La alcaldesa pide perdón por talar las palmeras de Torres Quevedo y estudia reponerlas
La Provincia, 10-9-2004
La Alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Pepa Luzardo, presentó ayer sus disculpas personalmente a los vecinos de la calle Torres Quevedo por la tala de las diez palmeras washingtonias que operarios de la Concejalía de Infraestructuras y Mantenimiento de las Zonas Verdes ejecutaron entre el 10 y el 11 de agosto pasados, por considerar que su sombra provocaba inseguridad ciudadana.
Luzardo se reunió, en compañía de varios de sus concejales, con una representación de la asociación de vecinos Las Canteras-El Pasadizo para tratar una de las mayores polémicas del verano en la capital, y que provocó un fuerte enfrentamiento de los residentes de la zona afectada con el Ayuntamiento. La alcaldesa no sólo se disculpó, según señalaron los vecinos, sino que también les presentó su propuesta de colocar macetones en la vía en sustitución de las palmeras, o bien volver a poner árboles sin concretar la especie.
Luis Marrero, presidente de la asociación de vecinos Las Canteras-El Pasadizo, del entorno de Playa Chica, mostró su satisfacción por la actitud de la alcaldesa. "Nos hizo la propuesta de devolver la sombra a la calle con dos variables, una con macetones y otra con arbolitos, pero nosotros queremos las palmeras", explicó. Luzardo planteó entonces a los vecinos que estudiaran su propuesta, en la que se incluye la posibilidad de reponer las palmeras, y que le dieran una contestación en el plazo de una semana. Marrero señaló que los vecinos someterán a votación una alternativa que, "seguramente", adelantó, consistirá en la plantación de nuevas especies en los alcorques que dejaron las washingtonias taladas.
Además de Luzardo, acudieron a la reunión en representación del Ayuntamiento, el concejal de Seguridad y Movilidad Ciudadana, Paulino Montesdeoca; la concejala coordinadora de los Distritos, Carmen Guerra; la edil del Distrito Puerto-Canteras, Laura Suárez Botello; y el responsable de Infraestructuras y Mantenimiento de las Zonas Verdes, Antonio Naranjo Reyes. Al encuentro no asistieron dirigentes vecinales ni comerciantes de Santa Catalina, con los que la alcaldesa había convenido hace más de un año, durante la campaña electoral de 2003, la posibilidad de sustituir las palmeras por macetones similares a los de la calle Ripoche. En aquel encuentro, según testigos presenciales, no se habló de talar las washingtonias, decisión que sin embargo se ejecutó en agosto pasado con el argumento de que esas especies no están legalmente protegidas y que replantarlas supondría levantar el pavimento.
La Alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Pepa Luzardo, presentó ayer sus disculpas personalmente a los vecinos de la calle Torres Quevedo por la tala de las diez palmeras washingtonias que operarios de la Concejalía de Infraestructuras y Mantenimiento de las Zonas Verdes ejecutaron entre el 10 y el 11 de agosto pasados, por considerar que su sombra provocaba inseguridad ciudadana.
Luzardo se reunió, en compañía de varios de sus concejales, con una representación de la asociación de vecinos Las Canteras-El Pasadizo para tratar una de las mayores polémicas del verano en la capital, y que provocó un fuerte enfrentamiento de los residentes de la zona afectada con el Ayuntamiento. La alcaldesa no sólo se disculpó, según señalaron los vecinos, sino que también les presentó su propuesta de colocar macetones en la vía en sustitución de las palmeras, o bien volver a poner árboles sin concretar la especie.
Luis Marrero, presidente de la asociación de vecinos Las Canteras-El Pasadizo, del entorno de Playa Chica, mostró su satisfacción por la actitud de la alcaldesa. "Nos hizo la propuesta de devolver la sombra a la calle con dos variables, una con macetones y otra con arbolitos, pero nosotros queremos las palmeras", explicó. Luzardo planteó entonces a los vecinos que estudiaran su propuesta, en la que se incluye la posibilidad de reponer las palmeras, y que le dieran una contestación en el plazo de una semana. Marrero señaló que los vecinos someterán a votación una alternativa que, "seguramente", adelantó, consistirá en la plantación de nuevas especies en los alcorques que dejaron las washingtonias taladas.
Además de Luzardo, acudieron a la reunión en representación del Ayuntamiento, el concejal de Seguridad y Movilidad Ciudadana, Paulino Montesdeoca; la concejala coordinadora de los Distritos, Carmen Guerra; la edil del Distrito Puerto-Canteras, Laura Suárez Botello; y el responsable de Infraestructuras y Mantenimiento de las Zonas Verdes, Antonio Naranjo Reyes. Al encuentro no asistieron dirigentes vecinales ni comerciantes de Santa Catalina, con los que la alcaldesa había convenido hace más de un año, durante la campaña electoral de 2003, la posibilidad de sustituir las palmeras por macetones similares a los de la calle Ripoche. En aquel encuentro, según testigos presenciales, no se habló de talar las washingtonias, decisión que sin embargo se ejecutó en agosto pasado con el argumento de que esas especies no están legalmente protegidas y que replantarlas supondría levantar el pavimento.
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