigua puerta tachonada se amontonan en un rincón de la entrada, según pudo constatar ayer Canarias7, contribuyendo a afear, aún más si cabe, la triste imagen de un inmueble que tiene elementos arquitectónicos de indudable valía artística como el arco gótico realizado en toba volcánica que cubre la puerta principal. El apuntalamiento del corredor del patio central, al que dan todas las dependencias de los pisos alto y bajo del palacete, el maltrecho estado de los jardines y el palomar en que se ha convertido el edificio, son testigos de la dejadez institucional.
Canarias7, 18-3-2005
El valioso palacete del siglo XVIII ofrece una estampa de ruina y desolación. La vetusta puerta de acceso al patio central se cayó a trozos y se amontona en un rincón de la entrada.
La casa solariega del Condado de la Vega Grande, una de las mansiones de mayor valor histórico-artístico de la Isla, se halla en un estado deplorable debido al estado de absoluta dejadez en que el Ayuntamiento de Telde, propietario de inmueble desde 1999, tiene sumido a este amplio palacete con jardines que fue mandado a construir en el siglo XVIII por Pedro Ruiz de Vergara.
Pese a que posee la máxima protección que concede el Plan General de Ordenación a los edificios catalogados como arquitectónicos y artísticos, la vetusta construcción trasmite una estampa de ruina y desolación, impropia de su categoría monumental. Esta penosa situación se ha agravado en los últimos meses y el último episodio de la desidia ha sido la destrucción del portalón verde de madera por el que se accede al patio central desde la calle de Conde de la Vega.
Los restos de la antigua puerta tachonada se amontonan en un rincón de la entrada, según pudo constatar ayer Canarias7, contribuyendo a afear, aún más si cabe, la triste imagen de un inmueble que tiene elementos arquitectónicos de indudable valía artística como el arco gótico realizado en toba volcánica que cubre la puerta principal. El apuntalamiento del corredor del patio central, al que dan todas las dependencias de los pisos alto y bajo del palacete, el maltrecho estado de los jardines y el palomar en que se ha convertido el edificio, son testigos de la dejadez institucional.
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