Sostenibilidad de la movilidad

Interesante artículo sobre la decadencia del término "movilidad sostenible",
debido a un aprovechado uso político.

Sostenibilidad de la movilidad
Helen Groome - Geógrafa

En un clásico ejemplo de procurar institucionalizar el lenguaje reivindicativo, la Diputación Foral de Bizkaia anuncia públicamente su apuesta por la «movilidad sostenible» mediante la construcción de la nueva carretera llamada SuperSur. Falla en su intento al ignorar las normas básicas del medio físico en cuanto a que todo movimiento requiere de una energía y un movimiento sólo es «sostenible» si se realiza recurriendo a una fuente inagotable de energía. Todo lo demás supone introducir movilidad en el sentido de las palabras entre lo que realmente quieren decir y lo que alguna institución quiera que digan. Lo mismo se puede decir de la semana por la «Movilidad Sostenible». La movilidad sostenible existe, pero no es lo que las instituciones están vendiendo.

Recuerdo haber aprendido en el colegio que para que un objeto fuera del sitio A al sitio B tiene que, lógicamente, moverse. Para moverse necesita energía. A los seres humanos u otros animales esta energía se la proporcionan sus alimentos, aunque pueden valerse de fuerzas como la gravedad, el viento, las corrientes de agua... Los movimientos de las plantas dependen de fuerzas naturales (a no ser que las personas las arranquemos y las movamos).

En el caso de las máquinas, como los coches, hay que suministrarles energía para que vayan de A a B y esa energía puede ser renovable o no. Caso de valerse de energía no renovable (gasóleo...), nunca es un movimiento sostenible. Caso de valerse de energía renovable, únicamente es un movimiento sostenible si, por un lado, el ritmo de empleo de la energía no supera el ritmo de renovación y suministro de la misma y, por otro lado, si el disfrute de la energía renovable es equitativo entre la población humana y cubre, de forma prioritaria, necesidades básicas.

Es una pena tener que recurrir a un lenguaje tan infantil para explicar la sostenibilidad de la movilidad, pero parece que unas cuantas personas integrantes y representantes de las instituciones no tuvieron la suerte de superar esa fase de su instrucción escolar. Ni el SuperSur, ni el Tren de Alta Velocidad, (en Y, U, X, L o H), ni cualquier obra del estilo son proyectos favorables a la movilidad sostenible. Promueven la movilidad sí, pero de forma completamente insostenible. Proyectar «Semanas de Movilidad Sostenible» sin explicar qué supone en realidad lograr dicha sostenibilidad y qué supone destruirla, es engañar a la ciudadanía.

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