Más de mil firmas exigirán a la alcaldesa que reponga las palmeras en Torres Quevedo

La Provincia, 30-8-2004

Los vecinos de la calle Torres Quevedo y los alrededores de Playa Chica recogen firmas desde hace unos días para exigir a la alcaldesa Pepa Luzardo, que anteayer se autoinculpó de la tala de diez palmeras en la zona por razones de seguridad, que reponga las especies desaparecidas en lugar de instalar maceteros y bolardos para impedir el tráfico en la vía, como ha anunciado la propia regidora.

"Queremos que la calle se quede como estaba", se pronunció ayer Luis Marrero, presidente de la asociación de vecinos Las Canteras-El Pasadizo, uno de los promotores de la iniciativa. Hasta el momento, según el dirigente vecinal, se han recogido "más de mil firmas, unas mil trescientas, pero queremos llegar a mil quinientas o a dos mil", precisó.

Marrero rechazó también las comparaciones que hizo la alcaldesa, en su primer acto público tras sus vacaciones, este jueves en el parque Santa Catalina, entre las calles Torres Quevedo y Ripoche. Luzardo había dicho que esta última había quedado "mejor" tras la tala de tres palmeras que impedían el paso de los vehículos de emergencia a la zona, colocando en su lugar grandes maceteros.

"La calle Torres Quevedo no tiene ese problema", atajó Luis Marrero, "porque tiene 7,10 metros de ancho y las palmeras que estaban plantadas tenían un diámetro de 33 centímetros, o sea que sí cabe un coche". Al contrario, hace dos semanas, cuando el concejal de Infraestructuras y Zonas Verdes, Antonio Naranjo, ordenó la instalación de bolardos para impedir el tráfico por la vía donde se talaron las diez washingtonias, un camión de bomberos, primero, y una ambulancia, después, no pudieron llegar hasta un edificio para socorrer a una mujer que se había quedado atrapada en un ascensor.

Se da la circunstancia de que los bolardos estaban soldados al pavimento, y por lo tanto no eran desmontables, porque el día anterior habían sido sustraídos. El concejal del PSC-PSOE Roque Díaz denunció cuando se produjo aquel incidente que la inseguridad la había traído el propio Antonio Naranjo.

Los vecinos esperan presentar en septiembre el escrito reivindicativo de la reposición de palmeras en Torres Quevedo acompañado por las firmas que se hayan podido recoger hasta ese momento. Precisamente para la segunda semana de ese mes está previsto que la alcaldesa Pepa Luzardo reciba a una representación vecinal de Santa Catalina para resolver el contencioso abierto entre residentes y Ayuntamiento a raíz del palmericidio.