El vertido de aguas residuales desde Tinoca (Arucas) amenaza con llegar a Las Canteras

CanariasAhora.com, 11-9-2004

El Partido Verde Canario denunció ante el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria y la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural un continuo vertido de aguas residuales al mar desde el barranco grancanario de Tinoca, que, según advirtió, "se dirige a la bahía de Las Canteras".

Según informó este viernes en una nota, a lo largo de este jueves podía visualizar desde el punto kilométrico 6 de la Autovía del Norte, en la desembocadura del barranco de Tinoca, una enorme mancha de color marrón, acompañada de todo tipo residuos flotantes, que se desplazaba hacia Las Canteras.

El Partido Verde Canario solicitó al Consejo Insular de Aguas y a la Agencia de Protección del Medio Ambiente que tomen las medidas oportunas y se proceda a la instrucción los expedientes sancionadores pertinentes a los causantes de los vertidos. Indica que el municipio de Arucas, donde se encuentra el citado barranco, es responsable del tratamiento de las aguas residuales generadas en su término municipal, según la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local

Destaca que la existencia de este vertido ilegal supone un atentado medioambiental a la costa del norte de la isla y "un enorme riesgo sanitario para los usuarios de la Playa de Las Canteras a dónde van a parar los residuos cuando, como en estos días, se dan las adecuadas condiciones meteorológicas".

El Partido Verde Canario lamentó que, tal como ha denunciado Greenpeace es su informe Destrucción a toda costa 2003, que dedica un apartado especial a Canarias, los vertidos al mar son moneda común en Canarias. El citado partido recordó que la Comisión Europea ha abierto una investigación sobre los vertidos al mar de aguas residuales sin depurar en la ciudad de Las Palmas. Según la denuncia presentada ante la Unión Europea, más del 50% de las aguas negras de la ciudad son bombeadas al mar sin ser tratadas previamente.

Así mismo, el Partido Verde Canario señaló la contradicción que existe en Canarias por ser la primera comunidad autónoma en pedir al Gobierno la declaración de sus aguas como Zona Especial Libre de Vertidos, posibilidad recogida en el convenio Marpol de la Organización Marítima Internacional y aplicable a áreas marinas de excepcional valor ecológico, cuando "sigue contaminándolas".