Día Mundial para la conservación de la capa de ozono
16 de septiembre: Día Mundial para la conservación de la capa de ozono
Artículo de opinión de Alvaro Monzón Santana
El ozono, junto con otros agentes químicos generados a raíz de la polución de las ciudades y de ciertas condiciones atmosféricas, es un producto contaminante perjudicial para lo seres vivos y los materiales en la superficie de la Tierra, pero en la estratosfera, blinda al planeta de la radiación solar. El proceso de restauración de ese escudo protector está en función de la desaparición progresiva en la estratosfera de los clorofluorocarbonos, CFCs, Bromuro de metilo (aún usado en los cultivos de flores y fresas) y otros gases como los óxidos de nitrógenos que producen los aviones que vuelan a gran altura.
El ozono forma un frágil escudo, en apariencia inmaterial pero muy eficaz. Está tan esparcido por los 35 km. de espesor de la estratosfera que si se lo comprimiera formaría una capa en torno a la Tierra, no más gruesa que la suela de un zapato. La concentración del ozono estratosférico varía con la altura, pero nunca es más de una cienmilésima de la atmósfera en que se encuentra. El ozono es más pesado y activo que el oxígeno. También es más oxidante, razón por la cual se utiliza como desinfectante y germicida, debido a la oxidación de las bacterias que este efectúa. Se ha utilizado para purificar agua, destruye la materia orgánica, o el aire en hospitales, submarinos, etc. Puesto que la oxidación de compuestos coloreados suele dar lugar a compuestos incoloros, el ozono se utiliza como agente blanqueador para ceras, almidón, grasas y barnices. Cuando se agrega en pequeñas cantidades al aire, el ozono elimina los olores, pero se debe utilizar con cuidado y en concentraciones muy bajas puesto que irrita los pulmones.
Sin embargo, este filtro tan delgado es suficiente para bloquear casi todas las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. Cuanto menor es la longitud de la onda de la luz ultravioleta, más daño pueda causar a la vida, pero también es más fácilmente absorbida por la capa de ozono.
La radiación ultravioleta de menor longitud, conocida como UV, es letal para todas las formas de vida y es bloqueada casi por completo. La radiación UVA, de mayor longitud, es relativamente inofensiva y pasa casi en su totalidad a través de la capa. Entre ambas está la UVB, menos letal que la UVC, pero peligrosa; la capa de ozono la absorbe en su mayor parte.
El descubrimiento de este problema llevó a la ciencia a demostrar, una vez más, que las actividades humanas se pueden convertir, consciente o inconscientemente, en el elemento capaz de destruir la vida en el planeta, o dicho de otra manera la especia humana es capaz de exterminar con toda forma de vida. También se demostró la vulnerabilidad de la especie frente a una naturaleza sórdida.
Una vez demostrado que la aparición del agujero de ozono, a comienzos de la primavera austral, sobre la Antártida está relacionado con la fotoquímica de los Clorofluorocarbonos (CFCs), componentes químicos presentes en diversos productos comerciales como el freón, aerosoles, pinturas, etc. la conservación de la capa de ozono se convirtió en una de las prioridades ambientales a escala mundial. Por este motivo, en 1994 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el día 16 de septiembre como Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. La fecha conmemora el día en que, en 1987, se firmó el Protocolo de Montreal, el primer gran acuerdo mundial sobre un tema medioambiental y, hasta la fecha, uno de los más eficaces. En este acuerdo los países firmantes se comprometían a reducir rápidamente la producción de gases artificiales que dañasen la capa de ozono. Los cálculos más optimistas hablan de que para el año 2040 o 2050 se habrán recuperado los niveles de ozono originales en la atmósfera.
¿Pero qué podemos hacer nosotros en nuestro hogar?, por ejemplo:
Compra las neveras con tecnología greenfreeze, son frigoríficos sin los gases CFC. Además ahora son más eficientes energéticamente hablando. Es importante descongelar el frigorífico regularmente. El hielo reduce eficacia, consume más y produce más averías. Baja el nivel de frío del frigorífico: No hace falta muy fuerte. Usa frigoríficos, congeladores y máquinas de aire acondicionado que no usen CFC.
Artículo de opinión de Alvaro Monzón Santana
El ozono, junto con otros agentes químicos generados a raíz de la polución de las ciudades y de ciertas condiciones atmosféricas, es un producto contaminante perjudicial para lo seres vivos y los materiales en la superficie de la Tierra, pero en la estratosfera, blinda al planeta de la radiación solar. El proceso de restauración de ese escudo protector está en función de la desaparición progresiva en la estratosfera de los clorofluorocarbonos, CFCs, Bromuro de metilo (aún usado en los cultivos de flores y fresas) y otros gases como los óxidos de nitrógenos que producen los aviones que vuelan a gran altura.
El ozono forma un frágil escudo, en apariencia inmaterial pero muy eficaz. Está tan esparcido por los 35 km. de espesor de la estratosfera que si se lo comprimiera formaría una capa en torno a la Tierra, no más gruesa que la suela de un zapato. La concentración del ozono estratosférico varía con la altura, pero nunca es más de una cienmilésima de la atmósfera en que se encuentra. El ozono es más pesado y activo que el oxígeno. También es más oxidante, razón por la cual se utiliza como desinfectante y germicida, debido a la oxidación de las bacterias que este efectúa. Se ha utilizado para purificar agua, destruye la materia orgánica, o el aire en hospitales, submarinos, etc. Puesto que la oxidación de compuestos coloreados suele dar lugar a compuestos incoloros, el ozono se utiliza como agente blanqueador para ceras, almidón, grasas y barnices. Cuando se agrega en pequeñas cantidades al aire, el ozono elimina los olores, pero se debe utilizar con cuidado y en concentraciones muy bajas puesto que irrita los pulmones.
Sin embargo, este filtro tan delgado es suficiente para bloquear casi todas las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. Cuanto menor es la longitud de la onda de la luz ultravioleta, más daño pueda causar a la vida, pero también es más fácilmente absorbida por la capa de ozono.
La radiación ultravioleta de menor longitud, conocida como UV, es letal para todas las formas de vida y es bloqueada casi por completo. La radiación UVA, de mayor longitud, es relativamente inofensiva y pasa casi en su totalidad a través de la capa. Entre ambas está la UVB, menos letal que la UVC, pero peligrosa; la capa de ozono la absorbe en su mayor parte.
El descubrimiento de este problema llevó a la ciencia a demostrar, una vez más, que las actividades humanas se pueden convertir, consciente o inconscientemente, en el elemento capaz de destruir la vida en el planeta, o dicho de otra manera la especia humana es capaz de exterminar con toda forma de vida. También se demostró la vulnerabilidad de la especie frente a una naturaleza sórdida.
Una vez demostrado que la aparición del agujero de ozono, a comienzos de la primavera austral, sobre la Antártida está relacionado con la fotoquímica de los Clorofluorocarbonos (CFCs), componentes químicos presentes en diversos productos comerciales como el freón, aerosoles, pinturas, etc. la conservación de la capa de ozono se convirtió en una de las prioridades ambientales a escala mundial. Por este motivo, en 1994 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el día 16 de septiembre como Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. La fecha conmemora el día en que, en 1987, se firmó el Protocolo de Montreal, el primer gran acuerdo mundial sobre un tema medioambiental y, hasta la fecha, uno de los más eficaces. En este acuerdo los países firmantes se comprometían a reducir rápidamente la producción de gases artificiales que dañasen la capa de ozono. Los cálculos más optimistas hablan de que para el año 2040 o 2050 se habrán recuperado los niveles de ozono originales en la atmósfera.
¿Pero qué podemos hacer nosotros en nuestro hogar?, por ejemplo:
Compra las neveras con tecnología greenfreeze, son frigoríficos sin los gases CFC. Además ahora son más eficientes energéticamente hablando. Es importante descongelar el frigorífico regularmente. El hielo reduce eficacia, consume más y produce más averías. Baja el nivel de frío del frigorífico: No hace falta muy fuerte. Usa frigoríficos, congeladores y máquinas de aire acondicionado que no usen CFC.
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