Hoy es el Día Mundial contra la Desertización
Lo que tú puedes hacer contra la desertización:
Descárgate la guía de la UNESCO Aprendiendo a luchar contra la desertificación (PDF, 261 páginas)
- cómo dar los primeros pasos
- actúa en tu vida diaria
- actúa en tu comunidad
- actúa en la escuela
- actúa en tu jardín o finca
¿Qué es la desertificación?
La UNCCD define la desertificación como el proceso de degradación de las tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. La desertificación ocurre en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas - donde las tierras son sumamente vulnerables, la vegetación es escasa y el clima es particularmente hostil. Estas áreas están habitadas por una quinta parte de la población mundial.
Un tercio de la superficie terrestre(4.000 millones de hectáreas) está amenazada por la desertificación, y más de 250 millones de personas se hallan directamente afectadas por la desertificación. Cada año desaparecen 24.000 millones toneladas de tierra fertil. Entre 1991 y 2000, solamente las sequías han sido responsables de más de 280.000 muertes, y representan el 11% del total de desastres relacionados con el agua.
¿Cuáles son las causas de la desertificación?
La desertificación tiene su origen principalmente en las variaciones climáticas y las actividades humanas, pero muchas otras causas pueden interactuar para crear las condiciones que conducen a la desertificación. Entre esas causas se encuentran el desplazamiento de refugiados durante los períodos de conflicto, la inapropiada utilización del suelo o gestión medioambiental, los factores socioeconómicos y políticos específicos.
Las variaciones climáticas
Las temperaturas que permanecen altas durante meses provocan sequías que impiden el crecimiento de la vegetación.
Las actividades humanas que llevan a la desertificación están relacionadas principalmente con la agricultura
- el cultivo excesivo desgasta el suelo
- la deforestación destruye los árboles que ligan la tierra al suelo. La leña es la principal fuente de energía doméstica para iluminar y cocinar en muchas zonas áridas.
- las prácticas inapropiadas de irrigación aumenta la salinidad, y algunas veces seca los ríos que alimentan grandes lagos: el Mar de Aral y el Lago Chad se han visto dramáticamente reducidos por esta razón.
- La intensificación de las actividades humanas provoca el aumento del efecto invernadero, causando el calentamiento global. Es probable que las tierras secas sean especialmente vulnerables a los aumentos de temperatura durante el Siglo XXI.
Pobreza y desertificación: el círculo vicioso
Las presiones económicas pueden conducir a la sobreexplotación de la tierra, y normalmente golpean más fuerte a los habitantes más pobres. Obligados a extraer todo lo pueden de la tierra para obtener alimentos, energía, vivienda y una fuente de ingresos, los pobres son a la vez la causa y las víctimas de la desertificación. Los modelos de comercio internacional, basados en la explotación a corto plazo de los recursos locales para la exportación, actúan contra los intereses a largo plazo de las poblaciones locales. La pobreza lleva a la desertificación, y ésta a su vez a la pobreza.
Los impactos de la desertificación
La desertificación afecta a todos los aspectos de vida, poniendo de relieve hasta qué punto el medio ambiente y los medios de sustento están interrelacionados.
Debido a la pérdida de vegetación, la desertificación provoca algunas zonas sean más propensas a las inundaciones. También causa un aumento del nivel de salinidad del suelo, produciendo el deterioro de la calidad del agua y incrementando la carga de sedimentos en ríos, arroyos y presas.
La desertificación tiene enormes consecuencias económicas
El Banco Mundial estima que a nivel global, el ingreso anual que se pierde en zonas afectadas por la desertificación es de 42.000 millones de dólares cada año, mientras que el costo anual para luchar contra la degradación de la tierra costaría sólo 2.400 millones al año.
La degradación de la tierra conlleva hambre y pobreza.
Obliga a que las personas que viven en las zonas amenazadas por la desertificación a trasladarse a otro lugar para encontrar otros medios de sustento. Generalmente, emigran a las zonas urbanas o al extranjero. La migración masiva es una consecuencia importante de la desertificación. Entre 1997 y 2020, se espera que unos 60 millones de personas se desplacen desde las zonas desérticas del África Subsahariana hacia África del Norte y Europa.
¿Cuáles son las regiones más amenazadas?
Pues Canarias, por supuesto, con casi las tres cuartas partes de todo su territorio en camino ya de convertirse en un desierto, como revela la prensa de hoy mismo. Pero en todo el mundo existe el problema. En total, más de 110 países cuentan con tierras secas potencialmente amenazadas por la desertificación. África, Asia y América Latina son los continentes más amenazados por la desertificación.
África
Dos tercios del continente es desierto o zona árida. Comprende extensas zonas agrícolas áridas, de las cuales casi tres cuartos ya se han degradado en alguna medida. La región se ve castigada por graves y frecuentes sequías. Muchos países africanos dependen de sus recursos naturales para la subsistencia. La desertificación de África está fuertemente vinculada a la pobreza, la migración y la seguridad alimentaria.
Asia
Asia tiene unas 1.700 millones hectáreas de tierra, árida, semiárida y subhúmeda seca que van desde la costa mediterránea a las costas del Pacífico.
Las zonas degradadas incluyen desiertos crecientes en China, India, Irán, Mongolia y Pakistán, las dunas de arena de Siria, las montañas erosionadas de Nepal debido a las fuertes pendientes y la deforestación y sobrepastoreo de las regiones montañosas de la República Democrática Popular Lao. En cuanto al número de personas afectadas por la desertificación y la sequía, Asia es el continente más gravemente afectado.
América Latina y el Caribe
A pesar de ser conocida por sus bosques de tropicales húmedos, lo cierto es que América Latina y el Caribe comprende una cuarta parte de desierto y de zonas áridas. La pobreza y la presión sobre los recursos del suelo están ocasionando la degradación de la tierra en muchas de estas zonas secas.
Otras regiones y países afectados por la desertificación
Gran parte de la región mediterránea del norte es semiárida y está sujeta a sequías estacionales. También está marcada por las altas densidades de población, las fuertes concentraciones de la industria y la agricultura intensiva. A menudo la degradación de las tierras mediterráneas está vinculada a las malas prácticas agrícolas.
El nivel de degradación de la tierra es alto en gran parte de Europa Central y del Este, y muy alto en algunas partes, por ejemplo, a lo largo del Adriático.
El 30% de la tierra en los Estados Unidos se ve afectada por la desertificación.
¿Cómo podemos actuar contra la desertificación?
Restaurando y fertilizando la tierra. Una manera simple y barata de fertilizar la tierra es preparar abono, que se convertirá en humus y regenerará la tierra con la materia orgánica.
Combatiendo los efectos del viento construyendo barreras y estabilizando las dunas de arena con especies de plantas locales.
Reforestando, ya que los árboles desempeñan diversas funciones: ayudan a fijar la tierra actúan como cortaviento mejoran la fertilidad de la tierra ayudan a absorber el agua durante las fuertes lluvias. Los gases de invernadero aumentan peligrosamente con la quema de tierras y bosques. Por ello, la reforestación - plantación de árboles nuevos - puede ayudar a reducir los impactos negativos del cambio climático resultante.
Desarrollando prácticas agrícolas sostenibles. La introducción de los monocultivos ha acelerado el proceso de desertificación. Las zonas áridas albergan una gran variedad de especies que también podrían ser productos comerciales importantes: por ejemplo, proporcionan 1/3 de las drogas derivadas de plantas en Estados Unidos. La biodiversidad de la agricultura debe conservarse. La sobreexplotación de la tierra se podrá frenar si se deja "respirar" al suelo durante un cierto período tiempo, sin cultivos ni pasturas para el ganado.
Los estilos de vida tradicionales que se practican en muchas zonas áridas ofrecen ejemplos de vida armoniosa con el medio ambiente. En el pasado, el nomadismo se adaptó de una forma particular a las condiciones de las zonas áridas; moviéndose de un abrevadero a otro, nunca quedándose en la misma tierra, las poblaciones rurales no ejercían demasiada presión sobre el medio ambiente. Sin embargo, los estilos de vida cambiantes y el crecimiento demográfico ejercen cada vez más presión sobre los recursos escasos y los ambientes vulnerables. La Ruta de la Seda en Asia y la ruta Trans-Sahariana en África son buenos ejemplos de la eficacia de los intercambios económicos y culturales desarrollados por las sociedades nómadas.
Hitos: La respuesta de la comunidad internacional a la desertificación
1977 Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Desertificación, Nairobi,
Una respuesta de la comunidad internacional a las sequías más graves que sufrió el África subsahariana a finales de los años sesenta y principios de los setenta: murieron más de 200.000 personas y millones de animales. Surgió el primer Plan de Acción de Lucha contra la Desertificación.
1992 United Nations Conference on Environment and Development, Rio de Janeiro
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro La La Agenda 21 apeló a la Asamblea General de la ONU a crear un comité intergubernamental que preparara un instrumento que comprometiera jurídicamente a las partes a enfrentar el problema de la desertificación.
1994 Se adopta la United Nations Convention to Combat Desertification (UNCCD)
El 17 de junio se proclama "Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación".
2002 Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, Johannesburgo
Los gobiernos hacen un llamamiento al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM para que se designe a la degradación de la tierra como área focal del FMAM como medio para mejorar la provisión y movilización de los recursos financieros y así conseguir una implementación eficaz de la UNCCD.
Pero recuerda: LO IMPORTANTE ES LO QUE TÚ MISMO PUEDES HACER
Information basada en el sitio web de:
Convención de los Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) y la Nota de Prensa para el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, y Aprendiendo a luchar contra la desertificación.
Descárgate la guía de la UNESCO Aprendiendo a luchar contra la desertificación (PDF, 261 páginas)
- cómo dar los primeros pasos
- actúa en tu vida diaria
- actúa en tu comunidad
- actúa en la escuela
- actúa en tu jardín o finca
¿Qué es la desertificación?
La UNCCD define la desertificación como el proceso de degradación de las tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. La desertificación ocurre en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas - donde las tierras son sumamente vulnerables, la vegetación es escasa y el clima es particularmente hostil. Estas áreas están habitadas por una quinta parte de la población mundial.
Un tercio de la superficie terrestre(4.000 millones de hectáreas) está amenazada por la desertificación, y más de 250 millones de personas se hallan directamente afectadas por la desertificación. Cada año desaparecen 24.000 millones toneladas de tierra fertil. Entre 1991 y 2000, solamente las sequías han sido responsables de más de 280.000 muertes, y representan el 11% del total de desastres relacionados con el agua.
¿Cuáles son las causas de la desertificación?
La desertificación tiene su origen principalmente en las variaciones climáticas y las actividades humanas, pero muchas otras causas pueden interactuar para crear las condiciones que conducen a la desertificación. Entre esas causas se encuentran el desplazamiento de refugiados durante los períodos de conflicto, la inapropiada utilización del suelo o gestión medioambiental, los factores socioeconómicos y políticos específicos.
Las variaciones climáticas
Las temperaturas que permanecen altas durante meses provocan sequías que impiden el crecimiento de la vegetación.
Las actividades humanas que llevan a la desertificación están relacionadas principalmente con la agricultura
- el cultivo excesivo desgasta el suelo
- la deforestación destruye los árboles que ligan la tierra al suelo. La leña es la principal fuente de energía doméstica para iluminar y cocinar en muchas zonas áridas.
- las prácticas inapropiadas de irrigación aumenta la salinidad, y algunas veces seca los ríos que alimentan grandes lagos: el Mar de Aral y el Lago Chad se han visto dramáticamente reducidos por esta razón.
- La intensificación de las actividades humanas provoca el aumento del efecto invernadero, causando el calentamiento global. Es probable que las tierras secas sean especialmente vulnerables a los aumentos de temperatura durante el Siglo XXI.
Pobreza y desertificación: el círculo vicioso
Las presiones económicas pueden conducir a la sobreexplotación de la tierra, y normalmente golpean más fuerte a los habitantes más pobres. Obligados a extraer todo lo pueden de la tierra para obtener alimentos, energía, vivienda y una fuente de ingresos, los pobres son a la vez la causa y las víctimas de la desertificación. Los modelos de comercio internacional, basados en la explotación a corto plazo de los recursos locales para la exportación, actúan contra los intereses a largo plazo de las poblaciones locales. La pobreza lleva a la desertificación, y ésta a su vez a la pobreza.
Los impactos de la desertificación
La desertificación afecta a todos los aspectos de vida, poniendo de relieve hasta qué punto el medio ambiente y los medios de sustento están interrelacionados.
Debido a la pérdida de vegetación, la desertificación provoca algunas zonas sean más propensas a las inundaciones. También causa un aumento del nivel de salinidad del suelo, produciendo el deterioro de la calidad del agua y incrementando la carga de sedimentos en ríos, arroyos y presas.
La desertificación tiene enormes consecuencias económicas
El Banco Mundial estima que a nivel global, el ingreso anual que se pierde en zonas afectadas por la desertificación es de 42.000 millones de dólares cada año, mientras que el costo anual para luchar contra la degradación de la tierra costaría sólo 2.400 millones al año.
La degradación de la tierra conlleva hambre y pobreza.
Obliga a que las personas que viven en las zonas amenazadas por la desertificación a trasladarse a otro lugar para encontrar otros medios de sustento. Generalmente, emigran a las zonas urbanas o al extranjero. La migración masiva es una consecuencia importante de la desertificación. Entre 1997 y 2020, se espera que unos 60 millones de personas se desplacen desde las zonas desérticas del África Subsahariana hacia África del Norte y Europa.
¿Cuáles son las regiones más amenazadas?
Pues Canarias, por supuesto, con casi las tres cuartas partes de todo su territorio en camino ya de convertirse en un desierto, como revela la prensa de hoy mismo. Pero en todo el mundo existe el problema. En total, más de 110 países cuentan con tierras secas potencialmente amenazadas por la desertificación. África, Asia y América Latina son los continentes más amenazados por la desertificación.
África
Dos tercios del continente es desierto o zona árida. Comprende extensas zonas agrícolas áridas, de las cuales casi tres cuartos ya se han degradado en alguna medida. La región se ve castigada por graves y frecuentes sequías. Muchos países africanos dependen de sus recursos naturales para la subsistencia. La desertificación de África está fuertemente vinculada a la pobreza, la migración y la seguridad alimentaria.
Asia
Asia tiene unas 1.700 millones hectáreas de tierra, árida, semiárida y subhúmeda seca que van desde la costa mediterránea a las costas del Pacífico.
Las zonas degradadas incluyen desiertos crecientes en China, India, Irán, Mongolia y Pakistán, las dunas de arena de Siria, las montañas erosionadas de Nepal debido a las fuertes pendientes y la deforestación y sobrepastoreo de las regiones montañosas de la República Democrática Popular Lao. En cuanto al número de personas afectadas por la desertificación y la sequía, Asia es el continente más gravemente afectado.
América Latina y el Caribe
A pesar de ser conocida por sus bosques de tropicales húmedos, lo cierto es que América Latina y el Caribe comprende una cuarta parte de desierto y de zonas áridas. La pobreza y la presión sobre los recursos del suelo están ocasionando la degradación de la tierra en muchas de estas zonas secas.
Otras regiones y países afectados por la desertificación
Gran parte de la región mediterránea del norte es semiárida y está sujeta a sequías estacionales. También está marcada por las altas densidades de población, las fuertes concentraciones de la industria y la agricultura intensiva. A menudo la degradación de las tierras mediterráneas está vinculada a las malas prácticas agrícolas.
El nivel de degradación de la tierra es alto en gran parte de Europa Central y del Este, y muy alto en algunas partes, por ejemplo, a lo largo del Adriático.
El 30% de la tierra en los Estados Unidos se ve afectada por la desertificación.
¿Cómo podemos actuar contra la desertificación?
Restaurando y fertilizando la tierra. Una manera simple y barata de fertilizar la tierra es preparar abono, que se convertirá en humus y regenerará la tierra con la materia orgánica.
Combatiendo los efectos del viento construyendo barreras y estabilizando las dunas de arena con especies de plantas locales.
Reforestando, ya que los árboles desempeñan diversas funciones: ayudan a fijar la tierra actúan como cortaviento mejoran la fertilidad de la tierra ayudan a absorber el agua durante las fuertes lluvias. Los gases de invernadero aumentan peligrosamente con la quema de tierras y bosques. Por ello, la reforestación - plantación de árboles nuevos - puede ayudar a reducir los impactos negativos del cambio climático resultante.
Desarrollando prácticas agrícolas sostenibles. La introducción de los monocultivos ha acelerado el proceso de desertificación. Las zonas áridas albergan una gran variedad de especies que también podrían ser productos comerciales importantes: por ejemplo, proporcionan 1/3 de las drogas derivadas de plantas en Estados Unidos. La biodiversidad de la agricultura debe conservarse. La sobreexplotación de la tierra se podrá frenar si se deja "respirar" al suelo durante un cierto período tiempo, sin cultivos ni pasturas para el ganado.
Los estilos de vida tradicionales que se practican en muchas zonas áridas ofrecen ejemplos de vida armoniosa con el medio ambiente. En el pasado, el nomadismo se adaptó de una forma particular a las condiciones de las zonas áridas; moviéndose de un abrevadero a otro, nunca quedándose en la misma tierra, las poblaciones rurales no ejercían demasiada presión sobre el medio ambiente. Sin embargo, los estilos de vida cambiantes y el crecimiento demográfico ejercen cada vez más presión sobre los recursos escasos y los ambientes vulnerables. La Ruta de la Seda en Asia y la ruta Trans-Sahariana en África son buenos ejemplos de la eficacia de los intercambios económicos y culturales desarrollados por las sociedades nómadas.
Hitos: La respuesta de la comunidad internacional a la desertificación
1977 Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Desertificación, Nairobi,
Una respuesta de la comunidad internacional a las sequías más graves que sufrió el África subsahariana a finales de los años sesenta y principios de los setenta: murieron más de 200.000 personas y millones de animales. Surgió el primer Plan de Acción de Lucha contra la Desertificación.
1992 United Nations Conference on Environment and Development, Rio de Janeiro
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro La La Agenda 21 apeló a la Asamblea General de la ONU a crear un comité intergubernamental que preparara un instrumento que comprometiera jurídicamente a las partes a enfrentar el problema de la desertificación.
1994 Se adopta la United Nations Convention to Combat Desertification (UNCCD)
El 17 de junio se proclama "Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación".
2002 Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, Johannesburgo
Los gobiernos hacen un llamamiento al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM para que se designe a la degradación de la tierra como área focal del FMAM como medio para mejorar la provisión y movilización de los recursos financieros y así conseguir una implementación eficaz de la UNCCD.
Pero recuerda: LO IMPORTANTE ES LO QUE TÚ MISMO PUEDES HACER
Information basada en el sitio web de:
Convención de los Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) y la Nota de Prensa para el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, y Aprendiendo a luchar contra la desertificación.
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fernando -