La nueva ordenanza endurece las multas por orinar en la calle y tirar papeles al suelo
La Provincia
Orinar en la calle, dejar los restos del botellón tirado en cualquier lado o ensuciar la calle con papeles, chicles, colillas o las cacas del perro saldrá más caro con la nueva ordenanza de Limpieza de la capital grancanaria, que entrará en vigor en unos días, en cuanto salga publicada en el Boletín Oficial de la Provincia.
Según informó el concejal de Medio Ambiente, Rafael Santana Quílez, la nueva ordenanza tiene ante todo "un carácter preventivo", pero elevará el coste de las multas por orinar, tirar papeles, colillas o chicles, que pasarán según el edil de los 12 euros actuales hasta 120 euros.
Santana explica que los servicios de limpieza y baldeo de calles durante los fines de semana han dejado de ser una tarea excepcional de épocas de fiestas a convertirse, desde hace unos pocos años, en una actividad habitual de los fines de semana, debido a la proliferación de botellones por la ciudad.
MULTAS
El concejal asegura que la Policía Local impone a diario "unas 200 multas" por ensuciar las calles y añade que no "está previsto aumentar el número de multas". A su juicio, el incivismo no está aumentando entre la población y considera que más que aumentar el número de multas, "lo que hay que hacer es trabajar en campañas de concienciación de la población", como la que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, y trabajar en los colegios con los escolares. "Con los escolares se ha notado la influencia que han tenido luego en sus padres las actividades realizadas en la escuela sobre el reciclaje de las basuras", señala como ejemplo el edil.
BARES
Santana informó que se intensificará la vigilancia para mantener la limpieza del entorno de los locales de restauración, así como de la zona de contenedores donde depositan la basura. Así, los que no cuiden la limpieza de sus contenedores, serán multados. También tendrán que responsabilizarse los bares y restaurantes, según la nueva ordenanza, de limpiar las basuras que dejan los clientes en el área de influencia de sus locales. El Ayuntamiento quiere evitar la imagen que presentan algunas calles en las que están situados restaurantes de comida rápida, que aparecen plagadas de vasos, embalajes y restos de comidas que dejan tirados algunos clientes de estos establecimientos.
Orinar en la calle, dejar los restos del botellón tirado en cualquier lado o ensuciar la calle con papeles, chicles, colillas o las cacas del perro saldrá más caro con la nueva ordenanza de Limpieza de la capital grancanaria, que entrará en vigor en unos días, en cuanto salga publicada en el Boletín Oficial de la Provincia.
Según informó el concejal de Medio Ambiente, Rafael Santana Quílez, la nueva ordenanza tiene ante todo "un carácter preventivo", pero elevará el coste de las multas por orinar, tirar papeles, colillas o chicles, que pasarán según el edil de los 12 euros actuales hasta 120 euros.
Santana explica que los servicios de limpieza y baldeo de calles durante los fines de semana han dejado de ser una tarea excepcional de épocas de fiestas a convertirse, desde hace unos pocos años, en una actividad habitual de los fines de semana, debido a la proliferación de botellones por la ciudad.
MULTAS
El concejal asegura que la Policía Local impone a diario "unas 200 multas" por ensuciar las calles y añade que no "está previsto aumentar el número de multas". A su juicio, el incivismo no está aumentando entre la población y considera que más que aumentar el número de multas, "lo que hay que hacer es trabajar en campañas de concienciación de la población", como la que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, y trabajar en los colegios con los escolares. "Con los escolares se ha notado la influencia que han tenido luego en sus padres las actividades realizadas en la escuela sobre el reciclaje de las basuras", señala como ejemplo el edil.
BARES
Santana informó que se intensificará la vigilancia para mantener la limpieza del entorno de los locales de restauración, así como de la zona de contenedores donde depositan la basura. Así, los que no cuiden la limpieza de sus contenedores, serán multados. También tendrán que responsabilizarse los bares y restaurantes, según la nueva ordenanza, de limpiar las basuras que dejan los clientes en el área de influencia de sus locales. El Ayuntamiento quiere evitar la imagen que presentan algunas calles en las que están situados restaurantes de comida rápida, que aparecen plagadas de vasos, embalajes y restos de comidas que dejan tirados algunos clientes de estos establecimientos.
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