Bush anula la ley que prohibía construir carreteras en bosques nacionales vírgenes
Los estados tendrán ahora mucho más poder de decisión sobre el futuro de zonas de los parques nacionales que permanecían sin carreteras y abre inmediatamente 13,8 millones de hectáreas a la construcción de carreteras.
Según informa ENS, estos nuevos planes de gestión deberán ser dirigidos al Servicio Forestal de los Estados Unidos para los otros 9,7 millones de hectáreas antes de iniciar la construcción de carreteras u otras actividades comerciales. Los gobernadores de los estados tienen 18 meses para solicitar al Servicio Forestal que levante o mantenga las restricciones perfiladas por los presentes planes de gestión. El secretario de Agricultura tendrá la última palabra sobre si estas peticiones son aceptadas o rechazadas.
La ley anterior, que prohibía la construcción de carreteras con fines comerciales sí estaba permitida en caso de necesidad para combatir incendios o proteger la salud pública o la seguridad- en un tercio del territorio de los bosques nacionales, había entrado en vigor en enero de 2001, durante los últimos días de la Administración Clinton. Algunos estados occidentales, especialmente Idaho, y la industria maderera consideraban esta ley muy restrictiva y siete estados habían presentado nueve demandas contra ella.
Pero los grupos ecologistas han reaccionado en contra de la decisión del Gobierno Bush, al que acusan de entregar estos bosques a la industria maderera.
Según informa ENS, estos nuevos planes de gestión deberán ser dirigidos al Servicio Forestal de los Estados Unidos para los otros 9,7 millones de hectáreas antes de iniciar la construcción de carreteras u otras actividades comerciales. Los gobernadores de los estados tienen 18 meses para solicitar al Servicio Forestal que levante o mantenga las restricciones perfiladas por los presentes planes de gestión. El secretario de Agricultura tendrá la última palabra sobre si estas peticiones son aceptadas o rechazadas.
La ley anterior, que prohibía la construcción de carreteras con fines comerciales sí estaba permitida en caso de necesidad para combatir incendios o proteger la salud pública o la seguridad- en un tercio del territorio de los bosques nacionales, había entrado en vigor en enero de 2001, durante los últimos días de la Administración Clinton. Algunos estados occidentales, especialmente Idaho, y la industria maderera consideraban esta ley muy restrictiva y siete estados habían presentado nueve demandas contra ella.
Pero los grupos ecologistas han reaccionado en contra de la decisión del Gobierno Bush, al que acusan de entregar estos bosques a la industria maderera.
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