Pobreza cero: "el acuerdos es solo un alivio".
Es sólo un alivio parcial:
De ''fiasco'' para los países en desarrollo calificó este sábado el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) el anuncio de los ministros de Finanzas del Grupo de los Ocho (G8) de anular parcialmente los débitos externos de 18 naciones pobres.
''Los supuestos alivios están condicionados a la apertura progresiva de las economías del sur a los intereses de las trasnacionales del norte'', dijo Eric Toussaint, presidente del CADTM, con sede en Bélgica.
El anuncio realizado ayer implica la anulación de deuda por 40 mil millones de dólares, cantidad que representa poco menos de una cuarta parte de los 370 mil millones de dólares que los países en desarrollo desembolsan en un solo año para pagar los intereses y las amortizaciones de sus pasivos externos, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
''El fiasco es hoy total'', apuntó Toussaint. Dijo que el proyecto aprobado este sábado por los ministros de finanzas del G8, que serán oficializados en la próxima cumbre de presidentes de esas naciones industrializadas, en julio próximo, "no son más que una cortina de humo" que no logra detener la hemorragia de capitales a que están sometidas las naciones endeudadas.
Explicó que la iniciativa promovida por el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, presentada oficialmente como una ''cancelación de la deuda de las 18 naciones más pobres'', no es tal. Sólo involucra los pasivos contratados por los países con el Banco Mundial y, en su caso, el Banco Africano de Desarrollo, pero no incluye los préstamos otorgados por la banca privada internacional, los más costosos en cuanto a servicio.
La propuesta británica, añadió, solamente considera asumir rembolsos hasta 2015, lo que está lejos de una anulación de ciento por ciento. ''Se trata, en todo caso, de un alivio muy parcial de la deuda, llamado anulación con fines de propaganda; es una superchería".
Otro punto puesto a consideración por el CADTM es las condiciones exigidas a cambio de las condonaciones. Toussaint, promotor de la iniciativa más consistente de anulación de la deuda de los países en desarrollo, comenta:
Los alivios ofrecidos siempre están condicionados a la continuación de la apertura progresiva de las economías del sur a los intereses de las trasnacionales del norte. Los países acreedores exigen la prosecución de las medidas de privatización de los servicios públicos y de los recursos naturales de los países endeudados y, por tanto, "las condiciones de vida de las poblaciones sometidas a esta lógica no mejoran".
Según el CADTM, organización que ha impulsado iniciativas como el Foro Social Mundial y participó activamente en las campañas para denunciar las políticas del Banco Mundial y el FMI, la propuesta de alivio anunciada este sábado en Inglaterra es, también, insuficiente.
Los 18 países que recibirán "la pretendida generosidad del G8 no representan más de 10 por ciento de la población de los países en desarrollo".
Las naciones involucradas en la llamada Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPCI, por sus siglas en inglés), promovida por el G8, el Banco Mundial y el FMI -vigente desde 1996- ha sido un fracaso, según Toussaint. Esto, debido a que los 27 países que se han considerado en ese grupo, sobre todo africanos, van a pagar más por su deuda en 2005 que lo destinado en 2003.
De ''fiasco'' para los países en desarrollo calificó este sábado el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) el anuncio de los ministros de Finanzas del Grupo de los Ocho (G8) de anular parcialmente los débitos externos de 18 naciones pobres.
''Los supuestos alivios están condicionados a la apertura progresiva de las economías del sur a los intereses de las trasnacionales del norte'', dijo Eric Toussaint, presidente del CADTM, con sede en Bélgica.
El anuncio realizado ayer implica la anulación de deuda por 40 mil millones de dólares, cantidad que representa poco menos de una cuarta parte de los 370 mil millones de dólares que los países en desarrollo desembolsan en un solo año para pagar los intereses y las amortizaciones de sus pasivos externos, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
''El fiasco es hoy total'', apuntó Toussaint. Dijo que el proyecto aprobado este sábado por los ministros de finanzas del G8, que serán oficializados en la próxima cumbre de presidentes de esas naciones industrializadas, en julio próximo, "no son más que una cortina de humo" que no logra detener la hemorragia de capitales a que están sometidas las naciones endeudadas.
Explicó que la iniciativa promovida por el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, presentada oficialmente como una ''cancelación de la deuda de las 18 naciones más pobres'', no es tal. Sólo involucra los pasivos contratados por los países con el Banco Mundial y, en su caso, el Banco Africano de Desarrollo, pero no incluye los préstamos otorgados por la banca privada internacional, los más costosos en cuanto a servicio.
La propuesta británica, añadió, solamente considera asumir rembolsos hasta 2015, lo que está lejos de una anulación de ciento por ciento. ''Se trata, en todo caso, de un alivio muy parcial de la deuda, llamado anulación con fines de propaganda; es una superchería".
Otro punto puesto a consideración por el CADTM es las condiciones exigidas a cambio de las condonaciones. Toussaint, promotor de la iniciativa más consistente de anulación de la deuda de los países en desarrollo, comenta:
Los alivios ofrecidos siempre están condicionados a la continuación de la apertura progresiva de las economías del sur a los intereses de las trasnacionales del norte. Los países acreedores exigen la prosecución de las medidas de privatización de los servicios públicos y de los recursos naturales de los países endeudados y, por tanto, "las condiciones de vida de las poblaciones sometidas a esta lógica no mejoran".
Según el CADTM, organización que ha impulsado iniciativas como el Foro Social Mundial y participó activamente en las campañas para denunciar las políticas del Banco Mundial y el FMI, la propuesta de alivio anunciada este sábado en Inglaterra es, también, insuficiente.
Los 18 países que recibirán "la pretendida generosidad del G8 no representan más de 10 por ciento de la población de los países en desarrollo".
Las naciones involucradas en la llamada Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPCI, por sus siglas en inglés), promovida por el G8, el Banco Mundial y el FMI -vigente desde 1996- ha sido un fracaso, según Toussaint. Esto, debido a que los 27 países que se han considerado en ese grupo, sobre todo africanos, van a pagar más por su deuda en 2005 que lo destinado en 2003.
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