La falta de oxígeno causó la mayor extinción.
La falta de oxígeno causó la mayor extinción, según un estudio
Los bajos niveles de oxígeno en la atmósfera fueron la causa principal de la mayor extinción animal que ha sufrido la Tierra, según un estudio divulgado hoy por la revista Science.
A ello se sumó el aumento de dióxido de carbono (CO2), que originó uno de los primeros episodios de calentamiento global sufrido por el planeta.
La desaparición casi total de la fauna terrestre ocurrió hace 251 millones de años, indicó el estudio realizado por dos científicos de la Universidad de Washington.
Cuando la vida desaparecía del planeta, la masa terrestre era un solo supercontinente llamado Pangea y todo lo que existía por encima del nivel del mar era virtualmente inhabitable, debido a los bajos niveles de oxígeno, señaló Raymond Huey, profesor de Biología de la Universidad de Washington y uno de los autores del estudio.
En una entrevista telefónica con EFE, Huey explicó que los teóricos afirman que la Tierra sufrió cinco extinciones y que la ocurrida a finales del Triásico, causada por el impacto de un asteroide, fue la que eliminó a los dinosaurios.
Pero la extinción previa causada por la falta de oxígeno fue la mayor de todas, señaló.
Huey explicó que esa extinción se agravó porque las mismas especies quedaban aisladas debido a que los pasos montañosos eran imposibles de cruzar, debido a que el poco oxígeno existente desaparecía al aumentar la altura.
Esa fragmentación probablemente aceleró la extinción y frenó la recuperación tanto de especies animales como de plantas, señaló.
'En sólo veinte millones de años, un lapso muy corto, el oxígeno cayó desde sus más altos niveles a los más bajos. Los animales que podían pasar a los valles cruzando pasos montañosos vieron de repente que sus movimientos quedaban gravemente limitados', añadió.
El contenido de oxígeno en la atmósfera, que hoy es de alrededor del 21 por ciento, era de un 30 por ciento en las primeras etapas del período Pérmico, el sexto de la era Paleozoica, que se caracterizó por la formación de Pangea y el aumento en la diversidad de plantas y animales.
Pero el oxígeno comenzó a desaparecer, hasta llegar a sólo un 16 por ciento al final del Pérmico y a menos del 12 por ciento en los primeros diez millones de años del Triásico.
Según el científico, cuando el oxígeno llegó a un 16 por ciento, respirar al nivel del mar debía ser igual a hacerlo hoy en la cumbre de una montaña de más de 3.000 metros de altura.
Pero para el Triásico ese nivel había bajado más aún, a un 12 por ciento, lo que equivale a estar hoy muy por encima del Everest, donde es imposible que un animal permanezca mucho tiempo.
Y en medio del poco oxígeno y la desaparición de la vida, los niveles de dióxido de carbono comenzaron a aumentar a finales del Pérmico, señalaron los científicos.
'Al aumentar la temperatura ambiental, los niveles de temperatura corporal y de metabolismo también suben. Eso significa que aumenta la demanda de oxígeno. Sería como obligar a los atletas a entrenar más con una alimentación reducida', explicó.
Peter Ward, un paleontólogo que realizó la investigación con Huey, publicó este año un estudio sobre el aumento de la extinción de vertebrados terrestres en los últimos años del Pérmico debido al cambio climático para culminar con una extinción casi total a fines de ese período.
Según el estudio publicado hoy por Science, hasta ahora los paleontólogos habían dado por sentado que Pangea era un supercontinente en el que las especies animales se desplazaban sin obstáculos.
En realidad, dijo, la falta de oxígeno creó obstáculos insuperables que afectaron a la capacidad de los animales de desplazarse y de sobrevivir.
'Si esto es así, creo que tendremos que volver y considerar al oxígeno, su función en la evolución y la forma en la que se desarrollaron las especies', indicó.
'Es posible que uno esté sin alimentos por un par de semanas, sin agua por unos pocos días, pero ¿cuánto tiempo se puede sobrevivir sin oxígeno? ¿Un par de minutos? No hay nada que tenga más efecto para la evolución que el oxígeno', concluyó.
Los bajos niveles de oxígeno en la atmósfera fueron la causa principal de la mayor extinción animal que ha sufrido la Tierra, según un estudio divulgado hoy por la revista Science.
A ello se sumó el aumento de dióxido de carbono (CO2), que originó uno de los primeros episodios de calentamiento global sufrido por el planeta.
La desaparición casi total de la fauna terrestre ocurrió hace 251 millones de años, indicó el estudio realizado por dos científicos de la Universidad de Washington.
Cuando la vida desaparecía del planeta, la masa terrestre era un solo supercontinente llamado Pangea y todo lo que existía por encima del nivel del mar era virtualmente inhabitable, debido a los bajos niveles de oxígeno, señaló Raymond Huey, profesor de Biología de la Universidad de Washington y uno de los autores del estudio.
En una entrevista telefónica con EFE, Huey explicó que los teóricos afirman que la Tierra sufrió cinco extinciones y que la ocurrida a finales del Triásico, causada por el impacto de un asteroide, fue la que eliminó a los dinosaurios.
Pero la extinción previa causada por la falta de oxígeno fue la mayor de todas, señaló.
Huey explicó que esa extinción se agravó porque las mismas especies quedaban aisladas debido a que los pasos montañosos eran imposibles de cruzar, debido a que el poco oxígeno existente desaparecía al aumentar la altura.
Esa fragmentación probablemente aceleró la extinción y frenó la recuperación tanto de especies animales como de plantas, señaló.
'En sólo veinte millones de años, un lapso muy corto, el oxígeno cayó desde sus más altos niveles a los más bajos. Los animales que podían pasar a los valles cruzando pasos montañosos vieron de repente que sus movimientos quedaban gravemente limitados', añadió.
El contenido de oxígeno en la atmósfera, que hoy es de alrededor del 21 por ciento, era de un 30 por ciento en las primeras etapas del período Pérmico, el sexto de la era Paleozoica, que se caracterizó por la formación de Pangea y el aumento en la diversidad de plantas y animales.
Pero el oxígeno comenzó a desaparecer, hasta llegar a sólo un 16 por ciento al final del Pérmico y a menos del 12 por ciento en los primeros diez millones de años del Triásico.
Según el científico, cuando el oxígeno llegó a un 16 por ciento, respirar al nivel del mar debía ser igual a hacerlo hoy en la cumbre de una montaña de más de 3.000 metros de altura.
Pero para el Triásico ese nivel había bajado más aún, a un 12 por ciento, lo que equivale a estar hoy muy por encima del Everest, donde es imposible que un animal permanezca mucho tiempo.
Y en medio del poco oxígeno y la desaparición de la vida, los niveles de dióxido de carbono comenzaron a aumentar a finales del Pérmico, señalaron los científicos.
'Al aumentar la temperatura ambiental, los niveles de temperatura corporal y de metabolismo también suben. Eso significa que aumenta la demanda de oxígeno. Sería como obligar a los atletas a entrenar más con una alimentación reducida', explicó.
Peter Ward, un paleontólogo que realizó la investigación con Huey, publicó este año un estudio sobre el aumento de la extinción de vertebrados terrestres en los últimos años del Pérmico debido al cambio climático para culminar con una extinción casi total a fines de ese período.
Según el estudio publicado hoy por Science, hasta ahora los paleontólogos habían dado por sentado que Pangea era un supercontinente en el que las especies animales se desplazaban sin obstáculos.
En realidad, dijo, la falta de oxígeno creó obstáculos insuperables que afectaron a la capacidad de los animales de desplazarse y de sobrevivir.
'Si esto es así, creo que tendremos que volver y considerar al oxígeno, su función en la evolución y la forma en la que se desarrollaron las especies', indicó.
'Es posible que uno esté sin alimentos por un par de semanas, sin agua por unos pocos días, pero ¿cuánto tiempo se puede sobrevivir sin oxígeno? ¿Un par de minutos? No hay nada que tenga más efecto para la evolución que el oxígeno', concluyó.
0 comentarios