El ruido invade la ciudad

La población de la capital grancanaria sufre niveles de contaminación acústica por encima de los límites recomendados.

La contaminación acústica es insoportable en partes de la capital de Las Palmas de Gran Canaria.

Canarias-7. Las Palmas de Gran Canaria.

El ruido, en niveles altos y constantes, puede causar problemas físicos y psicológicos. Ante esta realidad, y por mandato europeo, la capital grancanaria ha decidido tomarse en serio el problema y ya tiene prácticamente ultimado su mapa de contaminación acústica.

Estos mapas, auténticas radiografías del ruido, indican que el 45% de la población de la capital grancanaria sufre niveles de contaminación acústica por encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se sitúa en 55 dBA (decibelios en escala). Así se puso de manifiesto ayer en las X Jornadas de Carreteras organizadas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y que en esta edición se centraron en la contaminación acústica.

Una cuestión de plena actualidad dada la complejidad de los estudios ya que antes del 30 de junio de 2007 todas las ciudades con más de 250.000 habitantes, como Las Palmas de Gran Canaria, tendrán que tener listos sus mapas del ruido. El objetivo es definir los planes de acción -con plazo hasta julio de 2008- encaminados a su reducción, según manda la Ley del Ruido de 2003, una normativa aún sin desarrollar que contempla el impacto acústico en los ámbitos urbanístico, en los transportes y en las actividades industriales

La capital grancanaria lleva buen ritmo y a través del Plan de Gestión Municipal para la Mejora de la Calidad Ambiental, incluido entre las acciones del programa Operativo Local (POL 2000-2006) se ha desarrollado un análisis acústico general del municipio, uno detallado de Vegueta y Triana, recomendaciones para los nuevos planes parciales (de desarrollo residencial en Tamaraceite y de modificaciones urbanísticas en Vegueta-Triana, o lo que es lo mismo, el proyecto de recuperación del barranco de Guiniguada).

La capital grancanaria se incluye en el club de las ciudades españolas más ruidosas, esto es, las que sitúan su media de contaminación acústica entre 65 y 80 dBA. Unas cifras que la colocan, no obstante, por detrás de capitales como Madrid, Barcelona o Sevilla, teniendo en cuenta siempre que el nivel de ruidos y por tanto, el tamaño del problema depende siempre de cada calle. Las medias globales de una ciudad resultan más bien anecdóticas a la hora de resolver el problema. La situación acústica en Las Palmas de Gran Canaria «se ve agravada por el Puerto de La Luz, que genera un tráfico de mercancías importante a través de vehículos pesados que deben circular por las mismas vías que el resto del tráfico a través de la ciudad», explicó el profesor del Departamento de Derecho Público de la ULPGC, Adolfo Jiménez.

Respecto al ámbito viario, en Gran Canaria se estudiarán 180 kilómetros de carretera, 27 de Lanzarote, 12 de Fuerteventura, 205 de Tenerife, y 10 de La Palma. Se trata de vías con niveles de tráfico superiores a los seis millones de vehículos anuales. Todo ello aparecerá en el primer mapa de ruidos estatal de 2007. Un total de 434 kilómetros de carreteras canarias estarán afectadas, según el director general de Infraestructuras , Francisco Javier González.