Alemania inaugura la mayor central de energía solar del mundo
El Mundo, 9-9-2004
La mayor central de energía solar del mundo se ha inaugurado en la ciudad de Espenhain, cerca de Leipzig. La planta ha sido construida sobre lo que fue una de las industrias más contaminantes de la antigua República Democrática Alemana (RDA). Con 33.500 paneles solares modulares monocristalinos y una capacidad de producción de 5 megavatios, la central será suficiente para abastecer a 1.800 hogares.
La inversión necesaria para levantar este inmenso parque solar ascendió a 20 millones de euros, según datos facilitados por Shell Solar, filial del grupo petrolero Shell, y la compañía alemana Geosol, las firmas constructoras. Estas empresas estiman que la planta de Leipzig evitará la emisión de 37.000 toneladas de dióxido de carbono cada año.
El ministro alemán de Medio Ambiente, Jürgen Trittin, al inaugurar la central, ha afirmado que es necesario aumentar la capacidad de producción "para abaratar los precios" de la energía solar.
Proyección de futuro
Actualmente, las energías renovables sólo representan un 10% de la producción total de electricidad en Alemania, pero el Gobierno quiere doblar esa cuota antes del año 2020.
Trittin dijo que el volumen de negocios del sector superará los 100.000 millones de euros dentro de 20 años, y vaticinó que la generación de energía solar se convertirá en una importante fuente de creación de empleo en el futuro. En Espenhain, sin embargo, la energía limpia no generará más puestos de trabajo en una región donde el desempleo alcanza al 19,3% de la población, ya que la nueva planta solar está totalmente automatizada.
En el terreno de 16 hectáreas donde se levanta la planta se construyó en 1937 una central transformadora de lignito que durante el régimen comunista de la RDA llegó a generar un 7% de las emisiones de dióxido sulfúrico de este país.
La contaminación era tan nociva que algunos días la policía tenía que iluminar con antorchas los bordes de la carretera cercana a la fábrica para evitar accidentes. La antigua central fue derruida tras la reunificación alemana para convertirla en un vertedero que recibió la calificación de "zona desastrosa" en términos ecológicos.
La mayor central de energía solar del mundo se ha inaugurado en la ciudad de Espenhain, cerca de Leipzig. La planta ha sido construida sobre lo que fue una de las industrias más contaminantes de la antigua República Democrática Alemana (RDA). Con 33.500 paneles solares modulares monocristalinos y una capacidad de producción de 5 megavatios, la central será suficiente para abastecer a 1.800 hogares.
La inversión necesaria para levantar este inmenso parque solar ascendió a 20 millones de euros, según datos facilitados por Shell Solar, filial del grupo petrolero Shell, y la compañía alemana Geosol, las firmas constructoras. Estas empresas estiman que la planta de Leipzig evitará la emisión de 37.000 toneladas de dióxido de carbono cada año.
El ministro alemán de Medio Ambiente, Jürgen Trittin, al inaugurar la central, ha afirmado que es necesario aumentar la capacidad de producción "para abaratar los precios" de la energía solar.
Proyección de futuro
Actualmente, las energías renovables sólo representan un 10% de la producción total de electricidad en Alemania, pero el Gobierno quiere doblar esa cuota antes del año 2020.
Trittin dijo que el volumen de negocios del sector superará los 100.000 millones de euros dentro de 20 años, y vaticinó que la generación de energía solar se convertirá en una importante fuente de creación de empleo en el futuro. En Espenhain, sin embargo, la energía limpia no generará más puestos de trabajo en una región donde el desempleo alcanza al 19,3% de la población, ya que la nueva planta solar está totalmente automatizada.
En el terreno de 16 hectáreas donde se levanta la planta se construyó en 1937 una central transformadora de lignito que durante el régimen comunista de la RDA llegó a generar un 7% de las emisiones de dióxido sulfúrico de este país.
La contaminación era tan nociva que algunos días la policía tenía que iluminar con antorchas los bordes de la carretera cercana a la fábrica para evitar accidentes. La antigua central fue derruida tras la reunificación alemana para convertirla en un vertedero que recibió la calificación de "zona desastrosa" en términos ecológicos.
2 comentarios
Daniela -
carmelo -