Turcón dice que el Gas es caro y sigue creando dependencia exterior
TURCÓN HA PRESENTADO UN DOCUMENTO DE ALEGACIONES A LA TERMINAL DE REGASIFICACIÓN DE
GAS NATURAL LICUADO (GNL) EN ARINAGA:
El pasado sábado, día 16 de julio se acabó el plazo dado por la Delegación del Gobierno, Área de Industria y Energía, para alegar contra los documentos de Anteproyecto y Estudio de Impacto Ambiental que presentaba la empresa Compañía Transportista de Gas Canaria, S.A..
Lo primero que los ecologistas han alegado es que no entienden como unos proyectos de tanta envergadura solo estaban en información pública apenas 20 días, cuando los redactores han estado más de dos años para su elaboración. Lo que lleva a pensar, que este asunto se está llevando con el mayor de los sigilos para que la población no se entere, que el debate sea escaso y que afloren los negocios rápidamente, sin apenas disenso.
Turcón-Ecologistas en Acción considera que se está utilizado el cumplimiento del Protocolo de Kyoto para la introducción del Gas Natural en Gran Canaria y Tenerife, cuando ha sido el propio Gobierno de Canarias el que ha solicitado que se deje a Canarias fuera de las obligaciones de Kioto. Hay que saber que, en el 2003, España ha sobrepasado un 34% las cuotas de emisión de CO2 en 1990, y Canarias se ha sobrepasado en un 77%. El impacto que puedan tener sendas plantas de Regasificación y los ciclos combinados en el global de la contaminación española es mínimo con altísimo coste presupuestario si se comparan con cualquier otra actuación de este tipo, y a otra escala, en el entorno peninsular.
En el pliego de alegación, los ecologistas de Turcón, manifiestan que si se llegan a instalar las regasificadoras canarias, éstas son minúsculas en comparación con las existentes en Europa. Esto producirá una enorme deseconomía de escala que solo será posible compensar a base de enormes y permanentes subvenciones, de difícil consecución y mantenimiento.
En el año 2002 la planta de Huelva (la más pequeña de España) regasificó 3 veces más gas natural que todo lo previsto por el PECAN para el 2007 para ambas plantas canarias. En condiciones de mercado, el precio de la unidad de energía procedente del Gas Licuado es más caro que el petróleo. A este coste, habría que añadirle los gastos del almacenaje criogénico y de la regasificación, que en las plantas canarias sería desproporcionado por falta de una economía de escala.
La introducción del Gas Natural Licuado en Canarias, si al final se instalaran las regasificadoras, encarecería el coste real del abastecimiento energético de las islas.
Este aumento del coste de nuestros suministros energéticos se podría compensar a base de subvenciones exteriores, pero en ese caso lo que aumentaría es la dependencia canaria de las subvenciones.
El Gas saldrá caro y eso puede estrangular otras políticas de menor impacto ambiental y con perspectivas de futuro más halagüeñas. Turcón-Ecologistas en Acción apuesta por más oportunidades para la innovación, para el incremento de la eficiencia, para la potenciación de la I+D, para el fortalecimiento de la economía local, para el apoyo del transporte colectivo, para el desarrollo, en definitiva, de una industria local de las energías renovables y la eficiencia energética en Canarias que puede ser incluso exportada al exterior, creando empleo de calidad y potenciado a muchas pequeñas empresas de servicios en este sector.
Los ecologistas piden sentido común a la administración para reorientar el modelo energético a base de unos criterios verdaderamente ambientales y sostenibles, con la promoción de las energías renovables descentralizadas, como la solar térmica, fotovoltaica o la eólica, con mayor inversión en I+D o capitales de la RIC en proyectos de energías limpias, ahorro, eficiencia energética y aplicación de criterios de arquitectura bioclimática, o con la aprobación de normativa específica que apoye la consecución de dichos fines. También es necesario que se abandonen los proyectos de grandes infraestructuras de carreteras, aeropuertos y grandes puertos que no harán más que incrementar la movilidad y necesidades de transporte motorizado, verdadero causante de la desproporcionada contaminación atmosférica de Canarias.
GAS NATURAL LICUADO (GNL) EN ARINAGA:
El pasado sábado, día 16 de julio se acabó el plazo dado por la Delegación del Gobierno, Área de Industria y Energía, para alegar contra los documentos de Anteproyecto y Estudio de Impacto Ambiental que presentaba la empresa Compañía Transportista de Gas Canaria, S.A..
Lo primero que los ecologistas han alegado es que no entienden como unos proyectos de tanta envergadura solo estaban en información pública apenas 20 días, cuando los redactores han estado más de dos años para su elaboración. Lo que lleva a pensar, que este asunto se está llevando con el mayor de los sigilos para que la población no se entere, que el debate sea escaso y que afloren los negocios rápidamente, sin apenas disenso.
Turcón-Ecologistas en Acción considera que se está utilizado el cumplimiento del Protocolo de Kyoto para la introducción del Gas Natural en Gran Canaria y Tenerife, cuando ha sido el propio Gobierno de Canarias el que ha solicitado que se deje a Canarias fuera de las obligaciones de Kioto. Hay que saber que, en el 2003, España ha sobrepasado un 34% las cuotas de emisión de CO2 en 1990, y Canarias se ha sobrepasado en un 77%. El impacto que puedan tener sendas plantas de Regasificación y los ciclos combinados en el global de la contaminación española es mínimo con altísimo coste presupuestario si se comparan con cualquier otra actuación de este tipo, y a otra escala, en el entorno peninsular.
En el pliego de alegación, los ecologistas de Turcón, manifiestan que si se llegan a instalar las regasificadoras canarias, éstas son minúsculas en comparación con las existentes en Europa. Esto producirá una enorme deseconomía de escala que solo será posible compensar a base de enormes y permanentes subvenciones, de difícil consecución y mantenimiento.
En el año 2002 la planta de Huelva (la más pequeña de España) regasificó 3 veces más gas natural que todo lo previsto por el PECAN para el 2007 para ambas plantas canarias. En condiciones de mercado, el precio de la unidad de energía procedente del Gas Licuado es más caro que el petróleo. A este coste, habría que añadirle los gastos del almacenaje criogénico y de la regasificación, que en las plantas canarias sería desproporcionado por falta de una economía de escala.
La introducción del Gas Natural Licuado en Canarias, si al final se instalaran las regasificadoras, encarecería el coste real del abastecimiento energético de las islas.
Este aumento del coste de nuestros suministros energéticos se podría compensar a base de subvenciones exteriores, pero en ese caso lo que aumentaría es la dependencia canaria de las subvenciones.
El Gas saldrá caro y eso puede estrangular otras políticas de menor impacto ambiental y con perspectivas de futuro más halagüeñas. Turcón-Ecologistas en Acción apuesta por más oportunidades para la innovación, para el incremento de la eficiencia, para la potenciación de la I+D, para el fortalecimiento de la economía local, para el apoyo del transporte colectivo, para el desarrollo, en definitiva, de una industria local de las energías renovables y la eficiencia energética en Canarias que puede ser incluso exportada al exterior, creando empleo de calidad y potenciado a muchas pequeñas empresas de servicios en este sector.
Los ecologistas piden sentido común a la administración para reorientar el modelo energético a base de unos criterios verdaderamente ambientales y sostenibles, con la promoción de las energías renovables descentralizadas, como la solar térmica, fotovoltaica o la eólica, con mayor inversión en I+D o capitales de la RIC en proyectos de energías limpias, ahorro, eficiencia energética y aplicación de criterios de arquitectura bioclimática, o con la aprobación de normativa específica que apoye la consecución de dichos fines. También es necesario que se abandonen los proyectos de grandes infraestructuras de carreteras, aeropuertos y grandes puertos que no harán más que incrementar la movilidad y necesidades de transporte motorizado, verdadero causante de la desproporcionada contaminación atmosférica de Canarias.
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