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El picopaloma y el pico de El Sauzal son taxones de gran valor científico por su rareza

El picopaloma y el pico de El Sauzal son taxones de gran valor científico por su rareza

Medio Ambiente elabora un plan de recuperación de dos plantas de las que existen menos de 60 ejemplares naturales en el mundo

El picopaloma y el pico de El Sauzal son taxones de gran valor científico por su rareza, reducida área de distribución y endemicidad local
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias ha elaborado un plan de recuperación de dos plantas endémicas de Tenerife que se encuentran en una situación crítica y corren peligro de desaparecer. El picopaloma y el pico de El Sauzal son taxones de indudable valor científico por su rareza, reducida área de distribución y endemecidad local. De estas dos plantas existen menos de 60 ejemplares naturales en el mundo y todas están localizadas en la isla de Tenerife.

El objetivo del plan de recuperación es garantizar la supervivencia de estas dos especies a corto y medio plazo. Para ello se desarrollarán acciones dirigidas a la protección de sus poblaciones naturales y expansión de su área de distribución. De esta manera, se pretende conseguir la estabilidad de sus subpoblaciones y que éstas sean capaces de soportar los riesgos derivados de la naturaleza y de las amenazas fruto de la acción del hombre.

El picopaloma, que responde al nombre científico de Lotus berthelotii, es una planta de porte rastrero o colgante, con hojas linares y flores de color rojo intenso. Actualmente sólo existen 60 ejemplares adultos naturales en el mundo y están localizados en las dos vertientes de la Isla. Esta planta crece en ambientes rocosos dentro del dominio del pinar canario.

Una de las tres subpoblaciones de picopaloma localizadas por la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Canarias está en la ladera de La Florida, en La Orotava y está formada por una única población reintroducida, ya que el núcleo natural desapareció. La otra subpoblación de esta planta está localizada en el barranco del Río, en Granadilla, donde habitan un ejemplar natural y varios ejemplares introducidos distribuidos en diferentes vallados. Por último, el barranco de Tamadaya (Arico) cuenta con un ejemplar de reciente descubrimiento.

El reducido número de ejemplares de picopaloma, siendo la mayoría de ellos plantados, la falta de reproducción sexual en la naturaleza y la escasez de sus localizaciones han motivado que esta planta se encuentre en una situación crítica y que esté incluida en los catálogos nacional y canario de especies amenazadas, en la categoría de 'en peligro de extinción'.

También es alarmante la situación del Lotus maculatus, conocido como el pico de El Sauzal, una planta endémica de Tenerife y de la que sólo existen en el mundo 30 ejemplares naturales adultos, localizados todos ellos en una única población ubicada en la costa de El Sauzal, concretamente en el interior del Espacio Natural Protegido de Costa de Acentejo. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial pretende que esta área de 500 metros cuadrados donde habita esta especie en peligro de extinción sea declarada Sitio de Interés Científico.

El pico de El Sauzal es una planta de porte rastrero de aspecto muy similar al picopaloma, cuya diferencia radica en las características de las hojas, que en el caso de la primera son más anchas y menos sedosas, y en las flores, que son de color amarillo rematadas con tonalidades rojo-anaranjadas.

La treintena de ejemplares naturales que existen de esta especie endémica, que habita en un área que no supera los 500 metros cuadrados, se encuentran sometida a una fuerte presión de la actividad del hombre, derivada de la accesibilidad de su hábitat y de las prácticas ilegales de recolección de esquejes y semillas. También el pico de El Sauzal está incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias en la categoría de 'en peligro de extinción'.

El Banco de Datos de Biodiversidad de Canarias tiene registradas 45 especies y subespecies amenazadas en Tenerife, de las que 11 se consideran en peligro de extinción. A excepción de cinco, el resto de las especies amenazadas de la Isla es terrestre, siendo 31 de ellas plantas.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial realiza un importante esfuerzo por establecer mecanismos de protección, conservación y recuperación de las especies, que representan un gran legado natural para las Islas. Prueba de ello es el plan de recuperación del Lotus berthelotti y del Lotus maculatus, que el departamento autonómico ejecutará durante un periodo de cinco años, tiempo en el que se llevarán a cabo todas las medidas y actuaciones necesarias para evitar la desaparición de estas dos plantas de indudable valor científico.

El plan contempla la creación de poblaciones de Lotus berthelotii integradas por un total de 800 individuos adultos, y las de Lotus maculatus por 700 ejemplares, repartidos por diferentes emplazamientos. Para ello será necesario, además de la ampliación del número de individuos reproductores, la reintroducción de ejemplares en subpoblaciones, tanto de reciente desaparición como en las de nueva creación, así como la reducción de los factores de amenaza actuales hasta el extremo posible.

La principal amenaza que ha llevado al picopaloma a su situación crítica es la predación sufrida durante años por herbívoros introducidos, principalmente conejos, cabras, e incluso, por muflones introducidos en el barranco del Río.

A esta amenaza hay que sumar la recolecta indiscriminada de semillas, esquejes y ejemplares. A este expolio ha contribuido el alto valor ornamental que se da a esta planta en las localidades ubicadas en el entorno donde crecen de forma natural. No obstante, su uso extendido e incontrolado en jardinería es lo que puede suponer una verdadera amenaza en la actual situación de la especie. Por ello, el plan de recuperación contempla acciones para evitar la mezcla de ejemplares naturales y cultivados, impidiendo así la aparición de híbridos entre ambas especies y garantizando, de esta manera, la integridad genética de cada una de las plantas durante el periodo de recuperación.

De igual manera, el pico de El Sauzal se encuentra sometido a un uso incontrolado en jardinería, que debe orientarse para evitar los fenómenos descritos. Asimismo, entre sus amenazas tradicionales se encuentra su consumo antaño por parte del ganado y en la actualidad por parte de mamíferos introducidos, como el conejo.

El director general del Medio Natural, Juan Carlos Moreno, destaca que la intención con el desarrollo del plan "no es impedir que la gente utilice estas plantas en sus jardines, sino lograr la implicación de los ciudadanos en la recuperación de las especies al instarles a que cultiven sólo la planta endémica. Para evitar los híbridos, subraya Moreno, se realizará un control de las semillas.

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