Inicio de campaña contra el aeropuerto en Melenara
La foto corresponde al acto de presentación a los medios de comunicación de Telde.
El próximo viernes, día 11 de noviembre, a las 20 horas en el local social de la AA.VV. Meclasa, el Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción dará una conferencia sobre los impactos de la ampliación del aeropuerto de Gran Canaria. Apoyados en las nuevas tecnologías los ecologistas pretenden enseñar los efectos nocivos y perjudiciales de la huella sonora.
Turcón-EeA ha elegido Melenara para lanzar públicamente su campaña informativa de los efectos de la huella sonora del aeropuerto. Cualquier persona que esté en la misma playa podrá comprobar como los aviones despejan constantemente y las molestias sonoras que causan. Después, con la tercera pista operativa, todo se multiplicará y los ruidos llegarán a convertirse en un problema de salud pública.
Anticipándose a todo esto, los ecologistas de Turcón iniciaron un frente común contra la ampliación del aeropuerto desde el mismo instante que presentaron más de 50.000 firmas contra el Plan Insular de Ordenación, conjuntamente con la Federación Ecologista Canaria, y se opusieron a la aprobación del PGO de Telde que permitía desarrollos urbanísticos diversos.
Después de varios meses de trabajo, el pasado mes de julio los ecologistas de Turcón, en el transcurso de un almuerzo, presentaron la campaña a los periodistas de Telde. Ahora quieren que todos los vecinos/as de Telde estén informados de este nuevo problema.
Información complementaria:
Llevan 10 meses preparando esta campaña, aunque antes trabajaron los documentos del PGO de Telde, el PIO de Gran Canaria (recurrido en los tribunales) y el Avance del Plan Especial de la zona aeroportuaria. Ahora quieren lanzarse a los barrios más afectados para explicarles a todos los vecinos, aprovechándose de un montaje de imágenes, mediciones, ejemplos de otros casos parecidos en la península, y muchos, muchos datos. Ayer (julio-2005) lo presentaron exclusivamente a los medios de comunicación.
La sesión la abrió el Presidente de Turcón explicando a los medios que el objetivo de esta conferencia, es que ellos conozcan de primera mano todos los detalles y sepan transmitir a su audiencia con rigor y claridad, la cantidad de datos y problemas por la construcción de la tercera pista de Gando.
A continuación tomo la palabra uno de los ingenieros de Turcón que se centró principalmente en definir los distintos tipos de afectados por esta construcción. Comentó que desde la aprobación del Plan Director en virtud de la Orden de 20 de septiembre de 2001, o mejor, desde que se empezó a ver que la nueva pista ocupaba parte de la superficie del Barrio de Ojos de Garza se empezó a generar en los vecinos de todo el barrio la lógica preocupación, la lógica incertidumbre de preguntarse qué es lo que les iba a pasar. Así, crearon las más que justificadas plataformas de afectados para aunar esfuerzos en aras de defender sus intereses.
El problema radica en la monopolización que se ha hecho, y se viene haciendo, del término afectado, parece que sólo son afectados por esta obra los vecinos de Ojos de Garza, que si bien lo son físicamente, afectados físicos, no es menos cierto que hay una enorme población que no les afecta la tercera pista de manera directa, pero si lo hace de manera indirecta. Turcón se preocupa también por esa población que se verá perjudicada por el impacto medioambiental que supone la tercera pista: vecinos de Playa del Hombre, de Taliarte, de Melenara, de Salinetas, de El Goro (municipio de Telde); Las Puntillas, Carrizal, Las Majoreras, Moriscos (municipio Villa de Ingenio). Poblaciones perjudicadas, afectados acústicos, porque así se desprende de las curvas de ruido que se recogen en el Plan Director; poblaciones que se encuentran dentro de las curvas de ruido nocturnas que van desde los 60 hasta los 50 decibelios. Estos vecinos de Telde e Ingenio también son afectados pero da la ligera impresión de que nadie se lo dicho.
El Plan Director dice lo siguiente en lo referente a las medidas preventivas y correctoras: No existiendo medidas que puedan minimizar la incidencia del impacto acústico producido por el tráfico aeroportuario sobre el entorno de las instalaciones, sería necesaria la implicación de los Organismos e Instituciones con objeto de diseñar un planteamiento futuro que limite el crecimiento de aquellos núcleos sobre los que el riesgo potencial es mayor.
Pocas medidas hay que no sea, por un lado, aislar acústicamente las viviendas ya existentes, y por otro, evitar nuevos usos residenciales en las zonas inmersas en las curvas de ruido.
Lo de evitar la implantación de nuevos usos residenciales dentro de ciertas curvas de ruido reflejadas en los distintos planes directores de los aeropuertos del país, viene siendo la dinámica seguida por la Dirección Gral. de Aviación Civil a la hora de informar vinculantemente sobre los planes generales de ordenación del territorio. El PGO de Telde se saltó este procedimiento.
Así, se viene estableciendo como límite de zonas aptas para usos residenciales las delimitadas por las curvas isofónicas diurnas LAeq,D de 60 decibelios y nocturnas LAeq,N de 50 decibelios, y excluidas por tanto, la posibilidad de implantar nuevos usos residenciales dentro de los ámbitos comprendidos por las envolventes de esos valores.
Aquí nos encontramos a otro tipo de afectado, digamos que es el afectado por urbanizar, él que es afectado en acto, él que dispone de un suelo urbanizable dentro esas curvas y él que no puede desarrollar tal derecho por ser incompatible, incompatibilidad dada con el establecimiento de la servidumbre acústica. Este tipo de afectado aunque se desconozca, también es un afectado por una expropiación forzosa. Según se recoge en el apartado 5 del punto cuarto del artículo 63 Modificación de la Ley 48/1960 de 21 de julio, sobre Navegación Aérea recogida en la Ley 55/1999, de 29 de diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social donde textualmente se dice lo siguiente: 5) Sólo dará lugar a expropiación forzosa, la imposición de servidumbres aeronáuticas, incluidas las acústicas, que impidan el ejercicio de derechos patrimonializados. Puesto que la servidumbre acústica, curvas de ruido, les coarta a la hora de explotar un derecho adquirido está claro que debe ser expropiado.
Otro tipo de afectado sería aquél que no siendo vecino en la actualidad de la zona de servidumbre acústica, pretende serlo en un futuro no muy lejano y que no se ha percatado del ambiente acústico que le espera una vez esté operativa la tercera pista. Podríamos hablar del afectado en vísperas, el afectado desinformado, el que si conociera cuál será la situación ambiental de la vivienda que desea adquirir y habitar, quizás desistiera de tal intención.
Turcón considera innecesaria la ampliación de Gando, máxime cuando los datos de viajeros en los últimos años han descendidos y las previsiones de crecimiento que escenificaba el Plan Director no se han cumplido. Pero es más, el colectivo ecologista considera que esta infraestructura promueve un desarrollo insostenible para la isla y el reguero de perjuicios y molestias en considerable.
1 comentario
Juan Jesús -