Artículo de opinión sobre el Día Mundial del Medio Ambiente
Artículo de opinión de Álvaro Monzón Santana, Turcón-Ecologistas en Acción
Día Mundial del Medio Ambiente: competencias e incompetencias
Las aves carroñeras son animales carnívoros u omnívoros en cuya dieta se incluye, habitual o esporádicamente, el consumo de cadáveres. Son aves oportunistas, rondan a los que se tambalean o creen vulnerables. A veces se lanzan sobre una presa que no está muerta, y generalmente acuden al final del banquete de los grandes felinos. Van a comer las partes tiernas (vísceras y otras) de un animal que mató un gran predador. Son los alimoches, buitres, águilas, quebrantahuesos, cóndores , que en muchas ocasiones por sí solos, no podrían matar aquella presa.
La clase política que tenemos en Canarias (también existe más allá de nuestras fronteras) actúa por impulso, y un poco o mucho, como las aves mencionadas. Algunos ejemplos: el Presidente del Cabildo de Gran Canaria (Abril-2005) pide las competencias estatales en materia de aeropuertos. Los diputados nacionales de Coalición Canaria (legislatura 98-04) piden las competencias en materia de Costas para facilitar la construcción de más puertos deportivos. Los presidentes de Cabildos, agrupados en la FECAI, piden en abril-2005 las competencias en la gestión de los parques nacionales, cuando aún, no han sido delegadas por el Ministerio de Medio Ambiente a los gobiernos regionales.
Tres ejemplos, suficientes para descubrir algunas claves de cómo se mueven los deslizantes cargos políticos de Canarias. Descubren como el ojo de un águila el futuro negocio. Van oliendo, igual que los animales, la concentración de poder; acechan como las hienas, nuevas materias donde tener protagonismo, y por tanto, más capacidad de control.
Sin embargo, este modelo de concentración de poder flaquea. También tiene sus debilidades y carencias.
El Día Mundial del Medio Ambiente es una oportunidad para destapar esas carencias, que en materia de política ambiental en los últimos años se ha ido deteriorando, sobre todo con una Viceconsejera más obsesionada en sacar los proyectos interesantes para su partido, que en estimular y motivar a sus técnicos.
Este año los Espacios Naturales Protegidos de Canarias alcanzarán la mayoría de edad. El Parlamento de Canarias, a través de la Ley Territorial 12/1987, de 19 de junio, firmó una declaración histórica: la protección de 34 Parques Naturales y 70 Parajes Naturales de Interés Nacional. Era una avanzadilla o una protección urgente para evitar la pérdida de gran parte de la biodiversidad canaria.
Pero aún existe mucha indisciplina e ineficacia en la aplicación de la legalidad. No se está siendo capaz de detener los procesos de degradación que continúan produciéndose en muchos espacios, en los que se llevan a cabo actuaciones ilegales muy perceptibles que llegan a consolidarse, no produciéndose una intervención disciplinaria efectiva a tiempo (y en ocasiones ni a destiempo).
La gestión que debe realizarse hoy en los espacios naturales protegidos tiene el hándicap de tener que contrarrestar la imagen de ineficiencia generada por la administración, y convencer a los que habitan o trabajan en los espacios naturales de las condiciones en el uso de los espacios, las posibles ventajas y ayudas que pudieran derivarse y, en su caso, las posibles compensaciones que debe conllevar cada espacio protegido.
Donde más se notan los años de inhibición y dejación de funciones, por parte de la administración ambiental, es en materia de recursos humanos. Existen en Gran Canaria unos 25 Agentes de Medio Ambiente, plantilla que supera de media los 46 años de edad, con una responsabilidad medida en hectáreas de superficie por encima de las 6.500 Ha/Agente; y para más estupor la actividad cinegética no tiene Agentes para su control específico en G.C. existen unas 9.516 licencias-.
Hace ya ocho años que no crece la plantilla a pesar de las transferencias de competencias. Comparativamente en la Isla de La Palma, con menos población, menos espacios naturales, menos zona forestal, tienen el mismo número de Agentes. La nueva campaña contra incendios de Gran Canaria arranca con un 43% menos de personal de extinción.
Más recursos humanos no necesariamente equivalen a mejor gestión, pero en una Isla donde las indisciplinas urbanísticas galopan a sus anchas por las lomas y los cauces de barrancos; los ojos de los Agentes de M.A., cumplen una objetiva función de control y denuncia; cosa, por otro lado, que los alcaldes han sido incapaces de hacer.
Día Mundial del Medio Ambiente: competencias e incompetencias
Las aves carroñeras son animales carnívoros u omnívoros en cuya dieta se incluye, habitual o esporádicamente, el consumo de cadáveres. Son aves oportunistas, rondan a los que se tambalean o creen vulnerables. A veces se lanzan sobre una presa que no está muerta, y generalmente acuden al final del banquete de los grandes felinos. Van a comer las partes tiernas (vísceras y otras) de un animal que mató un gran predador. Son los alimoches, buitres, águilas, quebrantahuesos, cóndores , que en muchas ocasiones por sí solos, no podrían matar aquella presa.
La clase política que tenemos en Canarias (también existe más allá de nuestras fronteras) actúa por impulso, y un poco o mucho, como las aves mencionadas. Algunos ejemplos: el Presidente del Cabildo de Gran Canaria (Abril-2005) pide las competencias estatales en materia de aeropuertos. Los diputados nacionales de Coalición Canaria (legislatura 98-04) piden las competencias en materia de Costas para facilitar la construcción de más puertos deportivos. Los presidentes de Cabildos, agrupados en la FECAI, piden en abril-2005 las competencias en la gestión de los parques nacionales, cuando aún, no han sido delegadas por el Ministerio de Medio Ambiente a los gobiernos regionales.
Tres ejemplos, suficientes para descubrir algunas claves de cómo se mueven los deslizantes cargos políticos de Canarias. Descubren como el ojo de un águila el futuro negocio. Van oliendo, igual que los animales, la concentración de poder; acechan como las hienas, nuevas materias donde tener protagonismo, y por tanto, más capacidad de control.
Sin embargo, este modelo de concentración de poder flaquea. También tiene sus debilidades y carencias.
El Día Mundial del Medio Ambiente es una oportunidad para destapar esas carencias, que en materia de política ambiental en los últimos años se ha ido deteriorando, sobre todo con una Viceconsejera más obsesionada en sacar los proyectos interesantes para su partido, que en estimular y motivar a sus técnicos.
Este año los Espacios Naturales Protegidos de Canarias alcanzarán la mayoría de edad. El Parlamento de Canarias, a través de la Ley Territorial 12/1987, de 19 de junio, firmó una declaración histórica: la protección de 34 Parques Naturales y 70 Parajes Naturales de Interés Nacional. Era una avanzadilla o una protección urgente para evitar la pérdida de gran parte de la biodiversidad canaria.
Pero aún existe mucha indisciplina e ineficacia en la aplicación de la legalidad. No se está siendo capaz de detener los procesos de degradación que continúan produciéndose en muchos espacios, en los que se llevan a cabo actuaciones ilegales muy perceptibles que llegan a consolidarse, no produciéndose una intervención disciplinaria efectiva a tiempo (y en ocasiones ni a destiempo).
La gestión que debe realizarse hoy en los espacios naturales protegidos tiene el hándicap de tener que contrarrestar la imagen de ineficiencia generada por la administración, y convencer a los que habitan o trabajan en los espacios naturales de las condiciones en el uso de los espacios, las posibles ventajas y ayudas que pudieran derivarse y, en su caso, las posibles compensaciones que debe conllevar cada espacio protegido.
Donde más se notan los años de inhibición y dejación de funciones, por parte de la administración ambiental, es en materia de recursos humanos. Existen en Gran Canaria unos 25 Agentes de Medio Ambiente, plantilla que supera de media los 46 años de edad, con una responsabilidad medida en hectáreas de superficie por encima de las 6.500 Ha/Agente; y para más estupor la actividad cinegética no tiene Agentes para su control específico en G.C. existen unas 9.516 licencias-.
Hace ya ocho años que no crece la plantilla a pesar de las transferencias de competencias. Comparativamente en la Isla de La Palma, con menos población, menos espacios naturales, menos zona forestal, tienen el mismo número de Agentes. La nueva campaña contra incendios de Gran Canaria arranca con un 43% menos de personal de extinción.
Más recursos humanos no necesariamente equivalen a mejor gestión, pero en una Isla donde las indisciplinas urbanísticas galopan a sus anchas por las lomas y los cauces de barrancos; los ojos de los Agentes de M.A., cumplen una objetiva función de control y denuncia; cosa, por otro lado, que los alcaldes han sido incapaces de hacer.
2 comentarios
anastasia -
ALEJANDRO -
LA REALIDAD ES QUE HAY UNA PASIVIDAD A LA HORA DE PROTEGER EL MEDIOAMBIENTE,FALTAN CUBRIR AL MENOS 14 PLAZAS DE AGENTES PARA EL CABILDO.Y OTRAS 4 PARA EL PARQUE NACIONAL.DE PERSONAL DE INCENDIOS SOBRA DECIR QUE ES UNA SUBCONTRATA LA QUE REALIZA ELS ERVICIO CON CONTRATOS MEDIOCRES,QUE TENDRAN COMO RESULTADO UN GRAN INCENDIO UN AÑO DE ESTOS!!DIOS NO QUIERA QUE SEA EL AÑO DE LA BAJADA DE LA VIRGEN:POBRE ISLA!!....EN FIN DA PENA QUE TANTOS PROFESIONALES ESTEN DESEMPLEADOS EN UNA ISLA RESERVA DE LA BIOSFERA Y QUE PRETENDE AMPLIAR SU PARQUE NACIONAL.